A veces no se por qué me pongo ha hacer estupidez tras estupidez, cuando pasan los días y tras haber conversado con la almohada hasta el cansancio, me doy cuenta que sigo cometiendo los mismos errores que cuando tenía 14 años, esta historia mezcla parte de la realidad y parte de la fantasía de una noche cualquiera…
Me junté con una amiga a almorzar, a las 14 p.m. ya estábamos tomando ron cola de aperitivo, cominos pero poco (recordando la dieta) y luego el bajativo y un trago mientras conversábamos en la tarde, se me había hecho tarde tenía un cumpleaños, Salí corriendo me duche y llegue todo OK, hasta que me tomé dos tragos más y le dije no se qué a no se quién y alguien se incomodo o se enojó no se por qué; luego de otro trago acompañé a una amiga a otro bar a ver al chico que le gusta, en este nuevo bar, me quedé en la barra con un nuevo trago y se me acercó una mujer, conversamos hasta que discutimos por culpa de mi amiga y nos fuimos a pelear a la calle … si es verdad, bueno no se por qué a mi me dio risa y salimos corriendo con mi amiga, ebrias nos tropezamos y caímos, nos devolvimos al cumpleaños donde seguí siendo desatinada me imagino y seguí bebiendo, no sé como llegue a casa, o sea si sé un buen amigo me trajo, me imagino que con más de un inconveniente para él, cuando me vi en la calle tratando de encontrar las llaves para entrar a la casa, veo el celular y tenía un mensaje de texto, Gio no llegaría al otro día en la tarde sino que me esperaba en casa, el mensaje había sido enviado a las 23-30 y ya eran las 5 a.m.!!! Sigilosamente abrí la puerta, mi idea era acostarme en el sofá del living para no despertarlo, no encendí luz ni nada, me saco la cartera y me tiro al sofá, mientras trato de sacarme los zapatos, el alcohol se me va a la cabeza y me caigo botando cosas de una mesa, me quedo quieta, parece que no escuchó, me acurruco y me preparo a dormir, todo me da vueltas, tengo ganas de vomitar… no se muy bien que pasa, se enciende la luz y me acompañan al baño, vomito y me siento mucho mejor, se abre la llave de la ducha y siento que me meten medio a la fuerza bajo el chorro de agua esta fría y recobro instantáneamente la conciencia, levanto la vista y esta mi amor, me pregunta si estoy mejor, yo le digo que si, me dice excelente, sácate la ropa y termina de bañarte, me baño como una hora, siento que él esta limpiando el baño y el living, salgo de la ducha y voy a la cama, el me seca el pelo con cuidado y me abraza, me pregunta que pasó y yo le cuento, en ese momento me dice “que mal amor, duerme un rato, mas tarde hablamos” yo cierro los ojos y lo abrazo con fuerza, cinco minutos después me toma de la mano y me incorpora con fuerza “ya es más tarde… de que se trata todo esto” y comienza una sesión de media hora de regaños, en donde mi comportamiento infantil es lo predominante, yo casi caigo de agotamiento y me cuesta mantener los ojos abiertos, él ya no habla, sino que me grita, está increíblemente enojado, abre el closet y saca su correa, yo me espanto y me tapo toda con la ropa de cama, el me destapa sólo las nalgas y las piernas “no entiendes… cuantas veces tengo que decirte lo mismo, si no aprendes hoy, no se que haré contigo” y comienzan los correazos en mis nalgas y en mis piernas, se me fue el sueño como por arte de magia, muerdo con fuerza las sábanas, no estoy en condiciones de gritar ni patalear, pero ya es mucho tiempo y me duele demasiado, por fin para… yo suelto el llanto y el me abraza, me consuela y me seca las lágrimas “estas mejor amor” si le respondo “entonces ve a buscar una silla” palidecí, una silla, acaso el castigo seguía, no digo nada y me levanto, traigo la silla, lo miro y veo sus manos indicándome ponerme como acostada en la silla, tiene el paddle en la mano, el castigo es fuerte, me da con el paddle y luego con el cepillo, ya no doy más cuando me manda a la cama “castigada todo el día sin televisión” me dice, yo lo miro con ternura y resignación y le digo pero acuéstate conmigo, me mira y me dice “pero con una condición” y me muestra la mano…
Mis amigas y yo compramos entradas para el estreno de eclipse del jueves pasado. Pero el sábado anterior salí y llegué a las 2 y 35:am y mi padre me ha puesto como límite las 2:am. El domingo me costó trabajo levantarme pero fui a desayunar con mi family a las 9am y mi padre me preguntó a que hora llegué, mentí diciendo que a las 2 y me ordenó: "levantarme de la mesa, ve a tu dormitorio y prepárate para tu castigo". No le pregunté nada más, subió casi media hora después y me regañó, no sólo había llegado tarde si no tambien mentido, me dijo que me daría 20 correazos, le rogué que no lo haga y me dijo que entonces cambiaría mi castigo y no iría al cine. Yo había esperado la función hace meses así que no me quedó más remedio que recibir la zurra, me los dió en las nalgas, con la falda arriba, me hizo llorar mucho.
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fantasia y realidad
A veces no se por qué me pongo ha hacer estupidez tras estupidez, cuando pasan los días y tras haber conversado con la almohada hasta el cansancio, me doy cuenta que sigo cometiendo los mismos errores que cuando tenía 14 años, esta historia mezcla parte de la realidad y parte de la fantasía de una noche cualquiera…
Me junté con una amiga a almorzar, a las 14 p.m. ya estábamos tomando ron cola de aperitivo, cominos pero poco (recordando la dieta) y luego el bajativo y un trago mientras conversábamos en la tarde, se me había hecho tarde tenía un cumpleaños, Salí corriendo me duche y llegue todo OK, hasta que me tomé dos tragos más y le dije no se qué a no se quién y alguien se incomodo o se enojó no se por qué; luego de otro trago acompañé a una amiga a otro bar a ver al chico que le gusta, en este nuevo bar, me quedé en la barra con un nuevo trago y se me acercó una mujer, conversamos hasta que discutimos por culpa de mi amiga y nos fuimos a pelear a la calle … si es verdad, bueno no se por qué a mi me dio risa y salimos corriendo con mi amiga, ebrias nos tropezamos y caímos, nos devolvimos al cumpleaños donde seguí siendo desatinada me imagino y seguí bebiendo, no sé como llegue a casa, o sea si sé un buen amigo me trajo, me imagino que con más de un inconveniente para él, cuando me vi en la calle tratando de encontrar las llaves para entrar a la casa, veo el celular y tenía un mensaje de texto, Gio no llegaría al otro día en la tarde sino que me esperaba en casa, el mensaje había sido enviado a las 23-30 y ya eran las 5 a.m.!!! Sigilosamente abrí la puerta, mi idea era acostarme en el sofá del living para no despertarlo, no encendí luz ni nada, me saco la cartera y me tiro al sofá, mientras trato de sacarme los zapatos, el alcohol se me va a la cabeza y me caigo botando cosas de una mesa, me quedo quieta, parece que no escuchó, me acurruco y me preparo a dormir, todo me da vueltas, tengo ganas de vomitar… no se muy bien que pasa, se enciende la luz y me acompañan al baño, vomito y me siento mucho mejor, se abre la llave de la ducha y siento que me meten medio a la fuerza bajo el chorro de agua esta fría y recobro instantáneamente la conciencia, levanto la vista y esta mi amor, me pregunta si estoy mejor, yo le digo que si, me dice excelente, sácate la ropa y termina de bañarte, me baño como una hora, siento que él esta limpiando el baño y el living, salgo de la ducha y voy a la cama, el me seca el pelo con cuidado y me abraza, me pregunta que pasó y yo le cuento, en ese momento me dice “que mal amor, duerme un rato, mas tarde hablamos” yo cierro los ojos y lo abrazo con fuerza, cinco minutos después me toma de la mano y me incorpora con fuerza “ya es más tarde… de que se trata todo esto” y comienza una sesión de media hora de regaños, en donde mi comportamiento infantil es lo predominante, yo casi caigo de agotamiento y me cuesta mantener los ojos abiertos, él ya no habla, sino que me grita, está increíblemente enojado, abre el closet y saca su correa, yo me espanto y me tapo toda con la ropa de cama, el me destapa sólo las nalgas y las piernas “no entiendes… cuantas veces tengo que decirte lo mismo, si no aprendes hoy, no se que haré contigo” y comienzan los correazos en mis nalgas y en mis piernas, se me fue el sueño como por arte de magia, muerdo con fuerza las sábanas, no estoy en condiciones de gritar ni patalear, pero ya es mucho tiempo y me duele demasiado, por fin para… yo suelto el llanto y el me abraza, me consuela y me seca las lágrimas “estas mejor amor” si le respondo “entonces ve a buscar una silla” palidecí, una silla, acaso el castigo seguía, no digo nada y me levanto, traigo la silla, lo miro y veo sus manos indicándome ponerme como acostada en la silla, tiene el paddle en la mano, el castigo es fuerte, me da con el paddle y luego con el cepillo, ya no doy más cuando me manda a la cama “castigada todo el día sin televisión” me dice, yo lo miro con ternura y resignación y le digo pero acuéstate conmigo, me mira y me dice “pero con una condición” y me muestra la mano…
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Mis amigas y yo compramos entradas para el estreno de eclipse del jueves pasado. Pero el sábado anterior salí y llegué a las 2 y 35:am y mi padre me ha puesto como límite las 2:am. El domingo me costó trabajo levantarme pero fui a desayunar con mi family a las 9am y mi padre me preguntó a que hora llegué, mentí diciendo que a las 2 y me ordenó: "levantarme de la mesa, ve a tu dormitorio y prepárate para tu castigo". No le pregunté nada más, subió casi media hora después y me regañó, no sólo había llegado tarde si no tambien mentido, me dijo que me daría 20 correazos, le rogué que no lo haga y me dijo que entonces cambiaría mi castigo y no iría al cine. Yo había esperado la función hace meses así que no me quedó más remedio que recibir la zurra, me los dió en las nalgas, con la falda arriba, me hizo llorar mucho.