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Saludos:

Mira, este es un poema sencillamente fascinante, porque en él Borges hace un compendio total de la vida y el destino humano.

Este poema está formado por dos sonetos: en el primero Borges hace referencias y alusiones a los orígenes, tácticas, estrategias y descripciones del ajedrez:

Adentro irradian mágicos rigores

las formas: torre homérica, ligero

caballo, armada reina, rey postrero,

oblicuo alfil y peones agresores.

A cada pieza le confiere "habilidades" que nos hacen recordar las estrategias del juego: los peones son agresivos cuando comienza la partida, la reina es "armada" porque sus movimientos son muy poderosos, el caballo es ligero porque es la única pieza capaz de "saltar a otras" y el rey es postrero por el hecho de que es casi siempre la última pieza en moverse, también viene dado por el hecho de que es la pieza principal, que, en una partida equilibrada, es la única que puede sobrevivir con alguna otra.

Esta parte del soneto hace referencia a las características del juego que vienen por el hecho de que posee "variaciones y estrategias infinitas" y que cualquier juego (como cualquier situación de la vida) es complejo y profundo.

En su grave rincón, los jugadores

rigen las lentas piezas. El tablero

los demora hasta el alba en su severo

ámbito en que se odian dos colores.

También hace referencia a los orígenes del juego y cómo hoy en día en todo el mundo se practica:

En el Oriente se encendió esta guerra

cuyo anfiteatro es hoy toda la tierra.

El segundo soneto comienza con una descripción más del juego, donde el tablero (formado por casillas blancas y negras) es el campo de batalla donde las piezas tienen su lucha. Esto podría asemejarse a una lucha de fuerzas opuestas, como en la vida, donde tenemos que luchas y debemos o bien quitarnos obstáculos (capturando piezas) o bien evadirlos (como cuando el caballo salta una). Es un pensamiento muy profundo y filosófico.

El nombre que cita (Omar) hace referencia al matemático y poeta Omar Jayam que también vio (como Borges) en el ajedrez una especie de condición del destino humano. De ahí lo que citaba anteriormente y que vuelvo a hacer para corroborarlo:

"sobre lo negro y blanco del camino

buscan y libran su batalla armada"

Posterimente, el autor sugiere que todo hombre es dueño de su propio destino y que él y solo él puede forjarlo, él es el único responsable de sus decisiones y las consecuencias que traerán dependerán de la toma de ellas:

"No saben que la mano señalada

del jugador gobierna su destino,

no saben que un rigor adamantino

sujeta su albedrío y su jornada."

En la siguiente parte del soneto, el autor vuelve a hacer una analogía del juego con el destino del hombre:

También el jugador es prisionero

(la sentencia es de Omar) de otro tablero

de negras noches y blancos días.

El "otro tablero" del que habla es la vida, que está formado por ambos entes (lo negro y lo blanco), y como excepcionalmente lo dice "de negras noches y blancos días", es el lugar donde el hombre toma sus decisiones y forja su destino (metaforizado en el ajedrez el momento en que un jugador toma una pieza y la mueve a una casilla específica) esto podría decirse que es la toma de una decisión y ésa decisión traerá una consecuencia.

Al final del soneto, viene lo que considero una pregunta filosófico existencial por demás fascinante:

Dios mueve al jugador, y éste, la pieza.

¿Qué Dios detrás de Dios la trama empieza

de polvo y tiempo y sueño y agonías?

El tratar de explicar esto último es bastante complejo. Cada uno de nosotros tiene una idea de Dios, sabemos que detrás de todo este tablero de juego (la vida con sus decisiones que hay que tomar) existe algo o alguien que es capaz de intervenir en esto y que nos ha dado el pensamiento y el raciocinio para tomar las decisiones, sin embargo el poeta aún va más allá.

Yo personalmente puedo pensar: "tengo un pensamiento y una capacidad, pero, ¿cuál será el pensamiento del pensamiento?", ¿Habrá algo todavía más arriba que sea capaz de manejar nuestros destinos a su antojo por medio del pensamiento que nos proporciona ésa deidad superior?

Parecería que no habría una respuesta muy clara y que en caso de tenerla ésta quizá podría ser incomprensible para nuestro pensamiento dada nuestra propia naturaleza humana. A mí me parece que el poeta lo deja ahí, para que cada uno de nosotros construyamos nuestras propias respuestas y así nos convirtamos en el "arquitecto de nuestro destino".

NOTA: No pude colocar el poema por ser "demasiado texto en la respuesta" ¬¬

En fin, puedo seguir analizando más profundamente, pero creo que con esto es suficiente para lo que necesitas...

Espero que este análisis te sirva. Suerte.

ESTIMADO C. JAGUAR:

En su comentario comete un error que distorsiona todo el análisis.

Borges no habla de la libre determinación del ser humano, por el contrario,habla del determinismo (relación causa-efecto). Así, dice:

"No saben que un rigor adamantino gobierna su albedrío y su jornada" (comparando a las piezas del ajedrez con el destino del hombre: "Dios mueve al jugador y éste la pieza".

Otro error, Ud. pone:

"¿Qué Dios tras de Dios la trama empieza?"

Sin embargo, en el poema original dice:

"¿Qué dios [así, con "d" minúscula] tras de Dios..."

Con esto, Borges querría preguntar: "qué demonio. qué falla, qué falta"

está en Dios que lo lleva a empezar la trama de "polvo y tiempo y sueño y agonía", puesto que si fuera la perfección, no necesitaría nada de nada. Lea en "El banquete" de Platón cuando dice:(cito de memoria):

Resumamos, dijo Sócrates, el amor es la búsqueda de algo que falta.

Cordialmente.

E. L. Maza

En esta página lo tienes todo analizado.

Buenos días.

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