yo lei el libro " un crimen secundario" y resulta que al final los chicos y Antonio descubren quienes habian robado el banco y donde habian puesto al sable... Por qué no los arrestaron?.. Por qué termino sin decirles nada a los profesores.. ???
PLEASEEEE-- RESPONDANN.. 10 PUNTOS AL QUE RESPONDE!
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UN CRIMEN SECUNDARIO
Barbarroja y el Caballero
Este capítulo se trata de dos chicos; Aslamin y Miguel Ángel. Ellos se aburren en la escuela, entonces un juego llamado: “Guerra entre Barbarroja y uno de los caballeros de la Orden de Malta, (descendiente de una historia que dicto el profesor Ulises en la clase de Historia), que consistía en una “guerra “, de una semana cada uno en el territorio del otro; siete días el Caballero de la Orden de Malta (Miguel Ángel) en, por ejemplo, Argel; y siete días Barbarroja en Venecia. Este juego tiene prisioneros, y al que le toque serlo tiene que obedecer, por toda una semana, las órdenes del otro. Mientras que Aslamin sea prisionero de Miguel Ángel, tendría que ayudarlo a resolver el caso del Robo al Banco Restive.
El robo
Se trata de que Miguel Ángel lee en el diario Mañana que habían robado el Banco Restive, dónde él paga todos los meses boletas atrasadas, porque sus padres se olvidan, y no tienen tiempo, y su hermana siempre esta ocupada “estudiando”. Miguel Ángel comparte con su hermana, como con Aslamin; les gusta a los dos cosas distintas coinciden cien por cien en un vicio infantil, les encantan los juegos electrónicos; a ella le gusta el PacMan; y a él el Gálaga. Sólo el diario solo informaba que el robo se produjo por la noche, no hay pistas sobre los autores. Los billetes están marcados.
En sus visitas al Banco conoce a un cajero llamado Antonio. Miguel, al mes siguiente. Va a pagar las boletas atrasadas, y no se encontraba Antonio en su ventanilla. Entonces le pregunta a otro empleado, Rafael, este le dijo que Antonio esta enfermo de gripe.
Miguel Ángel, siempre, todos los meses, cuando va a pagar las boleta atrasadas, le hacen la misma pregunta:” ¿Cómo te trata el secundario?”.
Y pensaba que Antonio tendría más información sobre el robo.
Miguel le cuenta todo a la profesora de Castellano y ella remueve cielo y tierra para conseguirle una entrevista con el gerente del Banco Restive.
La charla con el gerente
La charla con el gerente fue el día 18 de julio, por la noche. El gerente era una persona gordita y simpática. Se llamaba Osvaldo Porta, a quien Miguel Ángel le pregunto si había otro dato del robo, más de lo que decía en el diario, el gerente lee él diario, y dice: “-No, no hay nada más por saber-”.
Miguel le pregunto al gerente: “-¿Y Antonio?-“, y él contesto que a Antonio no le conocía el apellido, y él tenia gastroenteritis, y ahí “cometió” un error; si dijo Rafael había dicho que tenía gripe.
Es así cómo Miguel se va del Banco y piensa que el gerente, o el gerente y Rafael habían mentido. Quizás Antonio no estaba enfermo. De todos modos la conversación entre el gerente y Miguel Ángel no lo lanzó de lleno a la investigación de este crimen secundario.
El detalle que faltaba
Al día siguiente de la charla con el gerente, tenía que escribir la composición. Mientras daba sus diarias vueltas al Parque Centenario no se le ocurrió nada. A eso de las siete de la mañana vuelve a su casa para ducharse, desayunar e irse. Cuándo él esta llegando el papá ya salía y Miguel Ángel le pidió plata, el padre no tenía cambio, entonces le dio cincuenta pesos y le pidió que por favor le trajera el vuelto, lo saludó y se fue. Hizo sus cosas y justo la hermana ya salía, así que saludaron a su mamá y cada uno tomo su autobús. En el recreo, le tocaba a él ser el esclavo de Aslamin, le tuve que ir a comprar una gaseosa, y él tenia que ir al aula a buscar la plata en el saco de Aslamin. Cómo Miguel Ángel no tenía que ir a salón, pagó con plata de él. Fue al buffet, compró la gaseosa, y le pagó con el billete, e Ignacio (el que atiende el kiosco) le dijo que no tenía cambio.
Entonces Ignacio le da la gaseosa y le devuelve la plata. Y le dice que mañana se la pague.
Le llevó la gaseosa a Aslamin y le dice que mañana se la pague, porque Ignacio no tenía cambio. Y discutieron. Tocó el timbre, frenaron la discusión de quien debía pagar la gaseosa.
Miguel pidió permiso, en la clase de castellano, para escribir la composición y no se le ocurría nada. Sacó el recorte de diario, lo miró y no se le ocurría nada.
Aslamin le dice: “-no te creo lo del cambio”
Entonces, Miguel saco el billete y lo puso arriba del banco. Notó que el billete estaba arrugado, viejo, no era el que le había dado su padre. Ignacio le dio otro. Se obligó a mirar el recorte, pero la vista lo llevaba hacia el billete. Los ojos de Miguel se turnaron llorosos, y pudo ver, en el billete, la numeración de dinero que indicaba en el diario.
Y antes de que la profesora le pregunte si estaba bien él tenía pensado no decir ni una palabra.
Es así como Miguel Ángel escribió una estúpida composición sobre lo mal que estaba robar Bancos con paredes coloniales, sin dejar de pensar en la numeración del billete.
El gran recreo
Terminó el horario escolar, Aslamin y Miguel Ángel, fueron al departamento de Miguel.
Cuando llegaron a la casa de Miguel, no había nadie
Vamos por partes:
En el caso del Banco, no hacen la denuncia porque reconocer que les habían robado el sable era igual a aceptar que lo habían tenido en su poder durante mucho tiempo sin entregarlo. Eso es algo que las autoridades del banco no desean, porque sería una publicidad negativa, y como ya habían recuperado el dinero, no ganaban absolutamente nada a cambio.
En el caso de los chicos, no hacen nada por dos razones: primero, para no perjudicar a Antonio; en segundo lugar, porque en el fondo sienten cierto respeto y aprecio por sus profesores y las buenas intenciones que tenían al robar el sable.
Esa es mi interpretación al menos. Saludos!