El tacto discriminativo, es la percepción de la presión, vibración y
textura. Tiene cuatro receptores diferentes en la piel (corpúsculos
de Meissner, corpúsculos de Paccini, discos de Merkel y
terminaciones de Ruffini), los dos primeros son considerados de
rápida adaptación y los dos últimos de lenta adaptación.
El tacto indiscriminativo o fino, y la cinestesia consciente. La cinestesia es la percepción de la posición de las distintas partes de nuestro cuerpo en el espacio. Haz espinocerebeloso, nacen en la médula espinal y acaban en el cerebelo, hay uno anterior y otro posterior, llevan la cinestesia inconsciente o subconsciente.
El tacto grosero, es incapaz de precisar tanto como el tacto fino; podría decirse que sólo aprecia grandes rasgos de los objetos tocados, necesitándose los otros sentidos para conocer correctamente lo que se está tocando.
La sensibilidad táctil al evaluarse se puede dividir en sensibilidad profunda y la superficial, la cual se divide así por la ubicación de sus receptores en la piel.
La sensibilidad superficial es para la temperatura, dolor tacto grosero o burdo, que solo evalúa la presión. Mientras la sensibilidad profunda se divide en el tacto discriminativo (evalúa la textura), la propiocepción (la posición del cuerpo en el espacio) y la vibración.
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El tacto discriminativo, es la percepción de la presión, vibración y
textura. Tiene cuatro receptores diferentes en la piel (corpúsculos
de Meissner, corpúsculos de Paccini, discos de Merkel y
terminaciones de Ruffini), los dos primeros son considerados de
rápida adaptación y los dos últimos de lenta adaptación.
El tacto indiscriminativo o fino, y la cinestesia consciente. La cinestesia es la percepción de la posición de las distintas partes de nuestro cuerpo en el espacio. Haz espinocerebeloso, nacen en la médula espinal y acaban en el cerebelo, hay uno anterior y otro posterior, llevan la cinestesia inconsciente o subconsciente.
El tacto grosero, es incapaz de precisar tanto como el tacto fino; podría decirse que sólo aprecia grandes rasgos de los objetos tocados, necesitándose los otros sentidos para conocer correctamente lo que se está tocando.
La sensibilidad táctil al evaluarse se puede dividir en sensibilidad profunda y la superficial, la cual se divide así por la ubicación de sus receptores en la piel.
La sensibilidad superficial es para la temperatura, dolor tacto grosero o burdo, que solo evalúa la presión. Mientras la sensibilidad profunda se divide en el tacto discriminativo (evalúa la textura), la propiocepción (la posición del cuerpo en el espacio) y la vibración.