Era el máximi directivo de FIAT Argentina, su director general. Fué secuestrado por el ERP en una acción común por aquellos años y murió cuando el escondite donde se hallaba fué descubierto por las fuerzas de seguridad. En el tiroteo que se produce pierde la vida. Creo que nunca se supo de que grupo provivieron las balas que lo mataron.
Fue el director de Fiat Argentina, secuestrado y asesinado por la guerrilla del ERP en 1972
En la mañana del 21 de marzo de 1972 quince combatientes del ERP (Ejército Revolucionario del Pueblo), capitaneados por Sigfrido Debenedetti, con el apoyo de Mario Raúl Klachko, Benito Urteaga y Roberto Coppo secuestraron a Oberdan Sallustro, director general de la empresa Fiat Argentina. El operativo fue cerca de su casa, en la zona norte del Gran Buenos aires, bajo la supervisión de Joe Baxter
(ex líder de Tacuara).
Cuarenta y ocho después del secuestro de Sallustro y de su reclusión en una cárcel del pueblo (un sótano estrecho) los guerrilleros exigieron la libertad de todos los presos políticos, el mejoramiento de las condiciones laborales en todas las empresas de Fiat, la reincorporación de los cesanteados, la derogación de las leyes represivas, y un rescate de un millón de dólares.
Dos días después llegó a Buenos Aires el empresario italiano Aurelio Peccei, presidente de Fiat, quien había sido partisano antifascista, y quería negociar directamente con los guerrilleros. Pidió verlo a Santucho, jefe del ERP, que estaba preso en Villa Devoto (luego fue liberado por la amnistía de Esteban Righi durante el gobierno de Cámpora).
El funcionario judicial Munilla Lacas niega la entrevista porque “Santucho y el resto de los guerrilleros estaban en el sector de máxima seguridad en la cárcel de Devoto”. Sallustro, mientras, seguía enterrado en un sótano.
El encargado de seguir la pista del secuestro era el comisario Esteban Pidal, quien buscó en agencias que vendían garantías de alquileres y capturó a dos armeros, Angel Averame y Ponce de León. Por delaciones, la policía detuvo al brasileño José Luis Da Silva y a su mujer Marta Mitidiero; esto los llevó a Mataderos, donde capturaron a Debenedetti y a sus colaboradores José Beristain y Silvia Inés Urdapilleta. Después detuvieron al periodista uruguayo Andrés Alsina Bea y así llegaron hasta la calle Castañares, donde apareció la brasileña Guiomar Schmidt, esposa de Klachko. Era el 10 de abril y estaban en el lugar justo, cuando Urteaga se sintió acorralado y decidió disparar su Itaka contra la policía; hirió a un oficial y se produjo un tiroteo.
Klachko y Urteaga ejecutaron a Sallustro de cuatro balazos y huyeron por las casas vecinas. El operativo fue un fracaso para la guerrilla, que Santucho reconoció en las publicaciones del ERP.
Ese mismo día fue asesinado en Rosario, horas después, el general Juan Carlos Sánchez, quien estaba al frente del Segundo Cuerpo del Ejército. Venía en auto por la calle Alvear y al entrar en Córdoba se le cruzó un rastrojero, que le hizo disminuir la velocidad, mientras un Peugeot se le ponía al lado y abría su techo corredizo. Por allí apareció un hombre con un FAL, que disparó una ráfaga sobre la espalda de Sánchez y lo dejó sin vida. Las balas alcanzaron también al conductor, el suboficial Juan Barreneche, quien quedó herido de gravedad, y dieron muerte a la señora Dora Cucco de Ayala que atendía un puesto de diarios y revistas en esa esquina.
Del atentado se hicieron responsables el Ejército Revolucionario del Pueblo y las Fuerzas Armadas Revolucionarias, en forma conjunta, a través de un comunicado que dejaron en el Monumento a la Bandera.
Los dos operativos fueron planificados por Debenedetti y produjeron la reacción de casi toda la sociedad. La Unión Industrial Argentina, la Acción Coordinadora de las Instituciones Empresarias Libres, La Confederación General Económica y también la del Trabajo y la Asociación de Bancos emitieron declaraciones repudiando los hechos. Pero sería Jorge Paladino, el delegado personal de Perón, quien expresó claramente que "estamos frente a un terrorismo de fraseología izquierdoide y de contenido netamente reaccionario”. Para luego reclamar que “hay que desarmarlos, desarmando primero a sus apologistas e instigadores, los que por miedo o especulación hacen el juego al terrorismo antipopular”.
Mirá, si bien no viví esa época, (era muy chiquita), lo que tengo entendido es que tanto el ERP como Montoneros, se financicaban a través de secuestros extorsivos. Por ese motivo, no descarto que ese haya podido ser el motivo que dé respuesta a tu pregunta.
Fue un empresario italiano nacido en Paraguay, siendo bebé sus padres lo llevaron a Italia donde estudió y se graduó en la Universidad de Turín.
Fue el responsable de que Fíat instalara en Córdoba, Argentina la fábrica de tractores y material ferroviario.
No parece haber sido mal tipo ya que realizó una importante obra de beneficencia en la Fundación Fíat Concord y en una comisión pro-obras del Hospital Italiano.
A principios o mediados de 1972, no recuerdo la fecha exacta, un comando subversivo de los tantos que contaminaban la Argentina en esos años, integrado por hombres y mujeres lo secuestró hiriendo gravemente a su chofer.
Días después la policía buscando un delincuente común llegó a una casa donde los recibieron a balazos. Los delincuentes escaparon por la parte de atrás dejando el cadáver de Salustro con 3 balazos.
Es evidente que la policía no sabía lo que sucedía en ese lugar ya que no montaron un operativo de las dimensiones que el caso requería.
En esos años tanto el ERP como Montoneros y demás organizaciones terroristas subversivas de extrema derecha o extrema izquierda se financiaban mediante secuestros extorsivos, el de Salustro fue uno de esos pero salió mal, sobre todo para la víctima.
El secuestro y asesinato del Dr Oberdan G. Sallustro.
Poco antes del mediodía del 21 de marzo de 1972, en la localidad de Martínez, el automóvil en que viajaba el Dr. Oberdan G. Sallustro director general de la
Empresa FIAT Concord fue interceptado por varios vehículos y una camioneta Dodge que se cruzó en su camino.
De ellos descendieron una docena de personas, hirieron de un disparo a su chofer y a viva fuerza, introdujeron al industrial en la parte trasera de la camioneta, huyendo del lugar.
El chofer, herido como se encontraba, informó lo sucedido. El autotitulado Ejército Revolucionario del Pueblo, ERP, hizo llegar a la FIAT un comunicado donde hacía una serie de peticiones a cambio de la vida del secuestrado. Esto, motivó la preocupación extrema del gobierno argentino, del mundo de las finanzas, la economía y la diplomacia, como así también del gobierno de Italia y el Vaticano.
La operación terrorista había sido conducida por Osvaldo Debenedetti y José “Joe” Baxter.
Mediante otro comunicado, los terroristas responsabilizaban al secuestrado de generar problemas sociales entre el personal del complejo empresario industrial que presidía. Sin embargo, más de ocho mil empleados y obreros que trabajaban en la FIAT firmaron una declaración solicitando la libertad de Sallustro.
A ella se le sumaron toda clase de instituciones que concluyeron en reclamar su inmediata liberación.
A las 48 horas se conoció un tercer comunicado de los secuestradores y una emotiva carta del damnificado a su familia.
El día 22 de marzo llegó a Buenos Aires el presidente del directorio de la FIAT en Europa, Dr.Aurelio Peccei expresando que la empresa haría todo lo posible para lograr un final feliz.
El 24 el ERP difundió el comunicado Nro 4, en donde lo condenaba a muerte, aunque a continuación enumeraba una siete condiciones a cumplir para que “la pena de muerte” no se hiciera efectiva. Dos días después, el Papa Paulo VI decía ...”que estaba esperanzado en que la vida del ejecutivo de FIAT, Oberdan Sallustro, fuera respetada por sus secuestradores en Buenos Aires”.
El 27 de marzo, el ERP dio otro plazo de 24 horas, insistiendo en el planteo inicial para “conmutar la pena de muerte” ya dictada por ellos, (muchos de estos puntos de competencia directa de la FIAT).
El mismo lunes 27 la Policía Federal solicitó la captura de cuatro importantes miembros de ERP, como demostración de que se encontraban sobre la pista de los captores y éstos prolongaron 24 horas más el plazo que habían acordado.
El 30 de marzo, se suministraron fotografías y se dieron a publicidad los nombres de otros presuntos implicados, todos fugados de la cárcel de Tucumán en 1971.
El domingo 2 de abril el presidente Lanusse le informó a la prensa que se habían identificado a los autores del secuestro, que había una docena de detenidos y que se había determinado y allanado una casa operativa de los terroristas donde había estado oculto el empresario secuestrado.
El lunes 10, se ubicó y allanó un departamento en la zona de Mataderos lográndose la detención de tres mujeres y cuatro hombres, uno de los cuales era Osvaldo Debenedetti, joven subversivo que disponía de un frondoso prontuario como terrorista.
Continuaron negociaciones secretas, siendo la más importante de ellas la reunión de Aurelio Peccei con Santucho (preso) en las oficinas del director del Penal de Devoto. Todo fue en el más absoluto secreto. Habían estado presentes, abogados de especial vinculación en la defensa de los terroristas guerrilleros.
Las acciones desarrolladas por la Policía Federal y otros organismos de seguridad se aceleraron y el día 10 de abril arribaron a una presunta casa operativa del ERP en la calle Castañares, próxima a Villa Lugano.
La comisión policial fue recibida con una lluvia de disparos los que fueron respondidos, siendo herido en esa oportunidad un Oficial Inspector de la P.F.A.
Los delincuentes terroristas huyeron por los fondos. La sorpresa mayúscula fue que al entrar a la casa, la comisión policial se encontró con el cadáver del Dr.Sallustro con varios disparos en el cuerpo.
Había sido ultimado hacía unos instantes por Mario Klachko quien, antes de escapar con su mujer Guiomar Schmitd a la que detuvieron, le disparó un tiro en el estómago, otro en el pecho y un tercero en la cabeza.
Luego se supo que intervinieron de manera directa en este secuestro seguido de muerte, unos quince terroristas guerrilleros, todos individualizados.
era un empresario de automotores y fue muerto con Lanusse (presidente de ese momento)....no te sé decir los motivos, pero políticos y económicos seguramente...era chica en esa época...sería interesante conseguir algun libro de historia que relate esa época..pero no sé qué autor convendría.... sería bueno también conseguir apuntes de la carrera de sociología que hablen de historia argentina de aquellos años...así podés leer distintos autores y opimiones ....
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Era el máximi directivo de FIAT Argentina, su director general. Fué secuestrado por el ERP en una acción común por aquellos años y murió cuando el escondite donde se hallaba fué descubierto por las fuerzas de seguridad. En el tiroteo que se produce pierde la vida. Creo que nunca se supo de que grupo provivieron las balas que lo mataron.
Fue el director de Fiat Argentina, secuestrado y asesinado por la guerrilla del ERP en 1972
En la mañana del 21 de marzo de 1972 quince combatientes del ERP (Ejército Revolucionario del Pueblo), capitaneados por Sigfrido Debenedetti, con el apoyo de Mario Raúl Klachko, Benito Urteaga y Roberto Coppo secuestraron a Oberdan Sallustro, director general de la empresa Fiat Argentina. El operativo fue cerca de su casa, en la zona norte del Gran Buenos aires, bajo la supervisión de Joe Baxter
(ex líder de Tacuara).
Cuarenta y ocho después del secuestro de Sallustro y de su reclusión en una cárcel del pueblo (un sótano estrecho) los guerrilleros exigieron la libertad de todos los presos políticos, el mejoramiento de las condiciones laborales en todas las empresas de Fiat, la reincorporación de los cesanteados, la derogación de las leyes represivas, y un rescate de un millón de dólares.
Dos días después llegó a Buenos Aires el empresario italiano Aurelio Peccei, presidente de Fiat, quien había sido partisano antifascista, y quería negociar directamente con los guerrilleros. Pidió verlo a Santucho, jefe del ERP, que estaba preso en Villa Devoto (luego fue liberado por la amnistía de Esteban Righi durante el gobierno de Cámpora).
El funcionario judicial Munilla Lacas niega la entrevista porque “Santucho y el resto de los guerrilleros estaban en el sector de máxima seguridad en la cárcel de Devoto”. Sallustro, mientras, seguía enterrado en un sótano.
El encargado de seguir la pista del secuestro era el comisario Esteban Pidal, quien buscó en agencias que vendían garantías de alquileres y capturó a dos armeros, Angel Averame y Ponce de León. Por delaciones, la policía detuvo al brasileño José Luis Da Silva y a su mujer Marta Mitidiero; esto los llevó a Mataderos, donde capturaron a Debenedetti y a sus colaboradores José Beristain y Silvia Inés Urdapilleta. Después detuvieron al periodista uruguayo Andrés Alsina Bea y así llegaron hasta la calle Castañares, donde apareció la brasileña Guiomar Schmidt, esposa de Klachko. Era el 10 de abril y estaban en el lugar justo, cuando Urteaga se sintió acorralado y decidió disparar su Itaka contra la policía; hirió a un oficial y se produjo un tiroteo.
Klachko y Urteaga ejecutaron a Sallustro de cuatro balazos y huyeron por las casas vecinas. El operativo fue un fracaso para la guerrilla, que Santucho reconoció en las publicaciones del ERP.
Ese mismo día fue asesinado en Rosario, horas después, el general Juan Carlos Sánchez, quien estaba al frente del Segundo Cuerpo del Ejército. Venía en auto por la calle Alvear y al entrar en Córdoba se le cruzó un rastrojero, que le hizo disminuir la velocidad, mientras un Peugeot se le ponía al lado y abría su techo corredizo. Por allí apareció un hombre con un FAL, que disparó una ráfaga sobre la espalda de Sánchez y lo dejó sin vida. Las balas alcanzaron también al conductor, el suboficial Juan Barreneche, quien quedó herido de gravedad, y dieron muerte a la señora Dora Cucco de Ayala que atendía un puesto de diarios y revistas en esa esquina.
Del atentado se hicieron responsables el Ejército Revolucionario del Pueblo y las Fuerzas Armadas Revolucionarias, en forma conjunta, a través de un comunicado que dejaron en el Monumento a la Bandera.
Los dos operativos fueron planificados por Debenedetti y produjeron la reacción de casi toda la sociedad. La Unión Industrial Argentina, la Acción Coordinadora de las Instituciones Empresarias Libres, La Confederación General Económica y también la del Trabajo y la Asociación de Bancos emitieron declaraciones repudiando los hechos. Pero sería Jorge Paladino, el delegado personal de Perón, quien expresó claramente que "estamos frente a un terrorismo de fraseología izquierdoide y de contenido netamente reaccionario”. Para luego reclamar que “hay que desarmarlos, desarmando primero a sus apologistas e instigadores, los que por miedo o especulación hacen el juego al terrorismo antipopular”.
Mirá, si bien no viví esa época, (era muy chiquita), lo que tengo entendido es que tanto el ERP como Montoneros, se financicaban a través de secuestros extorsivos. Por ese motivo, no descarto que ese haya podido ser el motivo que dé respuesta a tu pregunta.
Saludos¡¡
Fue un empresario italiano nacido en Paraguay, siendo bebé sus padres lo llevaron a Italia donde estudió y se graduó en la Universidad de Turín.
Fue el responsable de que Fíat instalara en Córdoba, Argentina la fábrica de tractores y material ferroviario.
No parece haber sido mal tipo ya que realizó una importante obra de beneficencia en la Fundación Fíat Concord y en una comisión pro-obras del Hospital Italiano.
A principios o mediados de 1972, no recuerdo la fecha exacta, un comando subversivo de los tantos que contaminaban la Argentina en esos años, integrado por hombres y mujeres lo secuestró hiriendo gravemente a su chofer.
Días después la policía buscando un delincuente común llegó a una casa donde los recibieron a balazos. Los delincuentes escaparon por la parte de atrás dejando el cadáver de Salustro con 3 balazos.
Es evidente que la policía no sabía lo que sucedía en ese lugar ya que no montaron un operativo de las dimensiones que el caso requería.
En esos años tanto el ERP como Montoneros y demás organizaciones terroristas subversivas de extrema derecha o extrema izquierda se financiaban mediante secuestros extorsivos, el de Salustro fue uno de esos pero salió mal, sobre todo para la víctima.
Las respuestas son tan buenas que se merecen que completes con ellas lo poco que hay en en Wikipedia:
http://es.wikipedia.org/wiki/Oberdan_Sallustro
El secuestro y asesinato del Dr Oberdan G. Sallustro.
Poco antes del mediodía del 21 de marzo de 1972, en la localidad de Martínez, el automóvil en que viajaba el Dr. Oberdan G. Sallustro director general de la
Empresa FIAT Concord fue interceptado por varios vehículos y una camioneta Dodge que se cruzó en su camino.
De ellos descendieron una docena de personas, hirieron de un disparo a su chofer y a viva fuerza, introdujeron al industrial en la parte trasera de la camioneta, huyendo del lugar.
El chofer, herido como se encontraba, informó lo sucedido. El autotitulado Ejército Revolucionario del Pueblo, ERP, hizo llegar a la FIAT un comunicado donde hacía una serie de peticiones a cambio de la vida del secuestrado. Esto, motivó la preocupación extrema del gobierno argentino, del mundo de las finanzas, la economía y la diplomacia, como así también del gobierno de Italia y el Vaticano.
La operación terrorista había sido conducida por Osvaldo Debenedetti y José “Joe” Baxter.
Mediante otro comunicado, los terroristas responsabilizaban al secuestrado de generar problemas sociales entre el personal del complejo empresario industrial que presidía. Sin embargo, más de ocho mil empleados y obreros que trabajaban en la FIAT firmaron una declaración solicitando la libertad de Sallustro.
A ella se le sumaron toda clase de instituciones que concluyeron en reclamar su inmediata liberación.
A las 48 horas se conoció un tercer comunicado de los secuestradores y una emotiva carta del damnificado a su familia.
El día 22 de marzo llegó a Buenos Aires el presidente del directorio de la FIAT en Europa, Dr.Aurelio Peccei expresando que la empresa haría todo lo posible para lograr un final feliz.
El 24 el ERP difundió el comunicado Nro 4, en donde lo condenaba a muerte, aunque a continuación enumeraba una siete condiciones a cumplir para que “la pena de muerte” no se hiciera efectiva. Dos días después, el Papa Paulo VI decía ...”que estaba esperanzado en que la vida del ejecutivo de FIAT, Oberdan Sallustro, fuera respetada por sus secuestradores en Buenos Aires”.
El 27 de marzo, el ERP dio otro plazo de 24 horas, insistiendo en el planteo inicial para “conmutar la pena de muerte” ya dictada por ellos, (muchos de estos puntos de competencia directa de la FIAT).
El mismo lunes 27 la Policía Federal solicitó la captura de cuatro importantes miembros de ERP, como demostración de que se encontraban sobre la pista de los captores y éstos prolongaron 24 horas más el plazo que habían acordado.
El 30 de marzo, se suministraron fotografías y se dieron a publicidad los nombres de otros presuntos implicados, todos fugados de la cárcel de Tucumán en 1971.
El domingo 2 de abril el presidente Lanusse le informó a la prensa que se habían identificado a los autores del secuestro, que había una docena de detenidos y que se había determinado y allanado una casa operativa de los terroristas donde había estado oculto el empresario secuestrado.
El lunes 10, se ubicó y allanó un departamento en la zona de Mataderos lográndose la detención de tres mujeres y cuatro hombres, uno de los cuales era Osvaldo Debenedetti, joven subversivo que disponía de un frondoso prontuario como terrorista.
Continuaron negociaciones secretas, siendo la más importante de ellas la reunión de Aurelio Peccei con Santucho (preso) en las oficinas del director del Penal de Devoto. Todo fue en el más absoluto secreto. Habían estado presentes, abogados de especial vinculación en la defensa de los terroristas guerrilleros.
Las acciones desarrolladas por la Policía Federal y otros organismos de seguridad se aceleraron y el día 10 de abril arribaron a una presunta casa operativa del ERP en la calle Castañares, próxima a Villa Lugano.
La comisión policial fue recibida con una lluvia de disparos los que fueron respondidos, siendo herido en esa oportunidad un Oficial Inspector de la P.F.A.
Los delincuentes terroristas huyeron por los fondos. La sorpresa mayúscula fue que al entrar a la casa, la comisión policial se encontró con el cadáver del Dr.Sallustro con varios disparos en el cuerpo.
Había sido ultimado hacía unos instantes por Mario Klachko quien, antes de escapar con su mujer Guiomar Schmitd a la que detuvieron, le disparó un tiro en el estómago, otro en el pecho y un tercero en la cabeza.
Luego se supo que intervinieron de manera directa en este secuestro seguido de muerte, unos quince terroristas guerrilleros, todos individualizados.
A Happy T:
EXCELENTE NARRACIÓN DE LOS HECHOS ACONTECIDOS,
durante uno de los tantos secuestros y asesinatos ocurridos,
en éste caso a Guillermo Salustro por la guerrilla ya urbana,
en el Partido de San Isidro.
.
era un empresario de automotores y fue muerto con Lanusse (presidente de ese momento)....no te sé decir los motivos, pero políticos y económicos seguramente...era chica en esa época...sería interesante conseguir algun libro de historia que relate esa época..pero no sé qué autor convendría.... sería bueno también conseguir apuntes de la carrera de sociología que hablen de historia argentina de aquellos años...así podés leer distintos autores y opimiones ....