Te adjunto la información que encontré acerca de Mólek.
MÓLEK
(de una raíz que significa: “reinar”, o “rey”, pero con las vocales de bó·scheth, “vergüenza”, a fin de indicar aborrecimiento).
Deidad asociada particularmente con los ammonitas (1Re 11:5, 7, 33); es posible que sea la misma que Moloc (Hch 7:43; compárese con Am 5:26) y Milcom. (1Re 11:5, 33.) En Jeremías 32:35 se pone a Mólek en paralelo con Baal, de lo que se desprende que son el mismo dios, o al menos que existe alguna relación entre ambos. Numerosas autoridades consideran que “Mólek” es más un título que el nombre de alguna deidad en concreto, de modo que se tiende a pensar que esta designación podría haber aplicado a más de un dios.
Por lo general se concuerda en que el Malcam al que se hace referencia en 2 Samuel 12:30 y 1 Crónicas 20:2 es la imagen idolátrica del dios ammonita Milcom o Mólek, aunque el término hebreo se podría traducir “su rey” o “el rey de ellos”. (Véanse Alba; BAS; BM; DK; NC, 1944; Str; Val, 1989; VP.) Un poco antes, el relato bíblico hace referencia al rey ammonita por su nombre, Hanún (2Sa 10:1-4); por lo tanto, es razonable concluir que el nombre Hanún, más bien que Malcam, es el que debería haber aparecido en el registro bíblico de haberse querido referir al rey en lugar de al ídolo. Además, no parece probable que un rey hubiese llevado una corona de casi 34 Kg. de peso. Por la misma razón hay quien opina que David colocó la corona de Malcam sobre su cabeza solo temporalmente, quizás para indicar su victoria sobre ese dios falso. De acuerdo con la lectura del targum, que han seguido numerosos traductores, la corona solo tenía una piedra preciosa. Por ello, existe la opinión de que David se colocó sobre la cabeza la piedra preciosa, no la corona.
El sacrificio de niños a Mólek. La ley que Dios dio a Israel decretaba la pena de muerte para los que dieran su prole a Mólek, incluidos los residentes forasteros. (Le 20:2-5.) No obstante, los israelitas apóstatas, tanto en el reino de Judá como en el reino de diez tribus, hicieron pasar a sus hijos por el fuego. (2Re 17:17, 18; Eze 23:4, 36-39.)
Para algunos, el acto de ‘pasar por el fuego’ a los hijos ante Mólek era un ritual de purificación por medio del cual se dedicaban los hijos a dicha deidad; otros entienden que esto implicaba un verdadero sacrificio. No puede haber ninguna duda de que los cananeos y los israelitas apóstatas efectivamente sacrificaron a sus hijos. (Dt 12:31; Sl 106:37, 38.) El rey Acaz de Judá “procedió a quemar a sus hijos [su hijo, Sy, CB, EMN, NBE] en el fuego”. (2Cr 28:3.) El pasaje paralelo de 2 Reyes 16:3 dice: “E hizo pasar aun a su propio hijo por el fuego”. Estas palabras indican que ‘pasar por el fuego’ era, al menos algunas veces, sinónimo de sacrificar. Sin embargo, probablemente la adoración de Mólek no fue siempre ni en todas partes igual. Por ejemplo, influido por sus esposas extranjeras, el rey Salomón edificó lugares altos a Mólek y a otras deidades, pero el sacrificio de niños no se menciona hasta el tiempo de Acaz. (1Re 11:7, 8.) Si esta práctica abominable hubiese existido antes, sin duda se hubiese condenado junto con las demás formas de idolatría que se practicaron durante los reinados de los diversos reyes. Por esta razón algunos comentaristas apoyan el punto de vista de que la expresión ‘pasar por el fuego’ aplicaba originalmente a un ritual de purificación y después llegó a significar un sacrificio verdadero.
El acto de “pasar” en honor a Mólek, mencionado en la nota al pie de la página de Levítico 18:21, debe referirse a dedicar a los hijos a este dios falso. Este texto se ha traducido de diversas maneras: “No darás a ninguno de tu descendencia para hacerlo pasar por el fuego en honor a Moloc” (FS); “No darás a ningún descendiente tuyo para hacerlo pasar por fuego a Moloc” (Val, 1989); “No darás ningún hijo tuyo para consagrarlo a Moloc” (Str); “No debes permitir que ninguna prole tuya sea dada por entero a Mólek” (NM).
Acaz y Manasés son los únicos reyes de Judá de los que se dice que hicieron pasar a sus hijos por el fuego. Sin embargo, como ambos impulsaron la práctica del sacrificio de niños, parece ser que finalmente arraigó entre los israelitas en general. (2Re 16:3; 21:6; Jer 7:31; 19:4, 5; 32:35; Eze 20:26.) Al menos en algunas ocasiones, no se quemaba vivos a los niños, sino que primero se les mataba. (Eze 16:20, 21.)
El rey Josías profanó Tófet, el principal centro del culto a Mólek de Judá, con el fin de evitar que la gente hiciese pasar a sus hijos por el fuego. (2Re 23:10-13.) Pero con eso no se erradicó esta práctica de manera definitiva, pues Ezequiel, que comenzó a profetizar dieciséis años después de la muerte de Josías, menciona que seguía dándose en su tiempo. (Eze 20:31.)
Hay quien opina que el Mólek al que se sacrificaban los niños tenía la forma de un hombre y la cabeza de un toro. Se dice que la imagen se calentaba al rojo vivo y luego se arrojaba a los niños a sus brazos extendidos para caer en el interior del horno llameante que había debajo. Este concepto se basa mayormente en la descripción que dio del dios cartaginés Crono, o Moloc, el historiador griego Diodoro Sículo, del siglo I a. E.C. (Biblioteca Histórica, **, 14, 4-6.)
Moloch, una deidad de Fenicia que tenÃa la particularidad de exigir que se le fueran sacrificados niños, estos eran colocados en las manos de una estatua del dios, la cual tenia fuego abajo entonces los niños morian quemados.
se trata de una divinidad adorada por el pueblo fenicio, Moloch o Moloch Baal o Baal: Dios de los fenicios, cartagineses y cananitas. Era considerado el sÃmbolo del fuego purificante, que a su vez simboliza el espÃritu. Se le identifica con Cronos y Saturno.
Como resultado de una catástrofe ocurrida en el despertar de los tiempos, el espÃritu de Moloch se habÃa transformado a sà mismo en oscuridad al convertirse en materia. De acuerdo con las creencias fenicias y la herejÃa gnóstica, el hombre era la encarnación de esa misma tragedia, y para redimirse de ese pecado era necesario ofrecer sacrificios a Moloch.
Tradicionalmente se ha interpretado Moloch como el nombre de un dios, probablemente denominado «el rey», pero pronunciado a propósito como Molek en vez de Melek utilizando las vocales de la palabra hebrea bosheth
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Te adjunto la información que encontré acerca de Mólek.
MÓLEK
(de una raíz que significa: “reinar”, o “rey”, pero con las vocales de bó·scheth, “vergüenza”, a fin de indicar aborrecimiento).
Deidad asociada particularmente con los ammonitas (1Re 11:5, 7, 33); es posible que sea la misma que Moloc (Hch 7:43; compárese con Am 5:26) y Milcom. (1Re 11:5, 33.) En Jeremías 32:35 se pone a Mólek en paralelo con Baal, de lo que se desprende que son el mismo dios, o al menos que existe alguna relación entre ambos. Numerosas autoridades consideran que “Mólek” es más un título que el nombre de alguna deidad en concreto, de modo que se tiende a pensar que esta designación podría haber aplicado a más de un dios.
Por lo general se concuerda en que el Malcam al que se hace referencia en 2 Samuel 12:30 y 1 Crónicas 20:2 es la imagen idolátrica del dios ammonita Milcom o Mólek, aunque el término hebreo se podría traducir “su rey” o “el rey de ellos”. (Véanse Alba; BAS; BM; DK; NC, 1944; Str; Val, 1989; VP.) Un poco antes, el relato bíblico hace referencia al rey ammonita por su nombre, Hanún (2Sa 10:1-4); por lo tanto, es razonable concluir que el nombre Hanún, más bien que Malcam, es el que debería haber aparecido en el registro bíblico de haberse querido referir al rey en lugar de al ídolo. Además, no parece probable que un rey hubiese llevado una corona de casi 34 Kg. de peso. Por la misma razón hay quien opina que David colocó la corona de Malcam sobre su cabeza solo temporalmente, quizás para indicar su victoria sobre ese dios falso. De acuerdo con la lectura del targum, que han seguido numerosos traductores, la corona solo tenía una piedra preciosa. Por ello, existe la opinión de que David se colocó sobre la cabeza la piedra preciosa, no la corona.
El sacrificio de niños a Mólek. La ley que Dios dio a Israel decretaba la pena de muerte para los que dieran su prole a Mólek, incluidos los residentes forasteros. (Le 20:2-5.) No obstante, los israelitas apóstatas, tanto en el reino de Judá como en el reino de diez tribus, hicieron pasar a sus hijos por el fuego. (2Re 17:17, 18; Eze 23:4, 36-39.)
Para algunos, el acto de ‘pasar por el fuego’ a los hijos ante Mólek era un ritual de purificación por medio del cual se dedicaban los hijos a dicha deidad; otros entienden que esto implicaba un verdadero sacrificio. No puede haber ninguna duda de que los cananeos y los israelitas apóstatas efectivamente sacrificaron a sus hijos. (Dt 12:31; Sl 106:37, 38.) El rey Acaz de Judá “procedió a quemar a sus hijos [su hijo, Sy, CB, EMN, NBE] en el fuego”. (2Cr 28:3.) El pasaje paralelo de 2 Reyes 16:3 dice: “E hizo pasar aun a su propio hijo por el fuego”. Estas palabras indican que ‘pasar por el fuego’ era, al menos algunas veces, sinónimo de sacrificar. Sin embargo, probablemente la adoración de Mólek no fue siempre ni en todas partes igual. Por ejemplo, influido por sus esposas extranjeras, el rey Salomón edificó lugares altos a Mólek y a otras deidades, pero el sacrificio de niños no se menciona hasta el tiempo de Acaz. (1Re 11:7, 8.) Si esta práctica abominable hubiese existido antes, sin duda se hubiese condenado junto con las demás formas de idolatría que se practicaron durante los reinados de los diversos reyes. Por esta razón algunos comentaristas apoyan el punto de vista de que la expresión ‘pasar por el fuego’ aplicaba originalmente a un ritual de purificación y después llegó a significar un sacrificio verdadero.
El acto de “pasar” en honor a Mólek, mencionado en la nota al pie de la página de Levítico 18:21, debe referirse a dedicar a los hijos a este dios falso. Este texto se ha traducido de diversas maneras: “No darás a ninguno de tu descendencia para hacerlo pasar por el fuego en honor a Moloc” (FS); “No darás a ningún descendiente tuyo para hacerlo pasar por fuego a Moloc” (Val, 1989); “No darás ningún hijo tuyo para consagrarlo a Moloc” (Str); “No debes permitir que ninguna prole tuya sea dada por entero a Mólek” (NM).
Acaz y Manasés son los únicos reyes de Judá de los que se dice que hicieron pasar a sus hijos por el fuego. Sin embargo, como ambos impulsaron la práctica del sacrificio de niños, parece ser que finalmente arraigó entre los israelitas en general. (2Re 16:3; 21:6; Jer 7:31; 19:4, 5; 32:35; Eze 20:26.) Al menos en algunas ocasiones, no se quemaba vivos a los niños, sino que primero se les mataba. (Eze 16:20, 21.)
El rey Josías profanó Tófet, el principal centro del culto a Mólek de Judá, con el fin de evitar que la gente hiciese pasar a sus hijos por el fuego. (2Re 23:10-13.) Pero con eso no se erradicó esta práctica de manera definitiva, pues Ezequiel, que comenzó a profetizar dieciséis años después de la muerte de Josías, menciona que seguía dándose en su tiempo. (Eze 20:31.)
Hay quien opina que el Mólek al que se sacrificaban los niños tenía la forma de un hombre y la cabeza de un toro. Se dice que la imagen se calentaba al rojo vivo y luego se arrojaba a los niños a sus brazos extendidos para caer en el interior del horno llameante que había debajo. Este concepto se basa mayormente en la descripción que dio del dios cartaginés Crono, o Moloc, el historiador griego Diodoro Sículo, del siglo I a. E.C. (Biblioteca Histórica, **, 14, 4-6.)
Es moloc,el que menciona LevÃticos. No molek
Deidad nacional de los amonitas, cuyo culto posiblemente se basaba en sacrificios de seres humanos, principalmente niños.Las vÃctimas eran puestas vivas en los brazos enrojecidos por el fuego de la estatua hueca, de bronce y con cabeza de becerro. La vÃctima caÃa en el hoyo ardiente del Ãdolo al sonido de flautas y tambores..No es extraño que en LevÃtico.18:21y 20:2-5, prohibÃa terminantemente participar en los ritos de Moloc.El centro cultural de moloc estaba en el valle de Hinon al so de jerusalén: El sitio también se llamaba Tofet y fue allà dondeSalomon erigió lugares altos a Moloc 1ªR11:7 y donde Acaz y Manasés"hicieron pasar a sus hijos por el fuego",esta expresion alude al horrible culto a moloc (2R 16:3-21.6.23:10. Josias destruyó el lugar (2R 23:10), pero despues fue reconstruida y sirvio de centro de adoracion pagana hasta la cautividad..Los judios lo llamaron Gehenna, el infierno o lugar de eterno sufrimiento (Mateo 5:22-29-30
10:28 )
Molek (lev. 18:21) Era un Dios de los pueblos de la antigüedad y los israelitas no debÃan profanar el nombre de Dios dándole culto a molek.
Adiós = )
Mólek y la astrologÃa en Israel. Hoy es posible demostrar que la astrologÃa estaba muy ligada al culto a Mólek, un dios al que a veces se representaba con la cabeza de un toro. Los babilonios, los cananeos, los egipcios y otros pueblos le rindieron culto al toro en representación de deidades como Marduk, Mólek y Baal. Además, el toro fue uno de los signos más importantes del zodiaco: Tauro. Era frecuente que al dios-sol se le encarnase en la figura de un toro: sus cuernos representaban los rayos solares, y su vitalidad procreadora, la facultad "vivificante" del Sol. Por otra parte, la vaca recibÃa la misma honra como sÃmbolo de Istar o Astarté. Por consiguiente, cuando Aarón y, más tarde, Jeroboán, introdujeron en Israel el culto al toro (o al becerro), a los ojos de Jehová fue un pecado muy grave. (Ãx 32:4, 8; Dt 9:16; 1Re 12:28-30; 2Re 10:29.) Al reino apóstata de diez tribus de Israel se le censuró por adoptar este culto astrológico
figura hecha para adorarla, (hechos 7:43) Moloch, abominación de los Ammonitas, (su dios)
Moloch, una deidad de Fenicia que tenÃa la particularidad de exigir que se le fueran sacrificados niños, estos eran colocados en las manos de una estatua del dios, la cual tenia fuego abajo entonces los niños morian quemados.
se trata de una divinidad adorada por el pueblo fenicio, Moloch o Moloch Baal o Baal: Dios de los fenicios, cartagineses y cananitas. Era considerado el sÃmbolo del fuego purificante, que a su vez simboliza el espÃritu. Se le identifica con Cronos y Saturno.
Como resultado de una catástrofe ocurrida en el despertar de los tiempos, el espÃritu de Moloch se habÃa transformado a sà mismo en oscuridad al convertirse en materia. De acuerdo con las creencias fenicias y la herejÃa gnóstica, el hombre era la encarnación de esa misma tragedia, y para redimirse de ese pecado era necesario ofrecer sacrificios a Moloch.
Tradicionalmente se ha interpretado Moloch como el nombre de un dios, probablemente denominado «el rey», pero pronunciado a propósito como Molek en vez de Melek utilizando las vocales de la palabra hebrea bosheth