Este es el poema:
BALADA NUPCIAL
En mi dedo el anillo,
la guirnalda nupcial mi sien decora;
de sedas y diamantes busco el brillo,
y soy feliz ahora.
Y mi señor me brinda amor seguro;
pero al decirme ayer cuánto me adora,
tembló mi corazón, como al conjuro,
de "quien cayó en la guerra", al pie del muro,
y que es feliz ahora.
Pero él tranquilizóme, y en mi frente
besó la palidez que le enamora.
Y he aquí que en un ensueño, vi presente,
al muerto D'Elormy: -suyo, en mi frente,
fue el beso; y suspiré ( ¡cuán dulcemente! ):
"-¡Ah, soy feliz ahora!"
Y si pude otorgar palabra nueva,
así el voto juré, y aunque traidora,
y aunque un luto de amor el alma lleva,
ved brillar ese anillo que "me prueba"
que soy feliz ahora.
¡Ah! ilumíneme Dios aquel pasado,
pues si sueña o no sueña el alma ignora,
y el corazón se oprime, y conturbado
pregúntase, oh Señor, si el "Olvidado"
será feliz ahora!
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Hola!
El matrimonio es un compromiso entre dos personas que es valorado positivamente.
El poema “Bridal Ballad” de Poe llama la atención sobre temas que pueden surgir cuando el matrimonio es aceptado por razónes sociales y no por amor.
Razones económicas o status social no deberían ser considerados al tomar esa decisión permanente, ya que la felicidad sería la consideración mayor a tener en cuenta.
La joven novia de la balada investiga las emociones que le evoca el compromiso forzado de un matrimonio conveniente.
El anillo en la mano es un símbolo de la ceremonia que está teniendo lugar: es un símbolo de posesión, de que ella está por entregarse a otro ser humano.
La corona en la frente es una allusion a Cristo en su camino de ser crucificado: su alma está por ser crucificada en este matrimonio.
El motivo que contamina la union está claramente presente en el satén y las joyas de las que busca el brillo. La union es obviamente hecha por motivos sociales y económicos, no por el ideal del amor.
La felicidad que esto crea es ficticia. El joven novio no parece compartir la incomodidad de ella. Le brinda amor seguro y le dice cuánto la adora. Parece no darse cuenta de que el casamiento fuera sólo por motivos sociales y conveniencia económica. Cuando él está diciendo sus votos, su novia siente temor en su corazón. Las palabras que él dice suenan tristes a los oídos de la novia, como si las palabras fueran un conjuro de muerte.
La ocasión que debería ser feliz se ha trasformado en algo sombrío y casi funerario. En este punto la novia cuestiona su posible felicidad. Su duda es notada por el novio, y en un intento de aplacar su ansiedad, él habla para reasegurarla y le besa la frente pálida.
La demostración de afecto no alpaca el corazón de la novia, y sus pensamientos que vagan en otra dirección. La novia cae en una fantasia:
"Y he aquí que en un ensueño, vi presente,
al muerto D'Elormy: -suyo, en mi frente,
fue el beso; y suspiré ( ¡cuán dulcemente! ):
"-¡Ah, soy feliz ahora!"
D’Elormie fue un arquitecto en Europa, tal vez este es el hombre a quien la novia verdaderamente amaba.
La sugerencia de que aquél novio que está muerto la besa, indujo el surgimiento de la alegría. “Ah, soy feliz ahora!”.
De pronto, su ilusion es destruída con las palabras de su “voto traidor”.
Súbitamente atrapada en un Nuevo matrimonio, esta joven encuentra que su fe va a ser rota y su corazón va a ser roto. El anillo se transforma en un recordatorio doloroso de que sus sueños están perdidos y de que la realidad, y no la fantasía del amor perdido, se ha hecho cargo de su futuro.
Ella se fuerza a recordarse de que es feliz ahora. Con el corazón pesado y una fe decepcionada, ella ruega a Dios :
¡Ah! ilumíneme Dios aquel pasado,
pues si sueña o no sueña el alma ignora...”
Estas palabras son mucho más claras en el original en inglés, ya que dicen: “Quiera Dios que yo pudiera ser despertada, porque no sé si sueño y no sé cómo despertar” que sería justamente la traducción no poética y literal.
Ella desea con cada fibra de su ser que pueda equiparar el poder divino y revertir la muerte. Si alma está enlutada: “y aunque un luto de amor el alma lleva”, y sus sueños son forzados a esconderse para siempre.
El amor de su vida debería ser olvidado y encerrado como si no la sujetara más. Los sentimientos de deseo deben ser bloqueados: “y el corazón se oprime, y conturbado…”. Con la conciencia final de que lo que pudo haber sido jamás será, su alma deja ir, suelta: ahora llama a aquél amor “Olvidado”, no ya “D’Elormie”.:
“y el corazón se oprime, y conturbado
pregúntase, oh Señor, si el "Olvidado"
será feliz ahora!”
Estancada en su opción de un casamiento sin amor, ella debe aprender a forzar las apariencias.
Edgar Allan Poe desarrolla así las fuerzas confrontadas en el matrimonio por amor o por beneficio.
Espero que haya sido de ayuda,
hasta pronto!