Holaa
necesito que me digan de las invasiones inglesas, no tanto solo un resumen de la primera y segunda invasion y el contaxto historico y ademas de la semana de mayo antecedentes y eso (incluyendo gobierno de cisneros y liniers)
si me responden todo bien como les pido les doy diez puntos y les pongo estrellas en preguntas que hayan hecho en serio
gracias de antemano
Sussssy
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Primera Invasión:
En Abril de 1806 parte del Cabo de Buena Esperanza, una escuadra naval compuesta por cinco navíos de guerra e igual cantidad de buques de transporte, todos con bandera inglesa y a las ordenes del Comodoro Popham; las tropas que transportaban se encontraban al mando del Brigadier William Carr Beresford.
Antes de partir, los tres mas altos jefes de la expedición habían convenido en distribuir los tesoros, que sospechaban encontrar en Buenos Aires. Y que según las leyes navales inglesas, los caudales eran "Buena Presa" ; el convenio reservo al Mayor General David Baird, la cuota del jefe por haber autorizado la misión.
En Junio de ese año confirman sus sospechas cerca de Montevideo, a través de un escocés llamado Russel, que viajaba como pasajero en una goleta de bandera portuguesa.
El 25 de Junio los ingleses desembarcan en Quilmes, y ocupan la ciudad de Buenos Aires con poca resistencia. Se establecen los términos de la capitulación, en los cuales los británicos exigen la entrega de los caudales reales; pero estos habían sido enviados a Luján por orden del Virrey.
El 05 de Julio el tesoro esta en Buenos Aires, y doce días mas tarde la fragata Narcissus zarpa hacia la Gran Bretaña con su valiosa carga. El 12 de Septiembre llega el tesoro a Portsmouth, y en ocho enormes carros (c/u llevando 5 toneladas de pesos plata), parte hacia Londres, donde es recibido con un enorme jubilo, y es depositado en el Banco de Inglaterra para su posterior distribución. Lo que los ingleses no se imaginaban en esos momentos, era que Buenos Aires había sido reconquistada un mes atrás. Esta acción había sido llevada a cabo por el entonces Capitán de Navío Don Santiago de Liniers.
Recién en 1808 los ingleses pudieron repartirse el botín, y después de que un fallo de las autoridades inglesas acordara las sumas correspondientes a cada uno.
Siendo un total de 296.187 libras, 3 chelines y 2 peniques; que se repartieron entre 2841 participantes
Por la defensa de Buenos Aires, los criollos consideraban a Liniers como un héroe, un Cabildo Abierto reemplazó a Sobremonte por Liniers, como gobernador militar y civil.
2° Invasión – Año 1807
Los ingleses, anoticiados de la captura de Buenos Aires en 1806, organizan y envían un contingente militar de refuerzo, sin saber que la invasión del año anterior termino en un fracaso militar; lo que hizo que esta fuera una nueva y con intentos de lavar la imagen de la corona.
La población de Buenos Aires se entera de la presencia cercana de una importante flota inglesa, al ser invadidas las ciudades de Montevideo y Colonia.
Para fin de Junio de 1807 los ingleses tiran anclas en la Ensenada de Barragán, y el 1° de Julio comienzan a movilizarse hacia la Capital.
Los criollos intentan frenar el avance, pero son derrotados. Sin embargo, y a pesar de la angustiosa situación, los vecinos de Buenos Aires se organizan para la defensa.
Poco tiene hoy de cierto la famosa "aceite hirviendo" , pues era un articulo bastante caro por esos tiempos. Lo cierto es que los habitantes de la Buenos Aires colonial, hombres y mujeres, combatieron con sobradas muestras de valentía y decisión.
El 07 de Julio de 1807, el Comandante en Jefe de las tropas Inglesas, General Juan Whitelocke, decidió firmar el tratado que ponía fin a la lucha en el Río de la Plata.
Principalmente luego de estas dos invasiones (1806 y 1807), se incrementaron los propósitos para la emancipación. Hecho que los británicos apoyaron, pues pretendían que Buenos Aires fuese un protectorado de ellos, para así poder comerciar libremente; tanto fue, que hasta prometieron su apoyo a todo intento emancipatorio del Reino de España.
Liniers fue nombrado virrey, pero no fue un buen administrador, no contaba con total apoyo de los hombres fuertes de esos momentos, además era leal a Fernando VII. La Junta Central de España nombró en su reemplazo a Cisneros que llegó en 1809.
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Primera Invasión Inglesa: 1806
El inglés Beresford, es esperado con sus fuerzas en Montevideo, pero desembarca inesperadamente en Quilmes. Ante la emergencia, el virrey Sobremonte huyó con el tesoro a Córdoba, designándola capital del virreinato el 14 de julio de 1806. Rápidamente, los invasores se apoderaron de la ciudad de Buenos Aires. Decretaron la libertad de comercio, ofrecieron garantías a los habitantes, les aseguraron el respeto a la propiedad y el derecho de ejercer la religión católica, y los eximieron de la obligación de combatir contra su país. Les ofrecieron la nacionalidad británica, y dejaron al Cabildo y sus magistrados en el ejercicio de sus funciones. Exigieron el juramento de lealtad al rey Jorge III a las autoridades civiles y eclesiásticas, a los comerciantes y a los vecinos principales, lo que causó indignó a la gente, aunque lo aceptó. Unos pocos se negaron, como Manuel Belgrano "patriota" que emigro a la Banda Oriental.
La oposición de la Iglesia al "hereje" y la fe católica de la población fueron factores en la gesta de la reconquista, donde se unieron españoles y criollos. La huida de Sobremonte y la rendición militar, desprestigiaron a las autoridades, quedando el Cabildo como la única autoridad que gozaba del respeto popular. Liniers se hizo cargo del mando militar y "a nombre de Carlos IV".
Por el fervor popular, Beresford fue derrotado y se rindió a las fuerzas organizadas por Santiago de Liniers.
2da Invasión Inglesa: 1807
Una importante flota inglesa, apostada en Montevideo y Colonia, decide avanzar tirando anclas en Ensenada y desde ahí, comienzan a movilizarse hacia la Capital.
Los criollos intentan frenar el avance, pero son derrotados. Sin embargo, los vecinos de Buenos Aires se organizan para la defensa, donde todos colaboran para derrotar al invasor.
El inglés General Juan Whitelocke, firmar el tratado que ponía fin a la lucha en el Río de la Plata.
CONSECUENCIAS DE estas dos invasiones:
se incrementaron los ideales de la emancipación, los que contaron con el apoyo de los británicos, pues pretendían que Buenos Aires fuese un protectorado de ellos, para así poder comerciar libremente; prometiendo apoyo a la emancipación del Reino de España.
CONTEXTO HISTORICO
Napoleón Bonaparte estaba en su esplendor y los ingleses pensaban que atacando a las colonias españolas perjudicaban indirectamente a los franceses ya que consideraban que el dinero que producía Sudamérica para el Reino de España pasaba a manos de Francia -de la cuál era aliada- para sostener su esfuerzo bélico.
1805 durante la Tercera Guerra de Coalición contra Francia, Napoleón derrotó en la batalla de Ulm al ejército austríaco y en ese mismo año al ejército ruso en la famosa batalla de Austerlitz.. Los ingleses obtuvieron un resonante triunfo naval en la batalla de Trafalgar, el 21 de octubre de 1805.
SEMANA DE MAYO
Viernes 18: El virrey Baltasar Hidalgo de Cisneros publica un bando en el que pide al pueblo que se mantenga fiel a España, que había sido invadida por los franceses.
Sábado 19: Los criollos piden a las autoridades se les permita realizar un Cabildo Abierto para tratar la situación.
Domingo 20: El virrey recibe a funcionarios del Cabildo, jefes militares y criollos, con quienes trata sobre la convocatoria del Cabildo Abierto.
Lunes 21:El Cabildo invita a los principales vecinos a reunirse el día 22 en Cabildo Abierto.
Martes 22: El Cabildo abierto, después de largas discusiones, resuelve que el virrey cese en el mando.
Miércoles 23:El Cabildo forma una Junta de Gobierno con Cisneros como presidente.
Jueves 24: Día de indignación del pueblo al enterarse de que el Cabildo había decidido que Cisneros continuara en el mando y renuncia de todos los miembros de la Junta.
Viernes 25: Los criollos, reunidos en la Plaza de Mayo, quieren saber qué sucede. Este día se depone al virrey y se instaura un gobierno provisional, la Primera Junta de Gobierno, que actuaba en nombre de Fernando VII. los cabildantes reconocen la autoridad de la Junta Revolucionaria y así se forma el Primer Gobierno Patrio.
LINIERS
Por su destacada participación en la defensa de Buenos Aires, el pueblo lo designa virrey en un hecho sin precedentes. La Corona lo confirma provisoriamente pero su orígen francés dio origen a sospechas y a desconfianzas entre los españoles de Buenos Aires y Montevideo.Finalmente en 1809 será reemplazado por Cisneros. Producida la Revolución intenta sublevarse contra las nuevas autoridades pero es derrotado y fusilado.
CISNEROS
Llegó a Buenos Aires en 1809, Cisneros autorizó la represión de la revolución patriótica en La Paz (1809); concedió la amnistía a aquellos que habían participado en la rebelión en Buenos Aires el l° de enero; confirmó las acciones tomadas por la Junta de Montevideo, pero más tarde la disolvió.
Estableció la enseñanza primaria obligatoria; convocó a una junta especial de residentes a fin de pedir consejo sobre la mejor política con respecto a la legalización del comercio con los británicos y para la adopción de una justa política liberal.
Cisneros conformó un tribunal de vigilancia política; en abril de 1810 llegaron noticias sobre la caída de Sevilla en manos francesas -siendo confirmada a comienzos de mayo- como así también del establecimiento de la regencia y completo control de Napoleón sobre toda la península.
Permitió que estas noticias llegaran a conocimiento público, pero no efectuó ninguna confirmación; cuando los patriotas exigieron la convocatoria de un cabildo abierto a fin de decidir las medidas a ser adoptadas en esta crisis de legitimidad política.
Convocó el famoso cabildo abierto del 22 de mayo de 1810 y el 24 de mayo se llegó a un acuerdo a fin de constituir la autoridad dentro de una Junta compuesta por líderes de diversas agrupaciones, teniendo a Cisneros como presidente.
Los líderes criollos, con el apoyo de la fuerza militar y la opinión pública, se rehusaron a aceptar el nombramiento de Cisneros y el 25 de mayo, cuando en votación formal se decidió en su contra, Cisneros presentó su renuncia.
gracias por responder mi preg
pero de esto lo unico q me acuerdo es q en una de las invaciones ingleses (mepa q la primera) los hechamos con agua irviendo se la tirabandesde los techos y balcones
suerte
te doy un voto y una estreya
gracias por tu rrepuesta ! de verdad me gusto mucho!
Las invasiones nos dieron impulso para para la rebeliòn llamada "revoluciòn de mayo"
Primera Invasión Inglesa (1806)
Antecedentes y preparativos
En abril de 1806, la flota del Comodoro Home Popham aprovechó la circunstancia de que España había sido derrotada en el mar por Inglaterra y se encontraba aliada a Napoleón para aventurarse sobre el Río de la Plata.
Queda así resuelto el ataque a Buenos Aires. Zarpan de Ciudad del Cabo los barcos llevando más de 1.000 soldados entre los que se encuentran los efectivos del aguerrido regimiento escocés 71. El comandante de estas fuerzas es el general Guillermo Carr Beresford, veterano de muchas campañas y por ello el hombre indicado para intentar el plan.
La fragata "Leda" se adelanta al grueso de la flota y navegando hacia las costas americanas con la misión de reconocer el terreno. Esa nave es la que delata, en la Banda Oriental, la presencia inglesa a las autoridades del Virreinato.
Popham y Beresford reúnen a los jefes a bordo de la fragata "Narcissus", para tomar la resolución definitiva acerca de cuál será el objetivo de ataque: Montevideo, por las poderosas fortificaciones que serán de gran utilidad para la reducida fuerza invasora, si se produce una violenta reacción de la población del Virreinato o Buenos Aires donde se encuentran depositados los caudales reales destinados a ser enviados a España. La perspectiva de echar mano al tesoro disipa, finalmente, todas las dudas.
Los barcos ingleses se dirigen hacia Ensenada. Sobre Monte, al recibir el informe, ordena inmediatamente el envío de refuerzos a la batería de ocho cañones emplazada en la Ensenada y designa al oficial de marina Santiago de Liniers para que se haga cargo de la defensa de la posición. Liniers parte sin tardanza para asumir el nuevo comando
Pese a la gravedad de la situación, esa noche el Virrey asiste, junto con su familia, a una función que se realiza en el teatro de Comedias para festejar el cumpleaños de su hijo político Juan Manuel Marín. Su aparente serenidad, sin embargo, pronto habrá de desvanecerse por completo. En medio de la representación irrumpe en el palco del Virrey un oficial que trae urgentes pliegos enviados por Liniers desde la Ensenada. Los ingleses, esa mañana, acaban de realizar un amago de desembarco, aproximando a tierra ocho lanchas cargadas de soldados. Abandona inmediatamente el teatro, sin aguardar a que concluya la función, y se dirige rápidamente a su despacho en el Fuerte. Allí redacta y firma una orden disponiendo la concentración y el alistamiento de todas las fuerzas de defensa. Para no provocar la alarma en la ciudad, que duerme ajena al inminente peligro, dispone que no sean disparados los cañonazos reglamentarios.
Comienza el desembarco
En la mañana del 25 de Junio, frente a Buenos Aires aparecen los barcos ingleses. En el Fuerte truenan los cañones, dando la alarma, y una extrema confusión se extiende por toda la ciudad. Centenares de hombres acuden desde todos los barrios hacia los cuarteles, donde se ha comenzado ya a repartir, en medio de un terrible desorden, las armas y equipos.
Poco después de las 11, y ante la sorpresa de Sobre Monte, las naves enemigas se hacen nuevamente a la vela y ponen rumbo hacia el sudeste. El Virrey cree que los ingleses han renunciado al ataque.
Pronto, sin embargo, sale de su engaño. Desde Quilmes resuena el cañón de alarma, anunciando que allí se ha iniciado el desembarco. Al mediodía del 25 de Junio, ponen pie en tierra, en la playa de Quilmes, los primeros soldados británicos. Desde la azotea de sus habitaciones, en el Fuerte, seguía con un telescopio lo que ocurría. Sobre Monte cobró ánimo y arengó a los allí reunidos: "No hay que tener cuidado, los ingleses saldrán bien escarmentados". Por última vez en su vida, las palabras del Virrey fueron rubricadas por una aclamación.
La operación de desembarco continúa sin oposición alguna durante el resto de la jornada. Al llegar la noche, Beresford pasa revista a sus hombres bajo una fría llovizna que no tarda en convertirse en fuerte aguacero. Son sólo 1.600 soldados y oficiales, y cuentan, como único armamento pesado, con ocho piezas de artillería. Sin embargo, esa reducida fuerza está integrada por combatientes profesionales, para los cuales la guerra no es más que un oficio.
Al amanecer, Beresford ordena a sus tropas aprestarse para el ataque. Los tambores inician su redoble, y las banderas son desplegadas al viento. Desde la barranca que enfrenta la playa el Coronel Pedro de Arce, enviado por Sobre Monte a contener a los ingleses, observa el desplazamiento de las fuerzas enemigas. Con paso acompasado, y acompañados por los aires marciales de los gaiteros, los británicos avanzan hacia el bañado que los separa de Arce y sus 600 milicianos. Estos últimos, armados con unas pocas carabinas, espadas y chuzas, se agrupan detrás de los tres cañones con los cuales se proponen rechazar el asalto británico.
El choque, en esas condiciones, no puede tener más que un resultado. Marchando a través de los pajonales, las compañías del regimiento 71 escalan resueltamente la barranca y, a pesar de las descargas de los defensores, ganan la cresta y los arrollan, poniéndolos en fuga.
A partir de ese momento el caos se desencadena en las fuerzas de la defensa de Buenos Aires, Integradas en su casi totalidad por unidades de milicianos carentes de toda instrucción militar. Falla la conducción, en la persona de Sobre Monte, quien, abrumado por la derrota de sus vanguardias, sólo atina a amagar un débil intento de resistencia en las márgenes del Riachuelo. Concentra allí tropas y hace quemar el Puente de Gálvez (actual puente Pueyrredón) que, por el sur, da acceso directo a la ciudad. Esa posición, sin embargo, no será sostenida. Ya en la tarde del mismo día 26 de Junio, Sobre Monte se entrevista con el Coronel Arce, y le manifiesta claramente que ha resuelto emprender la retirada hacia el interior.
Beresford no logra llegar a tiempo para impedir la destrucción del Puente de Gálvez, pero, el 27 de Junio, somete las posición de los defensores en la otra orilla a un violento cañoneo, y los obliga a retirarse. Se arrojan entonces al agua varios marineros y traen de la margen opuesta botes y balsas, en los cuales cruza la corriente una primera fuerza de asalto.
Sobre Monte ha presenciado, desde la retaguardia, las acciones que culminan con el abandono de la posición del Puente de Gálvez. En ese momento se encuentra al frente de las fuerzas de caballería que, con la llegada de refuerzos provenientes de Olivos, San Isidro y Las Conchas, suman cerca de 2.000 hombres. Rehuye, sin embargo, el combate, y emprende la retirada hacia la ciudad por la "calle larga de Barracas" (actual avenida Montes de Oca).
Los que no están al tanto de los planes del Virrey suponen que ese movimiento tiene por fin organizar una última resistencia en el centro de Buenos Aires. No obstante, al llegar a la "calle de las Torres" (actual Rivadavia), en vez de dirigirse hacia el Fuerte, Sobre Monte dobla en sentido contrario y abandona la capital. Su apresurada marcha, a la que no tarda en incorporarse su familia y los tesoros reales, continuará en sucesivas etapas. El cacique Carripilún reconocido como líder principal en las naciones de las pampas, puso a disposición del Virrey Sobre Monte 3000 lanceros para la defensa de la Ciudad de Buenos Aires frente a los ingleses, aunque el Virrey prefirió seguir a Córdoba.
Mientras tanto, en Buenos Aires reina una espantosa confusión. Desde el Riachuelo afluyen, en grupos desordenados, las unidades de milicianos que, sin disparar prácticamente un solo tiro, han sido obligadas a replegarse, después de la retirada del Virrey.
El Fuerte se convierte entonces en centro de los acontecimientos que culminarán con la capitulación. Allí se encuentran reunidos los jefes militares, los funcionarios de la Audiencia, los miembros del Cabildo y el Obispo Lué. Totalmente abatidos, después de recibir la noticia de la retirada de Sobre Monte, los funcionarios españoles aguardan la llegada de Beresford para rendir la plaza. Tienen la impresión de que, en la hora más difícil, el jefe del Virreinato y representante del monarca los ha abandonado.
Poco después de mediodía arriba al Fuerte, con bandera de parlamento, un oficial británico enviado por Beresford, éste expresa que su jefe exige la entrega inmediata de la ciudad y que cese la resistencia, comprometiéndose a respetar la religión y las propiedades de los habitantes.
Los españoles no vacilan en aceptar la intimación, limitándose a exponer una serie de condiciones mínimas en un documento de capitulación que envían a Beresford sin tardanza. Así, Buenos Aires y sus 40.000 habitantes son entregados a 1.600 Ingleses que sólo han disparado unos pocos tiros.
A las 4 de la tarde desembocan en la Plaza Mayor (actual Plaza de Mayo) las tropas británicas, mientras cae sobre la ciudad una fuerte lluvia. Los soldados ingleses, a pesar de su agotamiento, desfilan marcialmente, acompañados por la música de su banda y sus gaiteros. El general Beresford trata de dar la máxima impresión de fuerza y ha dispuesto que sus hombres marchen en columnas espaciadas. La improvisada artimaña, empero, no puede ocultar a la vista de la población el reducido número de las tropas invasoras que se presentan ante el Fuerte.
El General británico, acompañado por sus ofíciales, hace entonces entrada en la fortaleza, y recibe la rendición formal de la capital del Virreinato. Al día siguiente, flamea ya sobre el edificio la bandera inglesa. Durante cuarenta y seis jornadas, la enseña permanecerá allí como símbolo de un intento de dominación que, sin embargo, no llegará a concretarse.
Segunda Invasión Inglesa (1807)
Toma de Montevideo
El virrey Rafael de Sobre Monte llegó a Montevideo el 12 de octubre de 1806 con los hombres que había reunido en el interior. Pero en la fortaleza nadie lo quería, lo tomaban como ave de mal agüero. Ruiz Huidobro, gobernador de la Banda Oriental, el Cabildo de Montevideo, los jefes militares, nadie quería aceptar sus órdenes. Incluso la plebe se mofaba de él. Dada su impopularidad decidió reunir a sus hombres y vivaquear en Piedras, a cuatro leguas de la ciudad y desde allí atender los asuntos del virreinato. Mientras tanto, aún con desencuentros y desacuerdos las autoridades comenzaron a organizar la defensa de la ciudadela pensando en una nueva campaña de los ingleses sobre estas tierras españolas.
Mientras tanto en Londres el gabinete resolvía enviar refuerzos , todavía no recibía las noticias de la reconquista.
Para Beresford envió al general Samuel Auchmuty quien pasaría a ser su segundo, con unos 2300 hombres y ordenes de mantener los puntos tomados y no involucrarse en asuntos de la independencia como querían los criollos.
El almirante Popham, en cambio, sería (y fue) relevado por el contralmirante Stirling.
Cuando Auchmuty llega al río de la Plata los ingleses solo tenían posesión de algunos lugares de la Banda Oriental: Maldonado, Punta del Este, las islas Gorriti y Lobos.
Sumó los soldados de Maldonado y con el apoyo de la escuadra desembarcó los entonces casi 6000 hombres en una playa protegida por formaciones rocosas a unos 10 kilómetros de Montevideo el 16 de enero de 1807.
El Marqués de Sobre Monte se hallaba a una legua, pero los hombres que envió al mando del coronel Allende no pudieron evitar el desembarco, solo incomodar la tarea con fuego de cañón y de fusil.
No vamos ha extender mucho el relato de lo que fue la caída de Montevideo. Los ingleses debían actuar rápido pues no tenían demasiada pólvora y temían refuerzos desde Buenos Aires; y así lo hicieron. En diez días se libró de las resistencias en la campaña por la mala actuación del virrey sus hombres. Luego puso desde tierra sitio a Montevideo acompañado por el bombardeo permanente desde el río por los buques a las órdenes de Stirling. Hubo algunos combates y con artillería abrió una brecha en la fortaleza que le permitió ingresar y tomar la ciudad el 3 de febrero.
Dieciocho días del desembarco a la toma. La mayoría de los movimientos y posiciones que los ingleses realizaron en esta campaña habían sido previstos por Sobre Monte, Ruiz Huidobro y Liniers. El propio Sobre Monte, siendo comandante general de armas en 1801 realizó un ejercicio de toma y defensa de la ciudad. El simulacro fue un éxito y se logró repeler al supuesto enemigo. Pero cuando eran reales las fuerzas invasoras nadie hizo lo que estaba previsto.
Evasión de Beresford
La noticia de la caida de Montevideo llegó a Buenos Aires el día 5 de febrero. Pueblo y autoridades pensaron que en forma inmediata sería atacada la ciudad. Los criollos que mantenían contacto con el general Guillermo Beresford por entonces preso en Luján, veían más cerca la posibilidad de independencia.
Por ese motivo los españoles que tenían el control del Cabildo y la Audiencia resolvieron dos cuestiones ligadas a la situación: por un lado ordenaron la destitución del virrey Rafael de Sobre Monte y enviaron a detenerlo en la Banda oriental; y por otro lado mandaron a dos delegados con órdenes concretas a Luján. Debían requisar todos los papeles de Beresford y acelerar su traslado a Catamarca donde sería recluido.
Esta medida era propiciada por Álzaga por temor de perder sus privilegios. Pero algunos criollos entre ellos Peña y Padilla, quizás con la complacencia de Liniers, cuando se encontraba en marcha en la localidad de Arrecifes lograron que los oficiales a cargo del traslado entregaran a Beresford y Pack.
Luego de ocultarse en varios lugares de la campaña y la ciudad se embarcan en un bote y logran encontrar al buque inglés Charwell enviado por Auchmuty desde Montevideo a Buenos Aires con mensajes para las autoridades. Cuando Beresford se dá el oficial al mando lo traslada a Montevideo y lo pone a resguardo junto con Pack y los criollos que le acompañaban. El objetivo de los criollos y del propio Beresford era lograr la rendición de Buenos Aires sin que se derramara sangre, pero como sabemos eso no pasó. Luego Beresford partió a Londres rechazando ponerse al frente de los ingleses en Montevideo.
Ataque y defensa de Buenos Aires
Los primeros días de marzo salió de Inglaterra la nave Thisbe llevando al general John Whitelocke y su segundo el mayor general Levison Gower para Montevideo. Además partió un convoy con refuerzos al mando del general Ackland que por temporales en alta mar arribó a las costas rioplatenses cuando los ingleses ya habían caído y no participaron en las batallas.
La Thisbe llegó al río de la Plata a principios de mayo y, desde El Cabo, llegó poco tiempo después un contingente de unos 5000 hombres al mando del general Craufurd para reforzar Montevideo pero solo pudieron arrimarse a las costas a mediados de junio.
Sin esperar a Ackland reunió entonces Whitelocke las fuerzas de Craufurd y Auchmuty sumando poco más de 9000 soldados y desembarcó en Ensenada el domingo 28 de junio. Organizó una fuerza de vanguardia con 2500 al mando del general Gower, el grueso quedó a su cargo con 4400 hombres y la retaguardia, con todo el parque y bagaje sumaron 2100, comandada por el teniente coronel Mahon.
Liniers había logrado reunir cerca de 8000 hombres por lo que dejó un millar en distintos puntos de la ciudad y marchó el 29 con el resto para presentar una batalla campal cerca del Riachuelo. Ese día llegó la orden de España promoviendo a Liniers como brigadier y designando a Ruiz Huidobro virrey interino (reemplazando a Sobre Monte) o quien tuviera el mayor rango militar. Ruiz estaba preso en Inglaterra luego de la caída de Montevideo, por lo que la Audiencia inmediatamente nombró virrey a Liniers.
La marcha de los ingleses fue muy pesada dadas las dificultades del terreno. Tuvieron que atravesar desde la Ensenada unos bañados de unos seis kilómetros hasta el primer campamento en lo que hoy es La Plata. De allí atravesando varios arroyos hasta llegar a la reducción de los Quilmes y luego intentar cruzar el Riachuelo sumaban unos 50 kilómetros. Como la intención era tomar primero los cuarteles de Retiro por las afueras de la ciudad lo que significaba otros 10 kilómetros. La falta de alimentos, agua y leña les impedía alimentar bien a la tropa.
Órdenes mal impartidas o mal interpretadas hicieron que la vanguardia cruzara el 2 de julio por el paso Burgos hacia la quinta de White. Liniers los estaba esperando cerca de puente Gálvez pero teniendo a su espalda el Riachuelo. Cuando vio que el enemigo se encontraba lejos de sus hombres marchó hacia Miserere para cortarle el paso. Allí los ingleses lograron dividir las fuerzas españolas y hacerlas retroceder. La mayoría de los soldados se dispersaron y fueron a dormir a sus casas. Según análisis posteriores de Liniers y Álzaga si esa pequeña fuerza de la vanguardia al mando de Craufurd hubiera embestido hacia la ciudad a pesar de la noche, seguramente Buenos Aires hubiera caído
El grueso del ejército inglés se desvió mucho más al oeste y el 3 cruzó por La Noria y avanzando hasta el camino real (actual avenida Rivadavia). Mientras tanto durante la noche del 2 al 3 varios grupos de soldados que no tomaron parte de la batalla de Miserere y vecinos de la ciudad fueron agrupados por Álzaga y otros cabildantes; comenzaron a montar barricadas con tercios de yerba y cuero en algunas de las calles por donde podían ingresar los ingleses. En otras se acomodaron las piezas de artillería traídas del Retiro y otros puntos tratando de resguardar la plaza y el fuerte. Además se formaron algunas barricadas en varias calles a modo de defensa exterior. Durante el día se reforzaron las barricadas y se destacaron algunos soldados en las azoteas. En los pórticos de las iglesias también se montaron cantones para evitar que el enemigo las ocupara y se encargó al capitán Concha defender el Retiro con unos 1000 hombres.
Cuando finalmente el grueso del ejercito inglés se reunió con la vanguardia en Miserere se definió avanzar en columnas a punta de bayoneta por doce calles hacia la plaza y el fuerte mientras un cuerpo tomaría el Retiro. Juzgando por las calles que se dispuso el asalto, es evidente que solo se tenía noticias de la defensa interior y no de la exterior que se preparó luego. Por otro lado el plano con que contaba Whitelocke estaba mal confeccionado por lo que las columnas avanzarían por calles cortadas o más alejadas de la plaza. Durante el 3 y el 4 se hicieron en ambos bandos los aprestos para el enfrentamiento, incluso en varias oportunidades se pidió la rendición a Liniers.
Por la mañana del 5 comenzó la marcha inglesa hasta el camino de las Tunas (hoy avenidas Callao y Entre Ríos) donde se organizaron las columnas. Tronaron los cañones, a las 6 y media, señal a amigos y enemigos que comenzaba el duelo. Metralla, fusilería, y ferocidad del lado español; bayoneta y experiencia del lado ingles. Las columnas tuvieron diferentes dificultades. Una se desvió para reforzar la toma del Retiro, otras apenas pudieron avanzar. Algunos tomaron casas pero por los fondos los Húsares los apresaron y enviaron al fuerte. Las columnas que llegaron a las barrancas tuvieron fuego permanente desde las casas y por los regimientos que cabalgaban por las costas. Algunos documentos de los capitanes ingleses mencionan que, como en el bajo las casas eran pulperías y los oficiales para impedir que los soldados se emborracharan rompieron todas las botellas y barricas a sablazos y culatazos. La mayoría de estas columnas
Las columnas al sur de la plaza comandadas por Craufurd y Pack son las que libraron las más cruentas batallas ya que tenían mal copiadas las órdenes de Whitelocke y se fijaron como objetivo tomar algunas iglesias para desde la altura dominar la plaza. Esos eran justamente los lugares más defendidos por lo que las pérdidas de ambas partes fueron muchas y notables los esfuerzos por mantener posiciones. Por otro lado cada vez que una columna inglesa caía los vecinos y soldados españoles se corrían a las calles siguientes para reforzar a sus compañeros
Pasada las doce Liniers pidió la rendición de estas columnas a Craufurd pero este se negó por lo que se decidió bombardear la iglesia de Santo Domingo donde se había atrincherado. Se rindió pasadas las tres de la tarde y al entrar al fuerte junto a unos 50 oficiales y 600 soldados Liniers lo recibió con honores por su valiente actuación.
Las condiciones de rendición se le enviaron a Whitelocke el mismo 5 alrededor de las 6 de la tarde pero pidió una tregua. Recién el 7 de julio y luego de consultar al almirante y sus oficiales aceptó la propuesta de Liniers que incluía dejar Montevideo. Ese punto fue el que, en el consejo de guerra que le realizaron en Londres, le valió la destitución y se lo declarara incapaz de servir a la Corona Inglesa.
Revolución de Mayo
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Se conoce como la Revolución de Mayo a una serie de eventos que sucedieron en mayo de 1810 en el Virreinato del Río de la Plata - más precisamente en la ciudad de Buenos Aires - que desembocaron en la formación del primer gobierno, independiente de la metrópoli española, del país que luego sería la Argentina.
Tabla de contenidos [mostrar]
1 Introducción
2 Contexto
2.1 Revolución en EEUU
2.2 Revolución en Francia
2.3 Invasión a España
2.4 Revolución Industrial
2.5 Movimientos Ideológicos
2.5.1 Las ideas hispano-indianas de los s. XVI y XVII
2.5.2 Iluminismo o Ilustración
3 Antecedentes a la revolución
3.1 Liniers: cuestionamiento a la autoridad virreinal (1807-1809)
3.1.1 Rebelión de Álzaga
3.2 Cisneros: último virrey en Buenos Aires (1809-1810)
3.2.1 Agitación revolucionaria en el interior
4 Causas Internas
5 Causas Externas
6 Cronología de la Semana de Mayo
6.1 Viernes 18 de mayo
6.2 Sábado 19 de mayo
6.3 Domingo 20 de mayo
6.4 Domingo 20 de mayo
6.5 Lunes 21 de mayo
6.6 Martes 22 de mayo
6.7 Miércoles 23 de mayo
6.8 Jueves 24 de mayo
6.9 Viernes 25 de mayo
7 Notas
Introducción [editar]Los acontecimientos de la Revolución de Mayo se centran en una semana conocida como Semana de Mayo, transcurrida entre el 18 de mayo de 1810, cuando se reúnen los primeros grupos revolucionarios, hasta el 25 de mayo, fecha de asunción del primer gobierno rioplatense independiente de España.
Con la llegada de una fragata inglesa a Montevideo, el 13 de mayo de 1810, se confirmaban los rumores que circulaban en Buenos Aires: las tropas de Napoleón Bonaparte habían invadido España y habían obligado a huir a los miembros de la Junta Suprema Central de Sevilla. Ésta gobernaba en representación del destituido y prisionero rey Fernando VII, por lo que la noticia confirmaba en el poder a José Bonaparte, hermano de Napoleón.
El poder de la corona se había trasladado al Consejo de Regencia, instalado en Cádiz, sitiada por tropas francesas. El virrey Baltasar Hidalgo de Cisneros había sido nombrado por la Junta Suprema Central; en esas circunstancias, el razonamiento de los revolucionarios era claro: si la autoridad de la que emanaba el poder del virrey había cesado, el poder quedaba vacante.
Luego de conocerse las novedades de la Península, un grupo revolucionario compuesto por, entre otros, Juan José Castelli, Manuel Belgrano, Nicolás Rodríguez Peña, Juan José Paso y Antonio Luis Beruti sostuvo una reunión el día 18, en que plantearon la necesidad de organizar un Cabildo abierto, que finalmente se realizó el día 22. En éste, un grupo de cabildantes manifestó la necesidad de independizarse de España y crear una nueva nación libre e independiente. Otro sector más conservador señalaba la necesidad de continuar bajo el manto realista frente a la incertidumbre de los acontecimientos en Europa, en parte también en protección de sus propios intereses económicos y sociales. Un último grupo, de carácter ecléctico, pretendía una nación libre e independiente pero sostenía que no era el momento apropiado: había que esperar el desarrollo de los sucesos.
Finalmente, se decidió la renuncia del virrey Cisneros, y la formación de una Junta de Gobierno. Esta Junta, formada el 24, estuvo presidida por el ex virrey, y asumió formalmente ese día. Pero ante el rechazo del pueblo se disolvió, formándose el 25 de mayo un nuevo gobierno sin la participación del ex virrey, la Primera Junta. Luego de la formación de este primer gobierno, pasarían más de 6 años hasta la declaración formal de la independencia argentina, realizada el 9 de julio de 1816.
Contexto [editar]
Revolución en EEUU [editar]En 1776, mientras se creaba el Virreinato del Río de la Plata, los Estados Unidos declaraban su independencia. Este ejemplo de independencia alborotó a las colonas españolas de América del Sur, ya que veían que EEUU era una república que logró independizarse y que funcionaba.
Revolución en Francia [editar]A todo esto, estalló en Francia la Revolución Francesa en 1789. La injusticia social por parte del clero y los nobles, las nuevas ideas políticas y la incapacidad del rey Luis XVI para gobernar crearon una gran inquietud. El 14 de julio de 1789 el pueblo francés asaltó la cárcel de la Bastilla y la revolución se extendió a todo el país. El 26 de Agosto se aprobó la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano, basada en el lema de "libertad, igualdad y fraternidad".
Invasión a España [editar]En 1804, el general Napoleón Bonaparte se autoproclamó emperador de Francia. Las monarquías vecinas miraban con desconfianza el poderío militar napoleónico. Los británicos, rivales de Francia, encabezaban la oposición, pero Napoleón logró vencerlos. En la batalla de Trafalgar en 1805, Inglaterra venció a las flotas francesa y española quedando como soberana de los mares; pero en el continente, Francia seguía imbatible. Napoleón organizó un bloqueo continental y casi nadie pudo comerciar con los ingleses. Con esto, Napoleón esperaba que Gran Bretaña -al no poder vender sus productos- entrara en una grave crisis económica.
Portugal, al ser una aliada del Reino Unido, se opuso firmemente al bloqueo continental, entonces Napoleón decidió atacar Portugal, pero no sin antes pasar por España y tomar la corona. El emperador francés convocó a la familia real en Bayona en 1808 y obligó al rey Fernando VII a entregarle la corona y la transfirió a su hermano José Bonaparte, mientras sus tropas ocupaban vastas regiones de España. Esto provocó una tremenda reacción en el pueblo español, que se sublevó espontáneamente. Se formaron juntas populares y regionales, que luego enviaron delegados a una junta central. Mientras tanto, Napoleón estaba ocupando gran parte de España, pero no había podido ocupar Cádiz, debido a que estaba protegida por la flota británica, donde se trasladó la Junta Central, que dirigía las demás Juntas Provinciales, entre ellas la de Sevilla que, junto con la de Granada, participó en la famosa Batalla de Bailén (1812), que supuso la primera derrota del ejército napoleónico, hasta entonces considerado "invencible", gracias a la destreza del general español Castaños.
Revolución Industrial [editar]El Reino Unido se encontraba en plena revolución Industrial y, al producir mucho, necesitaba vendérselo a alguien. Esto estaba impedido por el bloqueo de Napoleón; entonces, Gran Bretaña debía hallar nuevas rutas y destinos comerciales. El Cabo, Montevideo y Buenos Aires eran sus únicas alternativas. Un primer intento fue la ocupación militar: el Reino Unido tuvo éxito en la colonia hasta entonces neerlandesa de El Cabo, pero fracasó estrepitosamente al intentar ocupar el Virreinato desde el Río de la Plata (véase Invasiones Inglesas). Gran Bretaña, entonces, apoyó la independencia de las colonias españolas.
Movimientos Ideológicos [editar]Tres grandes movimientos de ideas influyeron en los ideales revolucionarios: Las ideas hispano-indianas de los siglos XVI y XVII y el Iluminismo (o Ilustración) y los ideales de la revolución Francesa de "libertad, igualdad y fraternidad".
Las ideas hispano-indianas de los s. XVI y XVII [editar]Desde los comienzos de la conquista de América surgieron en España doctrinas que cuestionaban el derecho absoluto del Reino de Castilla sobre las Indias.
En el s. XVII, el padre jesuita Francisco Suárez elaboro una doctrina opuesta al absolutismo monárquico. El poder procedía de Dios, fuente de toda autoridad, quien lo delegaba en el pueblo, que lo transmitía al monarca. Por lo tanto la monarquía tenía su origen en la voluntad popular, como depositaria de la autoridad divina.
Uno de los principales centros de difusión de estas ideas fue la universidad de Charcas donde estudiaron Moreno y Castelli, importantes dirigentes revolucionarios.
Iluminismo o Ilustración [editar]El Iluminismo o Ilustración fue un movimiento cultural y filosófico europeo desarrollado en el S. XVIII, que mediante la razón y la educación se propuso resolver los problemas de la humanidad e iniciar una era de progreso. Ubicaba al hombre como centro del universo y le reconocía como derechos inalienables la libertad, la igualdad, la seguridad, la propiedad, la libre expresión y la asociación. En el orden político, combatió a la monarquía absoluta, que otorgaba a los monarcas la soberanía sin limitaciones y difundió la teoría de la soberanía popular.
Antecedentes a la revolución [editar]
Liniers: cuestionamiento a la autoridad virreinal (1807-1809) [editar]Don Santiago de Liniers, gobernaba el Río de la Plata en tiempos en que la crisis del Imperio Hispano se profundizó. Su autoridad se debilitó; los grupos de presión, integrados por personas con intereses comunes, se movilizaron para influir en las decisiones de gobierno.
Los comerciantes ligados a los intereses peninsulares, cuestionaron el origen francés del virrey y se opusieron a las medidas que permitían el comercio con los ingleses.
Francisco Javier de Elío, gobernador de Montevideo, mediante un cabildo abierto, organizó una Junta de Gobierno independiente (Junta de Montevideo) de la autoridad virreinal, que gobernó la Banda Oriental.
Los criollos buscaban alternativas para lograr una mayor participación en los asuntos de gobierno, y en su mayoría apoyaban al virrey, especialmente Cornelio Saavedra criollo hijo de españoles nacido en Chuquisaca, jefe del Regimiento de Patricios.
Napoleón envió a Claude Bernard, Marqués de Sassenay, con la misión de hacer reconocer a José I (José Bonaparte). Liniers lo recibió junto con la Audiencia y el Cabildo, y rechazó su propuesta, pero no ordenó su detención. Las sospechas sobre la fidelidad del virrey se acrecentaron.
Rebelión de Álzaga [editar]El comerciante español afincado en Buenos Aires Martín de Álzaga y sus seguidores, hicieron estallar un movimiento con el objetivo de separar el virreinato de la España napoleónica. El 1° de enero de 1809, un cabildo abierto exigió la renuncia del virrey Liniers y designó una Junta a nombre de Fernando VII, presidida por Álzaga; las milicias españolas y un grupo de personas convocados por la campana del cabildo apoyaron la rebelión.
Las milicias criollas encabezadas por Saavedra rodearon la plaza, provocando la dispersión de los sublevados. Los cabecillas fueron desterrados y los cuerpos militares sublevados fueron disueltos. Como consecuencia, el poder militar quedó en manos de los criollos que habían sostenido a Liniers. La rivalidad entre criollos y españoles peninsulares se acentuó.
Los responsables del complot, desterrados a Carmen de Patagones, fueron rescatados por Elío y llevados a Montevideo.
Cisneros: último virrey en Buenos Aires (1809-1810) [editar]Mientras, en España, la Junta Central de Sevilla decidió terminar con los enfrentamientos en el Río de la Plata disponiendo el reemplazo de Liniers por don Baltasar Hidalgo de Cisneros, quien arribó a Montevideo en junio de 1809. El traspaso del mando se hizo en Colonia; la Junta de Montevideo fue disuelta y Elío continuó como gobernador.
Cisneros, para evitar el descontento de las tropas, mantuvo los cuerpos militares. También creó el juzgado de vigilancia con la finalidad de ejercer un estricto control sobre las actividades políticas de los vecinos, la difusión de ideas y noticias. Pero ninguna de sus medidas logró detener el proceso revolucionario.
Agitación revolucionaria en el interior [editar]El descontento con los funcionarios españoles se manifestó también en el interior; en mayo de 1809 un movimiento destituyó al gobernador y presidente de la Audiencia en Chuquisaca, acusado de apoyar el protectorado portugués; el mando civil recayó en el oidor decano de la Real Audiencia.
En la ciudad de La Paz la presión popular obligó a renunciar al gobernador intendente; el poder racayó en el cabildo hasta que el 27 de julio de 1809 se formó una "Junta Representativa de los derechos del pueblo".
La reacción de los funcionarios españoles sofocó estos movimientos. El movimiento de Chuquisaca fue vencido por tropas que envió el Virrey Cisneros, los revolucionarios fueron condenados a prisión y/o desterrados. Mientras, en La Paz.
Causas Internas [editar]Debilidad y desprestigio de la monarquía: la decadencia española, fue un largo proceso que preparó el camino hacia la revolución. En el S.XVIII, Carlos III logró la revitalización del Imperio, pero la excesiva centralización y la prioridad de los intereses de la metrópoli, provocaron el descontento entre los criollos y, a comienzos del S. XIX, el desprestigio de la monarquía.
Rivalidad entre criollos y peninsulares: en el s. XVIII, las diferencias entre criollos y peninsulares se agudizaron como consecuencia del incremento de inmigración desde la metrópoli. Los recién llegados lograron dominar el comercio monopólico y hacer grandes fortunas.
El sistema de funcionarios: en la organización política, especialmente desde la fundación del Virreinato, el ejercicio de las instituciones residentes recaía en funcionarios designados por la corona, casi únicamente españoles peninsulares sin vinculación con los problemas e intereses americanos. Legalmente no existían diferencias entre españoles peninsulares y del virreinato, pero en la práctica los cargos más importantes recaían en los primeros.
La burguesía criolla, fortalecida por la revitalización del comercio e influida por las nuevas ideas, esperaba la oportunidad para acceder a la conducción política.
Causas Externas [editar]El contexto de la época: la independencia de EEUU (1776) de su metrópoli Inglesa sirvió como un ejemplo de una revolución e independencia posible, para los criollos. Además, se estaban empezando a difundir los ideales de la Revolución Francesa (1789); y La Declaración Universal de los Derechos del Hombre y del Ciudadano tuvo una gran repercusión entre los jóvenes de la burguesía criolla. Por otra parte, Inglaterra, en plena revolución industrial, necesitaba nuevos mercados para vender su creciente producción. Gran Bretaña vio, en la desintegración del Imperio Hispánico, la oportunidad de lograr nuevos mercados para incorporar a sus sistema económico.
El trono vacante: la renuncia que había forzado Napoleón de Carlos IV y su hijo Fernando VII, reemplazados por José Bonaparte, no había sido aceptada por los españoles. Éstos comenzaron la Guerra de la Independencia Española y nombraron para su gobierno una Junta Suprema Central y Gubernativa. Las colonias y virreinatos aceptaron la autoridad de ésta, y no la del rey José.
Causa desencadenante: invasión de Andalucía y disolución de la Junta Suprema. El 13 de mayo de 1810 llegó a Buenos Aires una fragata que, además de confirmar que las tropas de Napoleón Bonaparte habían invadido nuevamente España, también traía la noticia de que la Junta Suprema estaba disuelta y que los franceses estaban sobre Cádiz. Esta noticia, inocultable ya, le daba la excusa a los porteños para desplazar al virrey: no existían autoridades con derecho en América. A partir de esto se desencadenó el proceso revolucionario.
Cronología de la Semana de Mayo [editar]
Viernes 18 de mayo [editar]El virrey Cisneros intentó ocultar las noticias llegadas desde España. Sin embargo, el rumor había corrido por toda la ciudad. Decidió entonces dar a conocer su versión de los hechos mediante una proclama, intentando calmar a los criollos, y pidió lealtad al rey español Fernando VII. Pero ya era tarde: la agitación popular se hacía cada vez más intensa.
Algunos criollos se reunieron en las casas de Nicolás Rodríguez Peña y de Hipólito Vieytes. El grupo revolucionario formado por estos dos últimos y por Juan José Castelli, Manuel Belgrano, Juan José Paso, Antonio L. Beruti y otros sostuvo reuniones con Cornelio Saavedra, en las que decidieron nombrar una comisión representativa para que pidiera al virrey un Cabildo Abierto, es decir, una reunión extraordinaria. Allí se discutiría si Cisneros debía seguir gobernando.
Sábado 19 de mayo [editar]Cisneros recibió a Castelli y a Martín Rodríguez, quienes le formularon la petición. Lo urgieron para que la convocatoria fuera realizada al día siguiente. El virrey no se decidía, ya que pensaba que un Cabildo Abierto podría resultar en su contra. Decidió que ganar tiempo era imprescindible, y citó a los jefes militares para el día siguiente, en su residencia de gobierno, el Fuerte, para saber si lo apoyarían.
Domingo 20 de mayo [editar]Los jefes militares se presentaron en el Fuerte a últimas horas de la tarde. El coronel criollo Cornelio Saavedra, jefe del Regimiento de Patricios e integrante de la Sociedad de los Siete, concurrió a la reunión. Cuando Cisneros reclamó una respuesta a su petición de apoyo, Saavedra respondió que debía renunciar, ya que la Junta que le había nombrado ya no existía. Solamente defendió la posición de Cisneros el síndico procurador del Cabildo, Julián de Leiva. Sin poder militar para oponerse, el virrey autorizó la reunión.
Domingo 20 de mayo [editar]Los jefes militares se presentaron en el Fuerte a últimas horas de la tarde. El coronel criollo Cornelio Saavedra, jefe del Regimiento de Patricios e integrante de la Sociedad de los Siete, concurrió a la reunión. Cuando Cisneros reclamó una respuesta a su petición de apoyo, Saavedra respondió que debía renunciar, ya que la Junta que le había nombrado ya no existía. Solamente defendió la posición de Cisneros el síndico procurador del Cabildo, Julián de Leiva. Sin poder militar para oponerse, el virrey autorizó la reunión.
Lunes 21 de mayo [editar]A las 9, el Cabildo inició sus trabajos de rutina, pero se vieron interrumpidos por hombres y mujeres armados que ocuparon la Plaza de la Victoria, hoy Plaza de Mayo, y exigieron a gritos que se convocase a un Cabildo Abierto y se destituyese al virrey Cisneros. Entre los agitadores se destacaron Domingo French y Antonio Beruti. Cisneros, finalmente, firmó la autorización para la anhelada asamblea del día siguiente.
El 21 de mayo se repartieron 450 invitaciones entre los principales vecinos y autoridades de la capital. La lista de invitados fue elaborada por el Cabildo teniendo en cuenta a los vecinos más prominentes de la ciudad.
Martes 22 de mayo [editar]De los invitados al cabildo abierto, muchos no concurrieron por temor[1] , siendo 251 los que se presentaron.
El cabildo abierto se prolongó desde la mañana hasta la medianoche, contando con diversos momentos:
La lectura de la proclama del Cabildo,
el debate, "que hacía de suma duración el acto", como se escribió en el documento o acta, y
la votación, individual y pública, escrita por cada asistente y pasada al acta de la sesión.
El cabildo tuvo como tema fundamental la ilegitimidad del gobierno y de la autoridad del virrey[2] . La teoría de la retroversión de la soberanía, reconocía que, desaparecido el legítimo monarca, el poder volvía al pueblo; y que éste tenía derecho a formar un nuevo gobierno.
Hubo dos posiciones enfrentadas: la del obispo de Buenos Aires, Benito Lué, que marcaba la necesidad de no hacer cambios, y la de Juan José Castelli, que sostenía que los pueblos americanos debían asumir la dirección de sus destinos hasta que cesara el impedimento de Fernando VII de regresar al trono.
Discurso de Castelli:
Desde que el señor Infante Don Antonio salió de Madrid, ha caducado el gobierno soberano de España. Ahora con mayor razón debe considerarse que ha expirado, con la disolución de la Junta Central, porque además de haber sido acusada de infidencia por el pueblo de Sevilla, no tenía facultades para establecer el Supremo Gobierno de Regencia, ya porque los poderes de sus vocales eran personalísimos para el gobierno y no podían delegarse, y ya por la falta de concurrencia de los diputados de América en la elección y establecimiento de aquel gobierno, que es por lo tanto ilegítimo. Los derechos de la soberanía han revertido al pueblo de Buenos Aires, que puede ejercerlos libremente en la instalación de un nuevo gobierno, principalmente no existiendo ya, como se supone no existir, la España en la denominación del señor don Fernando VII.[3]
Luego de los discursos, se procedió a votar por la continuidad del virrey, solo o asociado, o por su destitución. La votación duró hasta la medianoche[4] .
El resultado de la votación - 69 a favor y 155 en contra[5] - resolvió que Cisneros debía cesar en el mando.
Se advertían también diferencias en cuanto a las propuestas de formación del nuevo gobierno. Los moderados aceptaban que el mando recayese en el Cabildo, el que debía formar un gobierno "del modo y forma que estime conveniente". Los revolucionarios del pueblo, encabezados por Saavedra, manifestaron "que no quede duda de que el Pueblo es el que confiere la autoridad o mando".
Ante la duda planteada por algunos, de si podía removerse el gobierno sin consultar a las provincias, Paso adujo la llamada teoría de la hermana mayor, por la cual era responsabilidad de la capital iniciar el cambio, bajo la expresa condición de que las demás ciudades[6] serían invitadas a pronunciarse a la mayor brevedad posible.
Miércoles 23 de mayo [editar]El Cabildo regular efectuó el escrutinio y resolvió preceder a elegir al nuevo gobierno, "hasta tanto se congregaran los diputados que se han de convocar de las provincias interiores". Leiva sugirió que Cisneros fuera el presidente de la Junta que se iba a designar, y para ello confeccionó una lista de los futuros miembros.
Los criollos Saavedra y Belgrano, miembros de la lista, se presentaron nuevamente en el Cabildo y presentaron su renuncia. En cambio, aconsejaron que se comunicase al pueblo que la autoridad del virrey había caducado, que el Cabildo asumiera el mando, y que no se acelerase la constitución de la Junta. El Cabildo accedió y se le comunicó al pueblo el cese del virrey, pero antes de dar la noticia se prohibió la salida de los correos al interior, para asegurarse que sólo el pueblo de Buenos Aires estuviera informado.
Jueves 24 de mayo [editar]Reunido el Cabildo, volvió a proponerse la formación de una Junta presidida por el ex virrey y con 4 vocales criollos. Dicha Junta se mantendría hasta la llegada de los diputados del resto del Virreinato. La Junta estaba formada por:
Presidente y comandante de armas: Baltasar Hidalgo de Cisneros
Vocales: Cornelio Saavedra, (criollo), Juan José Castelli (criollo), Juan Nepomuceno Solá (español) y José Santos Incháurregui (español).
El Cabildo aprobó la Junta, pero no dieron la noticia al pueblo hasta conocer la opinión de las fuerzas militares. Éstas fueron convocadas, y la jura se produjo a las 15.
Pero cuando la noticia fue dada a conocer, el pueblo volvió a agitarse. Opinaban que "lo de Cisneros presidente de la Junta es igual a Cisneros virrey". Impulsados por la tensión popular, Saavedra y Castelli renunciaron, seguidos por los demás miembros.
Viernes 25 de mayo [editar]Durante la mañana, en un día opaco y lluvioso, los cabildantes se reunieron dispuestos a rechazar las renuncias, aduciendo que la Junta no tenía facultades para negarse a ejercer un poder que el pueblo le había conferido.
Pero los grupos de la Plaza Mayor (hoy Plaza de Mayo) entraron en acción y ante el Cabildo reiteraron exigencias y amenazas. Una delegación de la plaza exigió soluciones inmediatas y se reunió frente al Cabildo golpeando sus puertas y exigiendo saber de qué se trata. La asamblea reunida tomó conciencia de que la mayoría de las tropas no la apoyaba y decidió recibir a la delegación exigiéndole que la petición se hiciera por escrito. Horas más tarde, la diputación presentó un documento, llamado la Petición del Pueblo, en el cual los "vecinos, comandantes y oficiales" en nombre del pueblo, reasumían la soberanía delegada en el Cabildo y exigían que se diera a conocer que habían formado una Junta de Gobierno. Además, se disponía el envío de una expedición de 500 hombres para auxiliar a las provincias interiores.
Los capitulares salieron al balcón para presentar directamente a la ratificación del pueblo la petición formulada. Pero, dado lo avanzada de la hora y el estado del tiempo, la cantidad de gente en la plaza había disminuido, cosa que Leiva adujo para ridiculizar la pretensión de la diputación de hablar en nombre del pueblo. Saavedra contestó enérgicamente, exigiendo
"que se tocase la campana del Ayuntamiento, y si por falta de badajo no se hacía uso de la campana, que se mandase tocar la generala y que se abriesen los cuarteles, en cuyo caso sufrirá la ciudad lo que hasta entonces se había procurado evitar."
Intimidado por la presión popular, el Cabildo aceptó la petición.
Por la tarde, desde los balcones del Cabildo, era proclamada la Junta Gubernativa Provisional o Primera Junta, conformada de la siguiente manera:
Presidente
Cornelio Saavedra, (Comandante de patricios)
Secretarios
Dr. Juan José Paso (abogado)
Dr Mariano Moreno (abogado)
Vocales
Dr. Manuel Alberti (sacerdote)
Miguel de Azcuenaga (militar)
Dr. Manuel Belgrano (abogado)
Dr. Juan José Castelli (abogado)
Domingo Matheu (comerciante)
Juan Larrea (comerciante)
Acto seguido, Saavedra habló a la muchedumbre reunida bajo la lluvia y luego se trasladó al Fuerte, entre salvas de artillería y toques de campana.
Notas [editar]↑ Los activistas reunidos por French y Beruti cerraron todas las entradas a la Plaza de Mayo, dejando pasar sólo a quienes identificaban como partidarios de la Revolución, a quienes repartían cintas de colores. De todas formas, la mayor parte de quienes se hubieran opuesto a la Revolución ni siquiera intentaron acercarse a la Plaza.
↑ Si bien muchos de los revolucionarios hubieran querido poner en duda la legitimidad del gobierno español o del rey, por bastante tiempo aún sólo se puso en tela de juicio la autoridad del virrey y del Consejo de Regencia.
↑ "España ha caducado", discurso de Castelli en el Cabildo Abierto del 22 de mayo de 1810
↑ Existen descrepancias acerca de si la votación se realizó el 22, el 23, o si el recuento de votos se realizó el 23; diversas fuentes indican distintos resultados. Lo más probable es que se haya iniciado en horas de la tarde del 22, y haya continuado hasta pasada la medianoche, al prolongarse los debates y la votación. Debe tenerse en cuenta que aún no existía una hora oficial, y es difícil estimar la hora exacta de la votación.
↑ También existen diferencias en cuanto a los votos que obtuvieron cada una de las posturas. Estas diferencias son, en todo caso, de poco más de una decena y en ningún caso cambian el resultado de la votación.
↑ Recuérdese que, bajo la administración española en América, el centro de poder y organización política eran, ante todo, las ciudades; la división en provincias era meramente administrativa.
Obtenido de "http://es.wikipedia.org/wiki/Revoluci%C3%B3n_de_Ma...
Bueno espero que esta info te sirva de algo !!
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