ufff... a esos bichos les encantaban las hogueras y la picota, si te arrepentias y tragabas sus ruedas de molino pues a pasear el san benito en las procesiones. besos
Conocer como satisfacer a una señora es único, consulta la manera de complacerla en la cama y como dejar atrás la disfunción eréctil con este programa http://mejorarlaserecciones.emuy.info/?tm4W Mi marido ha tenido inconvenientes con la disfunción eréctil, localizando este programa lo hemos conseguido sin duda y actualmente no solo que ahora no padece esta dificultad sino que también aguanta mucho más. Este programa recuperó mí matrimonió de un fiasco.
El potro: La víctima era atada a los extremos y después se tiraba de las cuerdas hasta que los miembros se descoyuntaban.
- El aplastacabezas: Destinado a comprimir y reventar los huesos del cráneo. La barbilla de la víctima se colocaba en barra inferior, y el casquete era empujado hacia abajo por el tornillo. Los efectos de este artilugio son, en primer lugar, la ruptura de los alveólos dentarios, después las mandíbulas y por último el cerebro se escurre por la cavidad de los ojos y entre los fragmentos del cráneo.
- El tormento de la rata: Sobresalía por su refinamiento. Consistía en colocar una rata sobre el abdómen del torturado, encerrada en un jaula abierta por abajo, mientras los verdugos la hacían rabiar, de forma que el animal tenía que buscar una salida y a mordiscos abría un túnel en las tripas del condenado, llegando, a veces, a salir por otro lado del cuerpo.
- Las jaulas colgantes: Los reos, desnudos o semidesnudos, eran encerrados en las mismas. Morían de hambre y sed, por el mal tiempo y el frío en invierno; por el calor y las quemaduras solares en verano. A veces, las víctimas habían sido torturados o mutilados como escarmiento.
- La doncella de hierro: Estos ataúdes eran piezas de exquisita artesanía por fuera y por dentro. Por fuera por la gran cantidad de grabados y relieves; por dentro, por la espectacular colección de pinchos, dirigidos a puntos concretos del cuerpo, que se iban clavando lentamente, a medida que se cerraba la puerta. Los clavos eran desmontables, con lo que se podían cambiar de lugar, con el fin de poseer un amplio abanico de posibles mutilaciones y heridas que daban lugar a una muerte más o menos lenta.
- La cabra: Una vez que al torturado se le habían fijado los pies a un cepo, se procedía a untar las plantas con sal o sebo. La cabra atraída por el condimento, comenzaba a lamerlas, y la aspereza de su lengua hacía que atravesara la piel y dejara los pies en carne viva, llegando en ocasiones hasta el hueso.
- La rueda: El condenado, desnudo, era estirado boca arriba en el suelo, o en el patíbulo, con los miembros extendidos al máximo y atados a estacas o anillas de hierro. Bajo las muñecas, codos, rodillas y caderas se colocaban trozos de madera. El verdugo asestaba golpes violentos a la rueda, machacaba todos los huesos y articulaciones, intentando no dar golpes fatales. Despúes era desatado e introducido entre los radios de la gran rueda horizontal al extremo de un poste que después se alzaba. Los cuervos y otros animales arrancaban tiras de carne y vaciaban las cuencas de los ojos de la víctima, hasta que a ésta le llegaba la muerte.
- El garrote: Método por el cual un punzón de hierro penetra y rompe las vértebras cervicales al mismo tiempo que empuja todo el cuello hacia delante aplastando la tráquea contra el collar fijo, matando así por asfixia o por lenta destrucción de la médula espinal. La presencia de la punta en la parte posterior no sólo no provoca una muerte rápida, sino que aumenta las posibilidades de una agonía prolongada.
- La sierra: A consecuencia de la posición invertida del condenado, se asegura suficiente oxigenación al cerebro y se impide la pérdida general de sangre, con lo que la víctima no pierde el conocimiento hasta que la sierra alcanza el ombligo, e incluso el pecho, según relatos del siglo XIX.
- La cuna de Judas: El reo era atado e izado y una vez estaba elevado se le soltaba dejándolo caer sobre una pirámide haciendo que, con su propio peso, se clavara la punta de la misma en el ano, la vagina, el escroto, etc.
- El cepo: La víctima era inmovilizada de pies y manos, expuesta, generalmente, en la plaza del pueblo, y sometida a todo tipo de vegaciones, como golpeada, escupida, insultada, e incluso en ocasiones la plebe orinaba y defecaba sobre ella.
- El pendulo: Solía ser la antesala de posteriores torturas. Su función consistía básicamente en la dislocación de los hombros doblando los brazos hacía atrás y después hacia arriba. La víctima atada de manos en la espalda era izada por las mismas. Para un mayor sufrimiento se le colocaban en los pies una pesas.
- Las garras de gato: Consistía en arrancar al prisionero la carne a tiras, llegándola a arrancar de los huesos. Eran utilizadas como un rastrillo.
- La pera: Estos instrumentos se usaban en formatos orales y rectales. Se colocaban en la boca, recto o vagina de la víctima, y allí se desplegaban por medio de un tornillo hasta su máxima apertura. El interior de la cavidad quedaba dañado irremediablemente.Las puntas que sobresalen del extremo de cada segmento servían para desgarrar mejor el fondo de la garganta, del recto o de la cerviz del útero. La pera oral normalmente se aplicaba a los predicadores heréticos, pero también a seglares reos de tendencia antiortodoxas. La pera vaginal, en cambio, estaba destinada a las mujeres culpables de tener relaciones con Satanás o con uno de sus familiares, y la rectal a los homosexuales.
Los estiraban, les quemaban las patas, les ponían una capucha y los azotaban o agarraban a garrotazos, les quemaban las manos, en fin, los torturaban, así se puso de moda un tal Torquemada que se vacilaba de lo lindo con sus "actos de fe" en su institución ad-hoc llamada Santa Inquisición.
estos fuero puestios por los inquisidores y estos son unos :
ABLACIÓN DE LOS PIES CON FUEGO
Si el hereje no se convertía a la verdadera fe, de los tobillos hacia abajo no le quedaban mas que muñones de huesos carbonizados. A continuación se proseguía con las manos. De este modo los frailes dominicos , grandes cazadores de herejes , encontraron su forma de ser útiles.
EL ANILLO AUTOMORTIFICANTE
Este ingenio se utilizaba para impedir la erección del órgano genital masculino mediante las púas dispuestas por el lado interior. A diferencia del cinturón de castidad femenino , que era una forma de humillación impuesta para asegurar la fidelidad conyugal , y mas a menudo , impuesta por el terror a sufrir actos de violencia carnal , el anillo auto mortificante era una forma de sufrimiento que el hombre , generalmente el religioso , se imponía voluntariamente para intentar alcanzar un estado de perfeccionamiento moral o espiritual.
EL APLASTACABEZAS
Los aplasta cabezas , de lo que se tienen noticias ya en la edad media , gozan de la estima de las autoridades de buena parte del mundo actual. La barbilla de la victima se colocaba en la barra inferior y el casquete es empujado hacia abajo por el tornillo. Primero se destrozan los alvéolos dentarios , después las mandíbulas , hasta que el cerebro se escurre por la cavidad de los ojos y entre los fragmentos del cráneo.
EL APLASTAPULGARES
En este aparato veneciano con tres barras horizontales pueden introducirse dos pulgares y cuatro dedos , pero es tosco comparado con el instrumento austriaco que lo acompaña en la vitrina.
“ARAÑAS ESPAÑOLAS”
También llamadas “ arañas de la bruja “, garras con cuatro puntas unidas en forma de tenazas constituían herramientas fundamentales del verdugo. Servían tanto frías como calientes , para alzar las victimas por las nalgas , los senos , el vientre , y la cabeza , a menudo con dos puntas en los ojos y en las orejas.
LA AUREOLA DEL TONTO o LA CORONA DE ESCARNIO CON CAMPANILLA
Se trata de una modalidad de escarnio publico suave , aplicado sobre todo a aquellos que se habían comportado de una manera estúpida , absurda o necia hasta el punto de haber ocasionado molestias a la colectividad. El castigo era encadenado durante horas al palo de la picota , o simplemente en la plaza publica , llevando en la cabeza este ridículo aparato , siendo incluso obligado en ocasiones a llevarlo puesto mientras hacia su vida cotidiana. Hasta aquí todo podría ser soportable... pero la feroz crueldad de la gente le hacia sufrir no solo humillaciones , sino que también era mancillado en publico , y recibía golpes , patadas , petradas ... y otras cosas.
“LA HIJA DEL BASURERO”
Aunque a primera vista parezca únicamente otro método de inmovilización o de contrición , no mas temible que millares de artilugios mas o menos similares , la hija del basurero provoca en la victima , a menudo ya , a los pocos minutos , fuertes calambres : primero de los músculos abdominales y rectales , y luego de los pectorales , cervicales y de las extremidades ; calambres que con el paso de las horas conducen a una única , continua y atroz agonía sobre todo , parece ser , en el abdomen y recto. En tal situación la victima puede ser golpeada , pateada , quemada y mutilada a placer.
EL CILICIO DE PINCHOS
Los instrumentos provistos de pinchos en su interior eran y en determinados ambientes , aun lo son , predilectos de religiosos auto mortificantes. Naturalmente , los mismos instrumentos servían también para la tortura inquisitorial y punitiva.
EL CINTURÓN DE CASTIDAD
Un imperecedero mito popular , aunque recogido en publicaciones academicas , mitifica el uso de este aparato. La opinión tradicional es que el cinturón de castidad se usaba para garantizar la fidelidad de las esposas durante largas ausencias de los maridos , y sobre todo nadie sabe porque ya que no hay evidencias documentales que den soporte a tal idea de las mujeres de los cruzados que partian a Tierra Santa.
“ GARRAS DE GATO “
Grandes casi como cuatro dedos de hombre , estos artefactos , montados encima de un mango , se usaban para reducir a tiras la carne de la victima y extraerla de los huesos , en cualquier parte del cuerpo : cara , abdomen , espalda , extremidades , senos
bueno ya q la iglesia qiera tener el control ante toda la gente
y le molestaba los abanceses sientificos q se exivian en ese entonces
la iglesia les declaraba brujo y amantes de satan asi lograba que la demas gente los discriminara y , para castigarlos los quemama los enserraba en masmorras y les torturaba para q se retractaran de sus descucbrimiento
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ufff... a esos bichos les encantaban las hogueras y la picota, si te arrepentias y tragabas sus ruedas de molino pues a pasear el san benito en las procesiones. besos
Conocer como satisfacer a una señora es único, consulta la manera de complacerla en la cama y como dejar atrás la disfunción eréctil con este programa http://mejorarlaserecciones.emuy.info/?tm4W Mi marido ha tenido inconvenientes con la disfunción eréctil, localizando este programa lo hemos conseguido sin duda y actualmente no solo que ahora no padece esta dificultad sino que también aguanta mucho más. Este programa recuperó mí matrimonió de un fiasco.
El potro: La víctima era atada a los extremos y después se tiraba de las cuerdas hasta que los miembros se descoyuntaban.
- El aplastacabezas: Destinado a comprimir y reventar los huesos del cráneo. La barbilla de la víctima se colocaba en barra inferior, y el casquete era empujado hacia abajo por el tornillo. Los efectos de este artilugio son, en primer lugar, la ruptura de los alveólos dentarios, después las mandíbulas y por último el cerebro se escurre por la cavidad de los ojos y entre los fragmentos del cráneo.
- El tormento de la rata: Sobresalía por su refinamiento. Consistía en colocar una rata sobre el abdómen del torturado, encerrada en un jaula abierta por abajo, mientras los verdugos la hacían rabiar, de forma que el animal tenía que buscar una salida y a mordiscos abría un túnel en las tripas del condenado, llegando, a veces, a salir por otro lado del cuerpo.
- Las jaulas colgantes: Los reos, desnudos o semidesnudos, eran encerrados en las mismas. Morían de hambre y sed, por el mal tiempo y el frío en invierno; por el calor y las quemaduras solares en verano. A veces, las víctimas habían sido torturados o mutilados como escarmiento.
- La doncella de hierro: Estos ataúdes eran piezas de exquisita artesanía por fuera y por dentro. Por fuera por la gran cantidad de grabados y relieves; por dentro, por la espectacular colección de pinchos, dirigidos a puntos concretos del cuerpo, que se iban clavando lentamente, a medida que se cerraba la puerta. Los clavos eran desmontables, con lo que se podían cambiar de lugar, con el fin de poseer un amplio abanico de posibles mutilaciones y heridas que daban lugar a una muerte más o menos lenta.
- La cabra: Una vez que al torturado se le habían fijado los pies a un cepo, se procedía a untar las plantas con sal o sebo. La cabra atraída por el condimento, comenzaba a lamerlas, y la aspereza de su lengua hacía que atravesara la piel y dejara los pies en carne viva, llegando en ocasiones hasta el hueso.
- La rueda: El condenado, desnudo, era estirado boca arriba en el suelo, o en el patíbulo, con los miembros extendidos al máximo y atados a estacas o anillas de hierro. Bajo las muñecas, codos, rodillas y caderas se colocaban trozos de madera. El verdugo asestaba golpes violentos a la rueda, machacaba todos los huesos y articulaciones, intentando no dar golpes fatales. Despúes era desatado e introducido entre los radios de la gran rueda horizontal al extremo de un poste que después se alzaba. Los cuervos y otros animales arrancaban tiras de carne y vaciaban las cuencas de los ojos de la víctima, hasta que a ésta le llegaba la muerte.
- El garrote: Método por el cual un punzón de hierro penetra y rompe las vértebras cervicales al mismo tiempo que empuja todo el cuello hacia delante aplastando la tráquea contra el collar fijo, matando así por asfixia o por lenta destrucción de la médula espinal. La presencia de la punta en la parte posterior no sólo no provoca una muerte rápida, sino que aumenta las posibilidades de una agonía prolongada.
- La sierra: A consecuencia de la posición invertida del condenado, se asegura suficiente oxigenación al cerebro y se impide la pérdida general de sangre, con lo que la víctima no pierde el conocimiento hasta que la sierra alcanza el ombligo, e incluso el pecho, según relatos del siglo XIX.
- La cuna de Judas: El reo era atado e izado y una vez estaba elevado se le soltaba dejándolo caer sobre una pirámide haciendo que, con su propio peso, se clavara la punta de la misma en el ano, la vagina, el escroto, etc.
- El cepo: La víctima era inmovilizada de pies y manos, expuesta, generalmente, en la plaza del pueblo, y sometida a todo tipo de vegaciones, como golpeada, escupida, insultada, e incluso en ocasiones la plebe orinaba y defecaba sobre ella.
- El pendulo: Solía ser la antesala de posteriores torturas. Su función consistía básicamente en la dislocación de los hombros doblando los brazos hacía atrás y después hacia arriba. La víctima atada de manos en la espalda era izada por las mismas. Para un mayor sufrimiento se le colocaban en los pies una pesas.
- Las garras de gato: Consistía en arrancar al prisionero la carne a tiras, llegándola a arrancar de los huesos. Eran utilizadas como un rastrillo.
- La pera: Estos instrumentos se usaban en formatos orales y rectales. Se colocaban en la boca, recto o vagina de la víctima, y allí se desplegaban por medio de un tornillo hasta su máxima apertura. El interior de la cavidad quedaba dañado irremediablemente.Las puntas que sobresalen del extremo de cada segmento servían para desgarrar mejor el fondo de la garganta, del recto o de la cerviz del útero. La pera oral normalmente se aplicaba a los predicadores heréticos, pero también a seglares reos de tendencia antiortodoxas. La pera vaginal, en cambio, estaba destinada a las mujeres culpables de tener relaciones con Satanás o con uno de sus familiares, y la rectal a los homosexuales.
Los estiraban, les quemaban las patas, les ponían una capucha y los azotaban o agarraban a garrotazos, les quemaban las manos, en fin, los torturaban, así se puso de moda un tal Torquemada que se vacilaba de lo lindo con sus "actos de fe" en su institución ad-hoc llamada Santa Inquisición.
estos fuero puestios por los inquisidores y estos son unos :
ABLACIÓN DE LOS PIES CON FUEGO
Si el hereje no se convertía a la verdadera fe, de los tobillos hacia abajo no le quedaban mas que muñones de huesos carbonizados. A continuación se proseguía con las manos. De este modo los frailes dominicos , grandes cazadores de herejes , encontraron su forma de ser útiles.
EL ANILLO AUTOMORTIFICANTE
Este ingenio se utilizaba para impedir la erección del órgano genital masculino mediante las púas dispuestas por el lado interior. A diferencia del cinturón de castidad femenino , que era una forma de humillación impuesta para asegurar la fidelidad conyugal , y mas a menudo , impuesta por el terror a sufrir actos de violencia carnal , el anillo auto mortificante era una forma de sufrimiento que el hombre , generalmente el religioso , se imponía voluntariamente para intentar alcanzar un estado de perfeccionamiento moral o espiritual.
EL APLASTACABEZAS
Los aplasta cabezas , de lo que se tienen noticias ya en la edad media , gozan de la estima de las autoridades de buena parte del mundo actual. La barbilla de la victima se colocaba en la barra inferior y el casquete es empujado hacia abajo por el tornillo. Primero se destrozan los alvéolos dentarios , después las mandíbulas , hasta que el cerebro se escurre por la cavidad de los ojos y entre los fragmentos del cráneo.
EL APLASTAPULGARES
En este aparato veneciano con tres barras horizontales pueden introducirse dos pulgares y cuatro dedos , pero es tosco comparado con el instrumento austriaco que lo acompaña en la vitrina.
“ARAÑAS ESPAÑOLAS”
También llamadas “ arañas de la bruja “, garras con cuatro puntas unidas en forma de tenazas constituían herramientas fundamentales del verdugo. Servían tanto frías como calientes , para alzar las victimas por las nalgas , los senos , el vientre , y la cabeza , a menudo con dos puntas en los ojos y en las orejas.
LA AUREOLA DEL TONTO o LA CORONA DE ESCARNIO CON CAMPANILLA
Se trata de una modalidad de escarnio publico suave , aplicado sobre todo a aquellos que se habían comportado de una manera estúpida , absurda o necia hasta el punto de haber ocasionado molestias a la colectividad. El castigo era encadenado durante horas al palo de la picota , o simplemente en la plaza publica , llevando en la cabeza este ridículo aparato , siendo incluso obligado en ocasiones a llevarlo puesto mientras hacia su vida cotidiana. Hasta aquí todo podría ser soportable... pero la feroz crueldad de la gente le hacia sufrir no solo humillaciones , sino que también era mancillado en publico , y recibía golpes , patadas , petradas ... y otras cosas.
“LA HIJA DEL BASURERO”
Aunque a primera vista parezca únicamente otro método de inmovilización o de contrición , no mas temible que millares de artilugios mas o menos similares , la hija del basurero provoca en la victima , a menudo ya , a los pocos minutos , fuertes calambres : primero de los músculos abdominales y rectales , y luego de los pectorales , cervicales y de las extremidades ; calambres que con el paso de las horas conducen a una única , continua y atroz agonía sobre todo , parece ser , en el abdomen y recto. En tal situación la victima puede ser golpeada , pateada , quemada y mutilada a placer.
EL CILICIO DE PINCHOS
Los instrumentos provistos de pinchos en su interior eran y en determinados ambientes , aun lo son , predilectos de religiosos auto mortificantes. Naturalmente , los mismos instrumentos servían también para la tortura inquisitorial y punitiva.
EL CINTURÓN DE CASTIDAD
Un imperecedero mito popular , aunque recogido en publicaciones academicas , mitifica el uso de este aparato. La opinión tradicional es que el cinturón de castidad se usaba para garantizar la fidelidad de las esposas durante largas ausencias de los maridos , y sobre todo nadie sabe porque ya que no hay evidencias documentales que den soporte a tal idea de las mujeres de los cruzados que partian a Tierra Santa.
“ GARRAS DE GATO “
Grandes casi como cuatro dedos de hombre , estos artefactos , montados encima de un mango , se usaban para reducir a tiras la carne de la victima y extraerla de los huesos , en cualquier parte del cuerpo : cara , abdomen , espalda , extremidades , senos
creo la inquisicion
bueno ya q la iglesia qiera tener el control ante toda la gente
y le molestaba los abanceses sientificos q se exivian en ese entonces
la iglesia les declaraba brujo y amantes de satan asi lograba que la demas gente los discriminara y , para castigarlos los quemama los enserraba en masmorras y les torturaba para q se retractaran de sus descucbrimiento
solo para consolar el poder de "dios" q ******¡¡
pues con mentiras no por que el pecado los mismo padresillos los comenten y apoco le pasa lago, no verdad,
el pecado no existe solo nos pasamos de la raya en algunas ocaciones.
Una pregunta qe apodos le dirias a un jorobadO ?¿
http://es.answers.yahoo.com/question/index;_ylt=Au...
bien chido deberias de ber la pajina