el romanticismo esta caracterizado por que los autores incluian mucho el sentimentalismo, las obras eran una forma de plasmar los sentimientos mas intensos del artista, por otro lado el realismo es caracterizado por que en el se refleja la inconformidad de los artistas jovenes de la epoca, dejando muy a parte los sentimientos tocaban temas mas crudos y sobre la sociedad
Como corriente artística el realismo surge como reacción al romanticismo, como parte de la eterna búsqueda de los artistas para lograr algo original.
En general la estructura del romanticismo se basaba en los sentimientos, pero para poder plasmarlos artísticamente utilizaba situaciones fantásticas, extravagantes, alegorías y recurría a muchos elementos mitológicos.
Como reacción el realismo buscó manifestar situaciones lógicas y altamente racionales, a través de elementos de la realidad, utilizaba un lenguaje y formas mucho más cotidianas, sin elementos mágicos y casi ninguna fantasía, es un arte más bien descriptivo que busca fotografiar la realidad tal como es, a diferencia del romanticismo que busca presentarla como la "siente" el autor.
Hola, el romantisismo es un arrebato de sentimientos y angustia se caracteriza por utilizar elemntos fantasiosos y es una rebeldia contra la orden social, ademas d k utilizan la metrica y lo lirico.
El realismo solo se basa en razon y ciencia, rechaza al sentimentalismo, su lenguaje es colokial y critico y sus temas se relacionan con los problemas de la existencia humana.
El Realismo en literatura, supone el intento por describir el comportamiento humano y su entorno, o por dar a conocer figuras y objetos tal y como actúan o aparecen en la vida cotidiana. Esta tendencia ha existido periódicamente a través de la historia en todas las artes; sin embargo, el término se restringe habitualmente al movimiento que comenzó a mediados del siglo XIX como reacción frente al romanticismo. La diferencia entre el realismo y el naturalismo es más difícil de definir, a pesar de que los dos términos son a menudo usados indistintamente. La diferencia estriba en el hecho de que el realismo se ocupa directamente de aquellas cosas que son aprehendidas por los sentidos mientras que el naturalismo un término más bien aplicado a la literatura, intenta aplicar teorías científicas al arte.
Por el contrario, el concepto de Romanticismo no puede entenderse sino es en conexión con la etapa precedente en la que se fueron fragmentando elementos que continuarían los fundamentos del Romanticismo. La evolución y desarrollo de los fenómenos racionalistas e ilustrados del XVIII conducirían a crear las condiciones adecuadas para la eclosión romántica. El paso previo era el de las formas de emancipación de la conciencia. El problema del romanticismo es su complejidad, son múltiples las formas románticas, a veces contradictorias. El romanticismo es un producto original y coherente, de una época histórica precisa, que tiene sus raíces inmediatas en el siglo SVIII, sobre todo en su último tercio y desarrolla sus frutos ramificándose en el primer tercio del XIX. Los factores que determinaron el movimiento romántico exceden el carácter psicológico y lo complican con demasiados elementos ideológicos, teóricos, sociales y culturales, no proceden de las individualidades sino de la constitución del hombre como ser histórico y social.
Romanticismo (literatura), movimiento literario que dominó la literatura europea desde finales del siglo XVIII hasta mediados del XIX. Se caracteriza por su entrega a la imaginación y la subjetividad, su libertad de pensamiento y expresión y su idealización de la naturaleza. El término romántico se empleó por primera vez en Inglaterra en el siglo XVII con el significado original de 'semejante al romance', con el fin de denigrar los elementos fantásticos de la novela de caballerías muy en boga en la época
.
Realismo sucio, movimiento literario norteamericano introducido por el director de la influyente revista literaria inglesa Granta, Bill Bufford, en 1983. Aunque en algunos países, y sobre todo en España, el término ha hecho fortuna y se aplica a novelas y relatos que no mantienen la más mínima relación con los presupuestos originales, los autores incluidos en él lo rechazaron desde un principio. Y de hecho, en Estados Unidos, a algunos de ellos se los denominó “minimalistas”, hoy un término poco usado.
Para Bufford, los realistas sucios se caracterizaban por su dedicación a los detalles locales, las pequeñas inquietudes del lenguaje y el gesto. Carecían de recursos literarios y preocupaciones formales, se ocupaban de personas que veían la televisión el día entero, leían novelas de ínfima categoría, y solían ser camareras, cajeras de supermercados, trabajadores de la construcción, vaqueros en paro. Se trataba de un realismo que se oponía al realismo directo de un Norman Mailer o John Updike y, a las complejas narraciones de carácter experimental publicadas en las décadas de 1960 y 1970 por John Barth, William Gaddis o Thomas Pynchon.
Entre sus representantes más destacados (que niegan formar parte de ninguna escuela o movimiento), se menciona a Raymond Carver, Richard Ford, Frederick Barthelme, Jayne Anne Phillips, Bobbie Ann Mason, Ann Beattie y Tobias Wolf. Todos ellos han seguido sus carreras (en algunos casos muy brillantes), siempre iniciadas antes de que se acuñara el término, y según derroteros que tienen poco que ver con los presupuestos iniciales establecidos por Bufford al bautizar el realismo sucio.
Realismo mágico, género de ficción cultivado principalmente por los novelistas iberoamericanos durante la segunda mitad del siglo XX. El término fue acuñado al parecer por el novelista cubano Alejo Carpentier al formular la siguiente pregunta: "¿Qué es la historia de América Latina sino una crónica de lo maravilloso en lo real?". Lo hizo en el prólogo a su novela El reino de este mundo, publicada en 1949. Posteriormente Alistair Reid lo introdujo en el vocabulario de la crítica. El venezolano Arturo Uslar Pietri empleó exactamente el término 'realismo mágico' en 1948, aplicado a la literatura hispanoamericana. El realismo mágico, como gran parte de la literatura de la segunda mitad de siglo, es esencialmente ecléctico. Funde la realidad narrativa con elementos fantásticos y fabulosos, no tanto para reconciliarlos como para exagerar su aparente discordancia. El reto que esto supone para la noción común de la "realidad" lleva implícito un cuestionamiento de la "verdad" que a su vez puede socavar de manera deliberada el texto y las palabras, y en ocasiones la autoridad de la propia novela.
Estas tendencias se encuentran ya presentes en primeros novelistas, seminovelistas y antinovelistas como François Rabelais y Laurence Sterne; otros precedentes más inmediatos pueden ser las novelas de Vladimir Nabokov Pálido fuego (1962) y El tambor de hojalata (1959) de Günter Grass. Pero el realismo mágico floreció con esplendor en la literatura latinoamericana de 1960 y 1970, a raíz de las discrepancias surgidas entre cultura de la tecnología y cultura de la superstición, y en un momento en que el auge de las dictaduras políticas convirtió la palabra en una herramienta infinitamente preciada y manipulable. Al margen del propio Carpentier, que cultivó el realismo mágico en novelas como Los pasos perdidos, los principales autores del género son Miguel Ángel Asturias, Carlos Fuentes, Julio Cortázar, Mario Vargas Llosa y, sobre todo, Gabriel García Márquez. Las novelas de este último, Cien años de soledad (1967), El otoño del patriarca (1975) y Crónica de una muerte anunciada (1981) siguen siendo las cumbres del género.
Fuera del continente americano el realismo mágico ha influido notablemente en la obra del italiano Italo Calvino y del checo Milan Kundera. La tradición inglesa ha tardado más en asimilar el impacto del género, y sin duda no es casual que se deje sentir con mayor intensidad en las novelas de Salman Rushdie Hijos de la medianoche (1981) y Los versos satánicos (1988).
El romanticismo es sentimental, destaca las pasiones del hombre, nace del interior de la persona y de ahi fluyen y convergen para formar una historia. El realismo nace de los hechos, de los fenómenos cotidianos que no advertimos, de los cuales el escritor con una leve mirada puede construir un mundo que quepa en unas paginas.
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el romanticismo esta caracterizado por que los autores incluian mucho el sentimentalismo, las obras eran una forma de plasmar los sentimientos mas intensos del artista, por otro lado el realismo es caracterizado por que en el se refleja la inconformidad de los artistas jovenes de la epoca, dejando muy a parte los sentimientos tocaban temas mas crudos y sobre la sociedad
En el romanticismo prevalece la emoción y en el realismo la razón.
Así de simple y sencillo.
Suerte.
Como corriente artística el realismo surge como reacción al romanticismo, como parte de la eterna búsqueda de los artistas para lograr algo original.
En general la estructura del romanticismo se basaba en los sentimientos, pero para poder plasmarlos artísticamente utilizaba situaciones fantásticas, extravagantes, alegorías y recurría a muchos elementos mitológicos.
Como reacción el realismo buscó manifestar situaciones lógicas y altamente racionales, a través de elementos de la realidad, utilizaba un lenguaje y formas mucho más cotidianas, sin elementos mágicos y casi ninguna fantasía, es un arte más bien descriptivo que busca fotografiar la realidad tal como es, a diferencia del romanticismo que busca presentarla como la "siente" el autor.
Alguien me puede decir que figuras retóricas se usan en el realismo
Hola, el romantisismo es un arrebato de sentimientos y angustia se caracteriza por utilizar elemntos fantasiosos y es una rebeldia contra la orden social, ademas d k utilizan la metrica y lo lirico.
El realismo solo se basa en razon y ciencia, rechaza al sentimentalismo, su lenguaje es colokial y critico y sus temas se relacionan con los problemas de la existencia humana.
espero y esto te sirva de algo♥
el romanticismo se refiere y se basa en los sentimientos, el realismo es todo lo contrario, se basa en la razon
El Realismo en literatura, supone el intento por describir el comportamiento humano y su entorno, o por dar a conocer figuras y objetos tal y como actúan o aparecen en la vida cotidiana. Esta tendencia ha existido periódicamente a través de la historia en todas las artes; sin embargo, el término se restringe habitualmente al movimiento que comenzó a mediados del siglo XIX como reacción frente al romanticismo. La diferencia entre el realismo y el naturalismo es más difícil de definir, a pesar de que los dos términos son a menudo usados indistintamente. La diferencia estriba en el hecho de que el realismo se ocupa directamente de aquellas cosas que son aprehendidas por los sentidos mientras que el naturalismo un término más bien aplicado a la literatura, intenta aplicar teorías científicas al arte.
Por el contrario, el concepto de Romanticismo no puede entenderse sino es en conexión con la etapa precedente en la que se fueron fragmentando elementos que continuarían los fundamentos del Romanticismo. La evolución y desarrollo de los fenómenos racionalistas e ilustrados del XVIII conducirían a crear las condiciones adecuadas para la eclosión romántica. El paso previo era el de las formas de emancipación de la conciencia. El problema del romanticismo es su complejidad, son múltiples las formas románticas, a veces contradictorias. El romanticismo es un producto original y coherente, de una época histórica precisa, que tiene sus raíces inmediatas en el siglo SVIII, sobre todo en su último tercio y desarrolla sus frutos ramificándose en el primer tercio del XIX. Los factores que determinaron el movimiento romántico exceden el carácter psicológico y lo complican con demasiados elementos ideológicos, teóricos, sociales y culturales, no proceden de las individualidades sino de la constitución del hombre como ser histórico y social.
Romanticismo (literatura), movimiento literario que dominó la literatura europea desde finales del siglo XVIII hasta mediados del XIX. Se caracteriza por su entrega a la imaginación y la subjetividad, su libertad de pensamiento y expresión y su idealización de la naturaleza. El término romántico se empleó por primera vez en Inglaterra en el siglo XVII con el significado original de 'semejante al romance', con el fin de denigrar los elementos fantásticos de la novela de caballerías muy en boga en la época
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Realismo sucio, movimiento literario norteamericano introducido por el director de la influyente revista literaria inglesa Granta, Bill Bufford, en 1983. Aunque en algunos países, y sobre todo en España, el término ha hecho fortuna y se aplica a novelas y relatos que no mantienen la más mínima relación con los presupuestos originales, los autores incluidos en él lo rechazaron desde un principio. Y de hecho, en Estados Unidos, a algunos de ellos se los denominó “minimalistas”, hoy un término poco usado.
Para Bufford, los realistas sucios se caracterizaban por su dedicación a los detalles locales, las pequeñas inquietudes del lenguaje y el gesto. Carecían de recursos literarios y preocupaciones formales, se ocupaban de personas que veían la televisión el día entero, leían novelas de ínfima categoría, y solían ser camareras, cajeras de supermercados, trabajadores de la construcción, vaqueros en paro. Se trataba de un realismo que se oponía al realismo directo de un Norman Mailer o John Updike y, a las complejas narraciones de carácter experimental publicadas en las décadas de 1960 y 1970 por John Barth, William Gaddis o Thomas Pynchon.
Entre sus representantes más destacados (que niegan formar parte de ninguna escuela o movimiento), se menciona a Raymond Carver, Richard Ford, Frederick Barthelme, Jayne Anne Phillips, Bobbie Ann Mason, Ann Beattie y Tobias Wolf. Todos ellos han seguido sus carreras (en algunos casos muy brillantes), siempre iniciadas antes de que se acuñara el término, y según derroteros que tienen poco que ver con los presupuestos iniciales establecidos por Bufford al bautizar el realismo sucio.
Realismo mágico, género de ficción cultivado principalmente por los novelistas iberoamericanos durante la segunda mitad del siglo XX. El término fue acuñado al parecer por el novelista cubano Alejo Carpentier al formular la siguiente pregunta: "¿Qué es la historia de América Latina sino una crónica de lo maravilloso en lo real?". Lo hizo en el prólogo a su novela El reino de este mundo, publicada en 1949. Posteriormente Alistair Reid lo introdujo en el vocabulario de la crítica. El venezolano Arturo Uslar Pietri empleó exactamente el término 'realismo mágico' en 1948, aplicado a la literatura hispanoamericana. El realismo mágico, como gran parte de la literatura de la segunda mitad de siglo, es esencialmente ecléctico. Funde la realidad narrativa con elementos fantásticos y fabulosos, no tanto para reconciliarlos como para exagerar su aparente discordancia. El reto que esto supone para la noción común de la "realidad" lleva implícito un cuestionamiento de la "verdad" que a su vez puede socavar de manera deliberada el texto y las palabras, y en ocasiones la autoridad de la propia novela.
Estas tendencias se encuentran ya presentes en primeros novelistas, seminovelistas y antinovelistas como François Rabelais y Laurence Sterne; otros precedentes más inmediatos pueden ser las novelas de Vladimir Nabokov Pálido fuego (1962) y El tambor de hojalata (1959) de Günter Grass. Pero el realismo mágico floreció con esplendor en la literatura latinoamericana de 1960 y 1970, a raíz de las discrepancias surgidas entre cultura de la tecnología y cultura de la superstición, y en un momento en que el auge de las dictaduras políticas convirtió la palabra en una herramienta infinitamente preciada y manipulable. Al margen del propio Carpentier, que cultivó el realismo mágico en novelas como Los pasos perdidos, los principales autores del género son Miguel Ángel Asturias, Carlos Fuentes, Julio Cortázar, Mario Vargas Llosa y, sobre todo, Gabriel García Márquez. Las novelas de este último, Cien años de soledad (1967), El otoño del patriarca (1975) y Crónica de una muerte anunciada (1981) siguen siendo las cumbres del género.
Fuera del continente americano el realismo mágico ha influido notablemente en la obra del italiano Italo Calvino y del checo Milan Kundera. La tradición inglesa ha tardado más en asimilar el impacto del género, y sin duda no es casual que se deje sentir con mayor intensidad en las novelas de Salman Rushdie Hijos de la medianoche (1981) y Los versos satánicos (1988).
El romanticismo es sentimental, destaca las pasiones del hombre, nace del interior de la persona y de ahi fluyen y convergen para formar una historia. El realismo nace de los hechos, de los fenómenos cotidianos que no advertimos, de los cuales el escritor con una leve mirada puede construir un mundo que quepa en unas paginas.
pues el romanticismo se iva mucho asía lo emocional y el realismo asía descripciones muy realistas y aves muy grotescas.