lEstá aquí a mi lado, siempre dispuesta, al alcance de la mano; a veces la acaricio como a una perra, pero no es una perra; tiene la piel ya muy gastada, con algunas señales de golpes que ha recibido en su larga y trajinada existencia; no es especialmente bonita, aunque me complace llevarla conmigo arrastrada con un dedo; juntos hemos corrido muchas aventuras, días de libertad, horas de angustia, inciertas fugas. Está siempre pegada al sillón donde escribo, al pie de la mesa de trabajo; me basta con bajar la mano y acariciar la maleta que me acompaña en todos los viajes. Esta maleta habla. Se trata de una voz secreta que sólo yo puedo oír. De pronto una mañana me dice: "vámonos, levántate y anda". Unas veces su voz es tentadora y otras imperativa. En cualquier caso, cuando la oigo por dentro, obedezco de forma automática. Abro esta pequeña maleta sobre mi cama y la lleno con todo lo que ella exige para complacerme durante el viaje. Desde hace ya muchos años no he hecho otra cosa que seguir sus antojos, que me han llevado a lugares terribles, fabulosos, excitantes e inolvidables. Un día me arrastró hasta el infierno del cólera en el campo de refugiados ruandeses en Tanzania; otro día me llevó a vestíbulos de hoteles fastuosos en las ciudades más fascinantes del planeta, pero también a infectos barracones donde las ratas eran las reinas coronadas. En algunos viajes se comporta todavía como una amante esquiva: es siempre la última en salir por la cinta de equipajes del aeropuerto y me obliga a esperarla hasta que todos los viajeros se han ido y me han dejado solo. Cuando me cree desesperado, al final aparece ella por el túnel y se desliza suavemente por la curva metálica hasta mis brazos. Algunas veces se ha fugado con otro, perdida en espacios inimaginables, pero después de unos días de extravío, al final esta amante siempre ha vuelto a posarse junto a mi sillón de trabajo. Es una maleta ya muy vieja, de color marrón sucio. Durante las travesías por el mundo se han pegado a su piel todos los horrores y placeres, éxitos y fracasos, que ha presenciado, pero en todo caso su interior contiene la libertad y la imaginación que deseo y basta con abrirla para encontrarlas. Por eso la acaricio como a una perra.
se divorcia de su esposa, y se casa con la amante y son felices para siempre.
Para Jimena: madre, yo no soy la amante de nadie, estoy casada hace 5 años. pero me imagino q si un hombre se enamora de verdad, aún estando casado, lo normal sería q deje a su esposa y se case con el amor de su vida o no lo crees así?
pues me imagino que si realmente esta enamorado pues inmediatamente habla con la esposa y arregla su separacion y el siguiente paso es ir con la persona que ama y empesar una nueva vida.
Para empezar yo no tendría una SEGUNDA MUJER (disque amante) si aun tengo una GRAN MUJER QUE AMO (mi verdadera amante).
Y para continuar, PRIMERO tendría que dejar de amar a mi PAREJA para yo buscar a otra persona e intentar andar con ella, así que no estoy de acuerdo en que me divorciaría y me casaría, Como ya dije, primero dejaría de amar a mi pareja, después divorciarme y por ultimo, andar con alguien mas.
Yo pase por ese caso pero la esposa tenia amante.. Mi marido se separa, andamos.. Nos vamos a vivir juntos.. Salimos con sus hijos me quieren los quiero.. Ahora ellos viven con el ahora marido de su mama.. Yo con mi marido.. Todos felices.. Sin intentos de regresar a la familia k antes tenian pork en este caso si.. padres mejor separados pero al pendiente de los 5 hijos. Ahora un bb en camino por parte de nosotros y una relacion civilizada por el bien de todos.. Sin intentos por parte de ambos ex esposos de regresar al infierno k vivian k termino a tiempo
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lEstá aquí a mi lado, siempre dispuesta, al alcance de la mano; a veces la acaricio como a una perra, pero no es una perra; tiene la piel ya muy gastada, con algunas señales de golpes que ha recibido en su larga y trajinada existencia; no es especialmente bonita, aunque me complace llevarla conmigo arrastrada con un dedo; juntos hemos corrido muchas aventuras, días de libertad, horas de angustia, inciertas fugas. Está siempre pegada al sillón donde escribo, al pie de la mesa de trabajo; me basta con bajar la mano y acariciar la maleta que me acompaña en todos los viajes. Esta maleta habla. Se trata de una voz secreta que sólo yo puedo oír. De pronto una mañana me dice: "vámonos, levántate y anda". Unas veces su voz es tentadora y otras imperativa. En cualquier caso, cuando la oigo por dentro, obedezco de forma automática. Abro esta pequeña maleta sobre mi cama y la lleno con todo lo que ella exige para complacerme durante el viaje. Desde hace ya muchos años no he hecho otra cosa que seguir sus antojos, que me han llevado a lugares terribles, fabulosos, excitantes e inolvidables. Un día me arrastró hasta el infierno del cólera en el campo de refugiados ruandeses en Tanzania; otro día me llevó a vestíbulos de hoteles fastuosos en las ciudades más fascinantes del planeta, pero también a infectos barracones donde las ratas eran las reinas coronadas. En algunos viajes se comporta todavía como una amante esquiva: es siempre la última en salir por la cinta de equipajes del aeropuerto y me obliga a esperarla hasta que todos los viajeros se han ido y me han dejado solo. Cuando me cree desesperado, al final aparece ella por el túnel y se desliza suavemente por la curva metálica hasta mis brazos. Algunas veces se ha fugado con otro, perdida en espacios inimaginables, pero después de unos días de extravío, al final esta amante siempre ha vuelto a posarse junto a mi sillón de trabajo. Es una maleta ya muy vieja, de color marrón sucio. Durante las travesías por el mundo se han pegado a su piel todos los horrores y placeres, éxitos y fracasos, que ha presenciado, pero en todo caso su interior contiene la libertad y la imaginación que deseo y basta con abrirla para encontrarlas. Por eso la acaricio como a una perra.
se divorcia de su esposa, y se casa con la amante y son felices para siempre.
Para Jimena: madre, yo no soy la amante de nadie, estoy casada hace 5 años. pero me imagino q si un hombre se enamora de verdad, aún estando casado, lo normal sería q deje a su esposa y se case con el amor de su vida o no lo crees así?
Se divorcia y se casa con la que ama.
pues me imagino que si realmente esta enamorado pues inmediatamente habla con la esposa y arregla su separacion y el siguiente paso es ir con la persona que ama y empesar una nueva vida.
seguro se separa de la esposa, a menos que siga siendo tan cobarde que prefiera seguir teniendo a las dos
Para empezar yo no tendría una SEGUNDA MUJER (disque amante) si aun tengo una GRAN MUJER QUE AMO (mi verdadera amante).
Y para continuar, PRIMERO tendría que dejar de amar a mi PAREJA para yo buscar a otra persona e intentar andar con ella, así que no estoy de acuerdo en que me divorciaría y me casaría, Como ya dije, primero dejaría de amar a mi pareja, después divorciarme y por ultimo, andar con alguien mas.
se va con ella
Yo pase por ese caso pero la esposa tenia amante.. Mi marido se separa, andamos.. Nos vamos a vivir juntos.. Salimos con sus hijos me quieren los quiero.. Ahora ellos viven con el ahora marido de su mama.. Yo con mi marido.. Todos felices.. Sin intentos de regresar a la familia k antes tenian pork en este caso si.. padres mejor separados pero al pendiente de los 5 hijos. Ahora un bb en camino por parte de nosotros y una relacion civilizada por el bien de todos.. Sin intentos por parte de ambos ex esposos de regresar al infierno k vivian k termino a tiempo
los hombres son tan cobardes, que asi como ponen los cuernos asi son incapaces de dejar a la esposa
Cuando se ama de verdad no hay nada ni nadie que los detenga, dejan a su esposa e hijos!
Simplemente se queda con la persona que ama, y son felices!!!
Asi es el amor
Si la ama real y profundamente lo deja todo por ella, sino se queda con su familia.