Dédalo entonces partió hacia la Isla de Creta, donde fue muy bien recibido por el rey Minos. Por entonces escaseaban en la isla los arquitectos y escultores y lo tomó a su servicio.
Allí Dédalo se dedicó a crear espléndidas obras de arte.
En esos momentos, la isla de Creta estaba asolada por un terrible monstruo, con cuerpo de hombre y cabeza de toro llamado Minotauro, que sembraba el terror en toda la isla.
El rey Minos le encargó a Dédalo una construcción subterránea para encerrarlo. Dédalo, que era muy ingenioso, entonces construyó un laberinto. Esta construcción tenía tantos pasadizos, rodeos que no llevaban a ninguna parte, vueltas y sinuosidades que una vez que alguien entraba se hacía imposible encontrar la salida.
El Minotauro quedó encerrado en el centro del laberinto, de esa manera volvió la tranquilidad a Creta.
Teseo y el Minotauro:
El rey Minos había encerrado en el laberinto al temible monstruo Minotauro.
A su vez, Minos había impuesto un terrible tributo sobre la ciudad de Atenas: Cada nueve años debían enviar siete muchachos y siete muchachas para ser alimento del terrible monstruo.
Atenas ya había enviado dos grupos de jóvenes para alimentarlo. Esta sería la tercera remesa de jóvenes enviados. Uno de los siete jóvenes se llamaba Teseo.
Antes de entrar al laberinto conoció a Ariadna, una hija de Minos que se enamoró de él y decidió ayudarle.
El problema no era solo matar al Minotauro sin armas, ya que no se les permitía entrar armados al laberinto, sino poder encontrar la salida en tan intrincados pasillos.
Ariadna, entonces, sin que nadie lo advirtiera, le entregó a Teseo un carretel de hilo. Gracias a esto, Teseo pudo encontrar la salida del laberinto después de matar a puñetazos al Minotauro.
Teseo salvó de este modo a todo el grupo y se escapó llevando a Ariadna consigo.
Perseo y el Monstruo Marino :
Luego de convertir al gigante Atlas en piedra, Perseo voló hasta el país de los etíopes cuyo rey era Cefeo. La reina de los Etíopes, Casiopea en un alarde de orgullo por su belleza se comparó con las Ninfas del Mar. Estas en represalia enviaron a un monstruo marino para que devastara la costa.
El rey Cefeo, preocupado consultó al oráculo y este le ordenó sacrificar a su bella hija Andrómeda al monstruo para apaciguarlo.
El rey, entonces mandó encadenar a su hija a una roca junto al mar para ser devorada por la bestia del mar.
Perseo, cuando se acercó a la costa en su vuelo divisó a la hermosa doncella encadenada frente al mar y, sin dar crédito a sus ojos se acercó a ella para preguntarle la razón de su triste destino.
Andrómeda, llorando desconsoladamente le confesó que su destino era ser la víctima que calmaría la furia de los embates del monstruo del mar.
Mientras conversaban el monstruo marino se acercaba a la costa. El rey Cefeo y la reina Casiopea eran testigos desgraciados del final trágico de su hija ya que nada podían hacer por ella.
Perseo, al ver la hermosura de Andrómeda y la desesperación de sus padres se presentó y ofreció exterminar al monstruo, pidiendo al mismo tiempo como recompensa a su hija en matrimonio.
Los padres aceptaron encantados y le prometieron además una boda real.
Perseo sin titubear se lanzó en feroz lucha contra la bestia marina. Le clavó su espada, el monstruo se retorció y devolvió el ataque con furia descontrolada. Perseo, con sus alas esquivaba los coletazos y le clavaba la espada en cada sitio libre que encontraba.
Poco a poco fue guiando la furia del monstruo hasta la costa ya que sus alas estaban mojadas y cuando lo tuvo cerca le partió una roca entre los ojos y el monstruo echando agua y sangre por la nariz, murió tras un atronador aullido.
El rey de los etíopes y su esposa desencadenaron a la doncella de la roca. Felices y agradecidos con Perseo, le ofrecieron la mano de su hija.
Cuenta la leyenda, que cuando Peleo y Tetis se casaron. enviaron invitaciones a la fiesta para todos los dioses . como no querían tener problemas en un día tan especial, decidieron que lo mejor sería no invitar a Eris, conocida como La Discordia.
Eris se enojó tanto que se apareció en el banquete de bodas de todos modos. Furiosa se dirigió a la mesa donde se encontraban las diosas más hermosas: Hera, Atenea y Afrodita y arrojó ua enorme manzana con una inscripción tallada que decía: "Para la más Hermosa".
Hera dijo: Debe ser para mí. Pero al instante, Atenea y Afrodita también reclamaron la manzana y pusieron a Zeus como árbitro.
Zeus, no quería tomar parte por ninguna de las diosas ya que sabía que por lo menos dos de ellas terminarían haciendo reclamos por su intervención o lo que es peor, enemistadas con él y decidió sacarse el problema de encima.
No se le ocurrió nada mejor que enviar a las tres diosas ante el joven y hermoso Paris para que decidiera él.
Una a una las diosas fueron desfilando ante él cubriéndolo de promesas.
-Prometo darte poder y riquezas si me eliges- Dijo Hera.
Atenea le prometió: -Si dices que yo soy la más bella, te otorgaré gloria en las guerras y fama por doquier-.
Pero , la sensual Afrodita, que era muy astuta, le ofreció la mujer más hermosa por esposa y esto lo convenció definitivamente.
Afrodita obtuvo la manzana de oro y de allí en más Hera y Atenea se convirtieron en sus peores enemigas.
Afrodita , fiel a su promesa le ayudó a Paris a conseguir el amor de Helena, que se convertiría en el motivo de la famosa guerra de Troya.
EL CASTIGO DE PROMETEO = viendo Zeus que Prometeo no había caído en su engaño sobre Pandora, ordenó a Hefesto y a sus servidores que lo tomaran prisionero y lo encadenaron en la cumbre del Caúcaso, sin embargo Prometeo, no desfalleció con este primer suplicio y con su vozarrón de titán, increpaba a Zeus, reprochándole su orgullo, su egoísmo y su brutalidad, al tiempo que le confesaba poseer un secreto con el que según él tenía en sus manos el porvenir del propio Zeus,
Estas bravatas encolerizaron todavía más al Tonante, que precipitó a su rival en el Tártaro, y allí tras encadenado a una roca, un castigo finalizaría cuando un inmortal consintiera en sustituirle en los Infiernos, cosa que parecía imposible. La poesía y el arte plástico se han apropiado de la imponente figura del titán bien hechor castigado arbitrariamente,
Durante siglos Prometeo permaneció suspendido en la terrorífica roca y el águila no cesó en roerle las entrañas. Poco a poco el odio de Zeus fue menguando y una de las causas fue la reconciliación con la raza humana a través e sus amores con las bellas mortales. De una de ellas engendró a Heracles o Hércules, encargado de salvar al titán.
Cierto día el esforzado héroe pasó por donde se hallaba pensando Prometeo, camino de las Hespérides en busca de unas manzanas de oro. Encontró al titán en tan deplorable situación, que se llenó de piedad y resolvió liberarlo. Inmediatamente tensó su arco y disparó una flecha con la que hirió gravemente al aguilucho. Sin embargo faltaba liberarle de sus cadenas y esto indirectamente también lo consiguió Heracles, pues hirió involuntariamente al centauro Quirón era inmortal que solicitó a Zeus que le concediera la muerte puesto que sufría horriblemente, Para que esto fuera posible el Tonante tenía que sustituir a alguien del reino de las sombras para que Quirón ocupase su lugar, y en aquel momento la única alternativa fue liberar a Prometeo, quien de esta forma consiguió que de nuevo se la franquearan las puertas del Olimpo, bien que desde entonces llevó un anillo de hierro con una piedra arrancada del TÁRTARO y de esta forma seguía cumpliéndose la sentencia divina
Extraordinario es el dramatismo que encierra la figura de Prometeo simbolizado la lucha del hombre contra a naturaleza a la que a fuerza de inteligencia de destreza consigue arrancarle alguno de sus secretos, Su intento de dominarla queda a medio camino, porque si lo consiguiera por completo ya no sería hombre sino dios, Los moralistas quieren ver el mito de Pandora como origen del mal, ya que éste, aunque se muestre fruto del castigo divino, reside dentro del propio ser humano.
Answers & Comments
Verified answer
Dédalo y el Laberinto:
Dédalo entonces partió hacia la Isla de Creta, donde fue muy bien recibido por el rey Minos. Por entonces escaseaban en la isla los arquitectos y escultores y lo tomó a su servicio.
Allí Dédalo se dedicó a crear espléndidas obras de arte.
En esos momentos, la isla de Creta estaba asolada por un terrible monstruo, con cuerpo de hombre y cabeza de toro llamado Minotauro, que sembraba el terror en toda la isla.
El rey Minos le encargó a Dédalo una construcción subterránea para encerrarlo. Dédalo, que era muy ingenioso, entonces construyó un laberinto. Esta construcción tenía tantos pasadizos, rodeos que no llevaban a ninguna parte, vueltas y sinuosidades que una vez que alguien entraba se hacía imposible encontrar la salida.
El Minotauro quedó encerrado en el centro del laberinto, de esa manera volvió la tranquilidad a Creta.
Teseo y el Minotauro:
El rey Minos había encerrado en el laberinto al temible monstruo Minotauro.
A su vez, Minos había impuesto un terrible tributo sobre la ciudad de Atenas: Cada nueve años debían enviar siete muchachos y siete muchachas para ser alimento del terrible monstruo.
Atenas ya había enviado dos grupos de jóvenes para alimentarlo. Esta sería la tercera remesa de jóvenes enviados. Uno de los siete jóvenes se llamaba Teseo.
Antes de entrar al laberinto conoció a Ariadna, una hija de Minos que se enamoró de él y decidió ayudarle.
El problema no era solo matar al Minotauro sin armas, ya que no se les permitía entrar armados al laberinto, sino poder encontrar la salida en tan intrincados pasillos.
Ariadna, entonces, sin que nadie lo advirtiera, le entregó a Teseo un carretel de hilo. Gracias a esto, Teseo pudo encontrar la salida del laberinto después de matar a puñetazos al Minotauro.
Teseo salvó de este modo a todo el grupo y se escapó llevando a Ariadna consigo.
Perseo y el Monstruo Marino :
Luego de convertir al gigante Atlas en piedra, Perseo voló hasta el país de los etíopes cuyo rey era Cefeo. La reina de los Etíopes, Casiopea en un alarde de orgullo por su belleza se comparó con las Ninfas del Mar. Estas en represalia enviaron a un monstruo marino para que devastara la costa.
El rey Cefeo, preocupado consultó al oráculo y este le ordenó sacrificar a su bella hija Andrómeda al monstruo para apaciguarlo.
El rey, entonces mandó encadenar a su hija a una roca junto al mar para ser devorada por la bestia del mar.
Perseo, cuando se acercó a la costa en su vuelo divisó a la hermosa doncella encadenada frente al mar y, sin dar crédito a sus ojos se acercó a ella para preguntarle la razón de su triste destino.
Andrómeda, llorando desconsoladamente le confesó que su destino era ser la víctima que calmaría la furia de los embates del monstruo del mar.
Mientras conversaban el monstruo marino se acercaba a la costa. El rey Cefeo y la reina Casiopea eran testigos desgraciados del final trágico de su hija ya que nada podían hacer por ella.
Perseo, al ver la hermosura de Andrómeda y la desesperación de sus padres se presentó y ofreció exterminar al monstruo, pidiendo al mismo tiempo como recompensa a su hija en matrimonio.
Los padres aceptaron encantados y le prometieron además una boda real.
Perseo sin titubear se lanzó en feroz lucha contra la bestia marina. Le clavó su espada, el monstruo se retorció y devolvió el ataque con furia descontrolada. Perseo, con sus alas esquivaba los coletazos y le clavaba la espada en cada sitio libre que encontraba.
Poco a poco fue guiando la furia del monstruo hasta la costa ya que sus alas estaban mojadas y cuando lo tuvo cerca le partió una roca entre los ojos y el monstruo echando agua y sangre por la nariz, murió tras un atronador aullido.
El rey de los etíopes y su esposa desencadenaron a la doncella de la roca. Felices y agradecidos con Perseo, le ofrecieron la mano de su hija.
Mira es tejdjskkskskdkd
hola !xfavor necesito escribir para mañana un mito griego 2/3 de pag.inventado con mis palbras,alguien puede ayudar .gracias!!
no mamen que largo esta
La Manzana de la Discordia
Cuenta la leyenda, que cuando Peleo y Tetis se casaron. enviaron invitaciones a la fiesta para todos los dioses . como no querían tener problemas en un día tan especial, decidieron que lo mejor sería no invitar a Eris, conocida como La Discordia.
Eris se enojó tanto que se apareció en el banquete de bodas de todos modos. Furiosa se dirigió a la mesa donde se encontraban las diosas más hermosas: Hera, Atenea y Afrodita y arrojó ua enorme manzana con una inscripción tallada que decía: "Para la más Hermosa".
Hera dijo: Debe ser para mí. Pero al instante, Atenea y Afrodita también reclamaron la manzana y pusieron a Zeus como árbitro.
Zeus, no quería tomar parte por ninguna de las diosas ya que sabía que por lo menos dos de ellas terminarían haciendo reclamos por su intervención o lo que es peor, enemistadas con él y decidió sacarse el problema de encima.
No se le ocurrió nada mejor que enviar a las tres diosas ante el joven y hermoso Paris para que decidiera él.
Una a una las diosas fueron desfilando ante él cubriéndolo de promesas.
-Prometo darte poder y riquezas si me eliges- Dijo Hera.
Atenea le prometió: -Si dices que yo soy la más bella, te otorgaré gloria en las guerras y fama por doquier-.
Pero , la sensual Afrodita, que era muy astuta, le ofreció la mujer más hermosa por esposa y esto lo convenció definitivamente.
Afrodita obtuvo la manzana de oro y de allí en más Hera y Atenea se convirtieron en sus peores enemigas.
Afrodita , fiel a su promesa le ayudó a Paris a conseguir el amor de Helena, que se convertiría en el motivo de la famosa guerra de Troya.
http://www.taringa.net/posts/arte/3614655/Mitos-Gr...
Hola Gonzalo te voy a contar el mito:
EL CASTIGO DE PROMETEO = viendo Zeus que Prometeo no había caído en su engaño sobre Pandora, ordenó a Hefesto y a sus servidores que lo tomaran prisionero y lo encadenaron en la cumbre del Caúcaso, sin embargo Prometeo, no desfalleció con este primer suplicio y con su vozarrón de titán, increpaba a Zeus, reprochándole su orgullo, su egoísmo y su brutalidad, al tiempo que le confesaba poseer un secreto con el que según él tenía en sus manos el porvenir del propio Zeus,
Estas bravatas encolerizaron todavía más al Tonante, que precipitó a su rival en el Tártaro, y allí tras encadenado a una roca, un castigo finalizaría cuando un inmortal consintiera en sustituirle en los Infiernos, cosa que parecía imposible. La poesía y el arte plástico se han apropiado de la imponente figura del titán bien hechor castigado arbitrariamente,
Durante siglos Prometeo permaneció suspendido en la terrorífica roca y el águila no cesó en roerle las entrañas. Poco a poco el odio de Zeus fue menguando y una de las causas fue la reconciliación con la raza humana a través e sus amores con las bellas mortales. De una de ellas engendró a Heracles o Hércules, encargado de salvar al titán.
Cierto día el esforzado héroe pasó por donde se hallaba pensando Prometeo, camino de las Hespérides en busca de unas manzanas de oro. Encontró al titán en tan deplorable situación, que se llenó de piedad y resolvió liberarlo. Inmediatamente tensó su arco y disparó una flecha con la que hirió gravemente al aguilucho. Sin embargo faltaba liberarle de sus cadenas y esto indirectamente también lo consiguió Heracles, pues hirió involuntariamente al centauro Quirón era inmortal que solicitó a Zeus que le concediera la muerte puesto que sufría horriblemente, Para que esto fuera posible el Tonante tenía que sustituir a alguien del reino de las sombras para que Quirón ocupase su lugar, y en aquel momento la única alternativa fue liberar a Prometeo, quien de esta forma consiguió que de nuevo se la franquearan las puertas del Olimpo, bien que desde entonces llevó un anillo de hierro con una piedra arrancada del TÁRTARO y de esta forma seguía cumpliéndose la sentencia divina
Extraordinario es el dramatismo que encierra la figura de Prometeo simbolizado la lucha del hombre contra a naturaleza a la que a fuerza de inteligencia de destreza consigue arrancarle alguno de sus secretos, Su intento de dominarla queda a medio camino, porque si lo consiguiera por completo ya no sería hombre sino dios, Los moralistas quieren ver el mito de Pandora como origen del mal, ya que éste, aunque se muestre fruto del castigo divino, reside dentro del propio ser humano.