En 1707, cuando comenzó la expansión marítima comercial. Durante este período los británicos tuvieron posesión de tres territorios principales: Norteamérica, las Antillas y la India.
Norteamérica: En 1606 la London Company obtuvo del rey Jacobo I el permiso para colonizar a Virginia y en 1624 con la Playmouth Company. Estas compañías comenzaron a fundar ciudades en Nueva Inglaterra e hicieron los primeros ejemplos de colonización para los británicos
Canadá comenzó a hacer parte de los territorios británicos cuando Luis XIV entregó los cuatro fuertes que tenía en la Bahía de Hudson en 1686 por las victorias británicas en la guerra que enfrentaba, en Europa, a Inglaterra y Francia. Oficialmente Canadá se hizo británica en 1774, después de que Wolfe se tomó a Quebec, con el tratado de París. La diferencia de dogma entre los franceses y los ingleses que habitaban en el territorio obligó a dividir el país en dos, con sendos gobernadores y cámaras legislativas, pero con un solo gobernador general. Canadá gozó de una gran autonomía.
Las Antillas: La gran mayoría de las Antillas había sido conquistada por españoles. Sin embargo, posteriormente, los franceses, holandeses y británicos comenzaron a actuar en ellas por el interés que guardaban por las riquezas de estas islas, que estaban casi deshabitadas.
Tras ganarle algunas de estas pequeñas islas y Jamaica a España, Inglaterra contrató mano de obra británica para explotar las riquezas. Sin embargo prefirió usar esclavos africanos, cuyo comercio era un negocio holandés y portugués. Así se creo un negocio triangular: Se compraban esclavos en África, después se usaban en las Antillas explotando especias (azúcar, algodón y tabaco principalmente), estas eran comerciadas en Europa y con lo que se ganaba se compraban más esclavos.
Políticamente se le dio cierta autonomía a las Antillas y esto les quedaba fácil pues los blancos era una inmensa minoría. Los negros, como esclavos, no tenían derechos.
La India: La India se hizo importante para los europeos cuando los otomanos cancelaron las rutas de comercio entre Asia y Europa. Ahí estuvieron, fracasando, los portugueses, los holandeses y los franceses. Ingleterra como Estado intervino cuando la pérdida del control del norte de la India que tenían los mongoles (principios del siglo XVIII) ocasionó diversas luchas entre los rajás, que querían crear sus propios estados, y por tanto un caos político general.
Entre 1757 y 1764, a través de conquistas militares, los británicos se apoderaron de los principales centros políticos del norte de la India y, mediante ellos, de la totalidad del subcontinente.
Los ingleses, desde entonces, debieron lidiar con la complicada composición étnica de la población.
El siglo XIX : Gran Bretaña obtuvo en este siglo el control de Australia y Nueva Zelanda, de gran parte de África y otros territorios en Asia.
En el siglo XIX se consolidó el Imperio y logró su máxima extensión bajo la figura casi mitolgica de la reina Victoria. Entonces logró controlar 31’600.000 kilómetros cuadrados de territorio (el 23.85% de la superficie terrestre) y cerca de 502 millones de personas (la cuarta parte de la población mundial en ese entonces).
Oceanía: Nueva Zelanda y Australia fueron descubiertas a finales del siglo XVIII por Cook,estaba practicamente deshabitada así que se decidió usarla primero como cárcel. Sin embargo, al ver que los terrenos eran propicios para la producción, implementaron un sistema mediante la incoporación de inmigrantes que trabajaban como jornaleros así como la "rehabilitación" de los reos, incorporándolos paulatinamente a la sociedad mediante el trabajo, haciendo que su porcentaje decreciera en la misma medida.
Como ya se había hecho usual, los británicos otorgaron autonomía a los habitantes que crearon un gobierno basado en el modelo británico (dos cámaras, primer ministro).
Nueva Zelanda fue receptáculo de la lacra británica que entró en conflicto con la amplia población maorí que habitaba en ambas islas. Apropiarse de las tierras era una labor difícil y el gobierno británico debió intervenir. Se reconoció la propiedad de los maoríes y los jefes reconocieron la autoridad de la corona británica. Así, el Imperio podía comprar los terrenos que los maoríes estuvieran dispuestos a vender.
África: Los británicos se enfrentaron a los holandeses en 1806 cuando les arrebataron el cabo de Buena Esperanza. Los colonos (boer) holandeses responden enviando una fuerza compuesta por cafres y controlando el territorio mediante reyezuelos zulues. Las agresiones continuaron por más de noventa años dando origen a la guerra de los Boer que finalizó con una difícil amalgama política que terminó produciendo el fenómeno conocido como apartheid.
Los principales intereses de los británicos en África occidental eran la esclavitud, el oro, el marfil y los diamantes. Esto los llevó a comprar, como hicieran en Nueva Zelanda, extensas tierras a los
Los cimientos del poder marítimo de Inglaterra, que fueron establecidos durante el reinado de Enrique VII, se ampliaron gradualmente para proteger los intereses comerciales ingleses y para abrir nuevas rutas. El rey Enrique VIII fundó la moderna Marina inglesa, triplicando el número de barcos de guerra que la componían y construyendo los primeros bajeles con armamento pesado de largo alcance. Comenzó la construcción de su Marina a través del aparato administrativo centralizado del reino. Además hizo construir muelles y faros que facilitaban la navegación costera. Enrique VIII creó la Royal Navy, cuyas inovaciones fueron la base del dominio marítimo de Inglaterra durante los siguientes siglos.
Durante el reinado de la reina Isabel I, entre 1577 y 1590, fue la época de mayor esplendor para los inicios del Imperio británico, Inglaterra comenzaba su expansión ultramarina con Sir John Hawkins y luego con Sir Francis Drake y también con Guerras contra el Imperio español de Felipe II.
El Imperio británico comenzó a tomar forma a principios del siglo XVII, mediante el establecimiento por parte de Inglaterra de las 13 colonias de Norteamérica, que fueron el origen de los Estados Unidos así como de las provincias marítimas de Canadá. También se produjo la colonización de pequeñas islas en el Mar Caribe como Jamaica y Barbados.
Después, los asentamientos en Australia (que comenzaron con las colonias penales en 1788) y Nueva Zelanda (bajo el dominio de la Corona desde 1840) crearon una nueva zona para la migración desde las islas británicas, por lo que las poblaciones indígenas tuvieron que sufrir guerras y, especialmente, enfermedades, reduciéndose su tamaño en alrededor de un 60–70% en algo menos de un siglo. Estas colonias obtuvieron después autogobierno y se convirtieron en rentables exportadoras de lana y oro.
El siglo XIX vio como el control de la Compañía se extendía sobre toda la India. Tras el motín de 1857 los territorios de la Compañía pasaron a estar bajo la administración de la Corona (1858). La Reina Victoria (1837–1901) fue proclamada Emperatriz de la India Británica en 1876.
Ceilán (actual Sri Lanka) y Birmania se unieron a la lista de territorios británicos en Asia, que se extendían por el este hasta Malasia y, desde 1841, a Hong Kong tras la Primera Guerra del Opio en defensa de las exportaciones de opio de la Compañía al Imperio chino.
Los intereses británicos en China comenzaron a finales del siglo XVIII, cuando el Reino Unido se convirtió en un gran importador de té. El comercio del té creo un déficit que los británicos trataron de corregir exportando opio de la India a China, a pesar de la oposición de las autoridades chinas. El conflicto dio lugar a las Guerras del Opio, en las que el Reino Unido derrotó por dos veces a China.
Answers & Comments
Verified answer
En 1707, cuando comenzó la expansión marítima comercial. Durante este período los británicos tuvieron posesión de tres territorios principales: Norteamérica, las Antillas y la India.
Norteamérica: En 1606 la London Company obtuvo del rey Jacobo I el permiso para colonizar a Virginia y en 1624 con la Playmouth Company. Estas compañías comenzaron a fundar ciudades en Nueva Inglaterra e hicieron los primeros ejemplos de colonización para los británicos
Canadá comenzó a hacer parte de los territorios británicos cuando Luis XIV entregó los cuatro fuertes que tenía en la Bahía de Hudson en 1686 por las victorias británicas en la guerra que enfrentaba, en Europa, a Inglaterra y Francia. Oficialmente Canadá se hizo británica en 1774, después de que Wolfe se tomó a Quebec, con el tratado de París. La diferencia de dogma entre los franceses y los ingleses que habitaban en el territorio obligó a dividir el país en dos, con sendos gobernadores y cámaras legislativas, pero con un solo gobernador general. Canadá gozó de una gran autonomía.
Las Antillas: La gran mayoría de las Antillas había sido conquistada por españoles. Sin embargo, posteriormente, los franceses, holandeses y británicos comenzaron a actuar en ellas por el interés que guardaban por las riquezas de estas islas, que estaban casi deshabitadas.
Tras ganarle algunas de estas pequeñas islas y Jamaica a España, Inglaterra contrató mano de obra británica para explotar las riquezas. Sin embargo prefirió usar esclavos africanos, cuyo comercio era un negocio holandés y portugués. Así se creo un negocio triangular: Se compraban esclavos en África, después se usaban en las Antillas explotando especias (azúcar, algodón y tabaco principalmente), estas eran comerciadas en Europa y con lo que se ganaba se compraban más esclavos.
Políticamente se le dio cierta autonomía a las Antillas y esto les quedaba fácil pues los blancos era una inmensa minoría. Los negros, como esclavos, no tenían derechos.
La India: La India se hizo importante para los europeos cuando los otomanos cancelaron las rutas de comercio entre Asia y Europa. Ahí estuvieron, fracasando, los portugueses, los holandeses y los franceses. Ingleterra como Estado intervino cuando la pérdida del control del norte de la India que tenían los mongoles (principios del siglo XVIII) ocasionó diversas luchas entre los rajás, que querían crear sus propios estados, y por tanto un caos político general.
Entre 1757 y 1764, a través de conquistas militares, los británicos se apoderaron de los principales centros políticos del norte de la India y, mediante ellos, de la totalidad del subcontinente.
Los ingleses, desde entonces, debieron lidiar con la complicada composición étnica de la población.
El siglo XIX : Gran Bretaña obtuvo en este siglo el control de Australia y Nueva Zelanda, de gran parte de África y otros territorios en Asia.
En el siglo XIX se consolidó el Imperio y logró su máxima extensión bajo la figura casi mitolgica de la reina Victoria. Entonces logró controlar 31’600.000 kilómetros cuadrados de territorio (el 23.85% de la superficie terrestre) y cerca de 502 millones de personas (la cuarta parte de la población mundial en ese entonces).
Oceanía: Nueva Zelanda y Australia fueron descubiertas a finales del siglo XVIII por Cook,estaba practicamente deshabitada así que se decidió usarla primero como cárcel. Sin embargo, al ver que los terrenos eran propicios para la producción, implementaron un sistema mediante la incoporación de inmigrantes que trabajaban como jornaleros así como la "rehabilitación" de los reos, incorporándolos paulatinamente a la sociedad mediante el trabajo, haciendo que su porcentaje decreciera en la misma medida.
Como ya se había hecho usual, los británicos otorgaron autonomía a los habitantes que crearon un gobierno basado en el modelo británico (dos cámaras, primer ministro).
Nueva Zelanda fue receptáculo de la lacra británica que entró en conflicto con la amplia población maorí que habitaba en ambas islas. Apropiarse de las tierras era una labor difícil y el gobierno británico debió intervenir. Se reconoció la propiedad de los maoríes y los jefes reconocieron la autoridad de la corona británica. Así, el Imperio podía comprar los terrenos que los maoríes estuvieran dispuestos a vender.
África: Los británicos se enfrentaron a los holandeses en 1806 cuando les arrebataron el cabo de Buena Esperanza. Los colonos (boer) holandeses responden enviando una fuerza compuesta por cafres y controlando el territorio mediante reyezuelos zulues. Las agresiones continuaron por más de noventa años dando origen a la guerra de los Boer que finalizó con una difícil amalgama política que terminó produciendo el fenómeno conocido como apartheid.
Los principales intereses de los británicos en África occidental eran la esclavitud, el oro, el marfil y los diamantes. Esto los llevó a comprar, como hicieran en Nueva Zelanda, extensas tierras a los
Los cimientos del poder marítimo de Inglaterra, que fueron establecidos durante el reinado de Enrique VII, se ampliaron gradualmente para proteger los intereses comerciales ingleses y para abrir nuevas rutas. El rey Enrique VIII fundó la moderna Marina inglesa, triplicando el número de barcos de guerra que la componían y construyendo los primeros bajeles con armamento pesado de largo alcance. Comenzó la construcción de su Marina a través del aparato administrativo centralizado del reino. Además hizo construir muelles y faros que facilitaban la navegación costera. Enrique VIII creó la Royal Navy, cuyas inovaciones fueron la base del dominio marítimo de Inglaterra durante los siguientes siglos.
Durante el reinado de la reina Isabel I, entre 1577 y 1590, fue la época de mayor esplendor para los inicios del Imperio británico, Inglaterra comenzaba su expansión ultramarina con Sir John Hawkins y luego con Sir Francis Drake y también con Guerras contra el Imperio español de Felipe II.
El Imperio británico comenzó a tomar forma a principios del siglo XVII, mediante el establecimiento por parte de Inglaterra de las 13 colonias de Norteamérica, que fueron el origen de los Estados Unidos así como de las provincias marítimas de Canadá. También se produjo la colonización de pequeñas islas en el Mar Caribe como Jamaica y Barbados.
Después, los asentamientos en Australia (que comenzaron con las colonias penales en 1788) y Nueva Zelanda (bajo el dominio de la Corona desde 1840) crearon una nueva zona para la migración desde las islas británicas, por lo que las poblaciones indígenas tuvieron que sufrir guerras y, especialmente, enfermedades, reduciéndose su tamaño en alrededor de un 60–70% en algo menos de un siglo. Estas colonias obtuvieron después autogobierno y se convirtieron en rentables exportadoras de lana y oro.
El siglo XIX vio como el control de la Compañía se extendía sobre toda la India. Tras el motín de 1857 los territorios de la Compañía pasaron a estar bajo la administración de la Corona (1858). La Reina Victoria (1837–1901) fue proclamada Emperatriz de la India Británica en 1876.
Ceilán (actual Sri Lanka) y Birmania se unieron a la lista de territorios británicos en Asia, que se extendían por el este hasta Malasia y, desde 1841, a Hong Kong tras la Primera Guerra del Opio en defensa de las exportaciones de opio de la Compañía al Imperio chino.
Los intereses británicos en China comenzaron a finales del siglo XVIII, cuando el Reino Unido se convirtió en un gran importador de té. El comercio del té creo un déficit que los británicos trataron de corregir exportando opio de la India a China, a pesar de la oposición de las autoridades chinas. El conflicto dio lugar a las Guerras del Opio, en las que el Reino Unido derrotó por dos veces a China.