En este libro encontramos que en el seno de la miseria pueden tener cabida las situaciones que acostumbramos considerar más propias de altos espíritus. Ocho cuentos integran este volumen; todos ellos tiene un común denominador: son un lento paseo por el fondo de la conducta humana. "Bola de Sebo", el primero de esta serie, es un buen ejemplo de lo paradójico, cuenta de una mujer que la vida ha colocado en el sitio más bajo de la escala humana y que, no obstante, es capaz de realizar acciones excelsas que nadie esperaría de ella.
No sé si necesitarias un resumen más amplio por lo que te adjunto una copia del argumento:
Cuando las tropas alemanas estuvieron cerca de los lindes de Ruán, los últimos jirones del ejército francés, forzados por lo penoso de su situación física y su inferioridad numérica frente al adversario, tomaron la determinación de abandonar la zona, dejando la ciudad a expensas del enemigo. Ante este panorama, los ricos burgueses que habitaban esta ciudad francesa no tuvieron otra alternativa que acoger en sus hogares a los soldados y oficiales prusianos. Unos pocos de estos habitantes, cansados ya de aquella sumisión forzada, decidieron huir de la ciudad, en dirección a otras tierras dominadas todavía por el ejército bretón: los condes de Brèville, los señores de Carre−Lemadon, el matrimonio Loiseau, un tipo relacionado con el mundo político llamado Cordounet, dos monjas cristianas y una señorita de innobles oficios, a quien su obesidad innata había otorgado el sobrenombre de Bola de Sebo. Partieron, la nieve caía intensa e incesante, por lo que el viaje, sumido siempre en el más absoluto cinismo, duró más de la cuenta. Al llegar al punto convenido, Tôtes, el trato con un oficial alemán se hizo más difícil de lo que en un principio se podría suponer, puesto que éste no accedería a dejar marchar a la compañía hasta no obtener los favores sexuales de Bola de Sebo. La chica, pese a la naturaleza impura de su oficio, siempre se había mantenido altanera frente al enemigo, y solo el egoísmo y la frivolidad de sus compañeros de viaje la empujaron a los brazos de aquel prusiano caprichoso. Cuando los deseos del alemán estuvieron satisfechos y los caballos enganchados y dispuestos para el viaje, la comitiva mostró abrumador desprecio hacia Bola de Sebo, quien abatida por la traición de sus conciudadanos.
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En este libro encontramos que en el seno de la miseria pueden tener cabida las situaciones que acostumbramos considerar más propias de altos espíritus. Ocho cuentos integran este volumen; todos ellos tiene un común denominador: son un lento paseo por el fondo de la conducta humana. "Bola de Sebo", el primero de esta serie, es un buen ejemplo de lo paradójico, cuenta de una mujer que la vida ha colocado en el sitio más bajo de la escala humana y que, no obstante, es capaz de realizar acciones excelsas que nadie esperaría de ella.
No sé si necesitarias un resumen más amplio por lo que te adjunto una copia del argumento:
Cuando las tropas alemanas estuvieron cerca de los lindes de Ruán, los últimos jirones del ejército francés, forzados por lo penoso de su situación física y su inferioridad numérica frente al adversario, tomaron la determinación de abandonar la zona, dejando la ciudad a expensas del enemigo. Ante este panorama, los ricos burgueses que habitaban esta ciudad francesa no tuvieron otra alternativa que acoger en sus hogares a los soldados y oficiales prusianos. Unos pocos de estos habitantes, cansados ya de aquella sumisión forzada, decidieron huir de la ciudad, en dirección a otras tierras dominadas todavía por el ejército bretón: los condes de Brèville, los señores de Carre−Lemadon, el matrimonio Loiseau, un tipo relacionado con el mundo político llamado Cordounet, dos monjas cristianas y una señorita de innobles oficios, a quien su obesidad innata había otorgado el sobrenombre de Bola de Sebo. Partieron, la nieve caía intensa e incesante, por lo que el viaje, sumido siempre en el más absoluto cinismo, duró más de la cuenta. Al llegar al punto convenido, Tôtes, el trato con un oficial alemán se hizo más difícil de lo que en un principio se podría suponer, puesto que éste no accedería a dejar marchar a la compañía hasta no obtener los favores sexuales de Bola de Sebo. La chica, pese a la naturaleza impura de su oficio, siempre se había mantenido altanera frente al enemigo, y solo el egoísmo y la frivolidad de sus compañeros de viaje la empujaron a los brazos de aquel prusiano caprichoso. Cuando los deseos del alemán estuvieron satisfechos y los caballos enganchados y dispuestos para el viaje, la comitiva mostró abrumador desprecio hacia Bola de Sebo, quien abatida por la traición de sus conciudadanos.
Espero que te sirva de ayuda.
Un saludo.
No sea vago y lèalo. Es excelente Maupassant
holaaaaaaaaaaaa la bola de sebo es genial lo lei te lo recomiendo