"No tengáis miedo de los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma; temed más bien al que puede perder el alma y el cuerpo en el fuego" (Mateo 10:28)
Jesús ya había dicho no teman, cuando invitaba a no buscar la seguridad en el dinero. Ahora añade Si uds.no pueden abandonar sus temores, piensen donde esta la mayor amenaza, con Dios o con los hombres.
La Biblia no dice que todas las personas que han muerto serán resucitadas, como se infiere del comentario de Jesús cuando habló de “los que han sido considerados dignos de ganar aquel sistema de cosas y la resurrección de entre los muertos”. (Lu 20:35.)
En Mateo 10:28 Jesús también indicó que habría quienes sufrirían destrucción eterna, pues dijo: “No se hagan temerosos de los que matan el cuerpo pero no pueden matar el alma; sino, más bien, teman al que puede destruir tanto el alma como el cuerpo en el Gehena”.
A este respecto, The New International Dictionary of New Testament Theology (edición de C. Brown, 1978, vol. 3, pág. 304) dice: “Mat. 10:28 no enseña que el alma sea potencialmente inmortal, sino que el juicio divino sobre los impenitentes es irreversible”.
Además, el Greek-English Lexicon of the New Testament (de W. Bauer, revisión de F. W. Gingrich y F. Danker, 1979, pág. 95) indica que la expresión griega que en Mateo 10:28 se traduce “destruir tanto el alma como el cuerpo en el Gehena” significa “muerte eterna”.
Por lo tanto, la persona que va al Gehena sufre destrucción sin la posibilidad de resurrección.
La Biblia no dice que todas las personas que han muerto serán resucitadas, como se infiere del comentario de Jesús cuando habló de “los que han sido considerados dignos de ganar aquel sistema de cosas y la resurrección de entre los muertos”. (Lu 20:35.) En Mateo 10:28 Jesús también indicó que habría quienes sufrirían destrucción eterna, pues dijo: “No se hagan temerosos de los que matan el cuerpo pero no pueden matar el alma; sino, más bien, teman al que puede destruir tanto el alma como el cuerpo en el Gehena”. A este respecto, The New International Dictionary of New Testament Theology (edición de C. Brown, 1978, vol. 3, pág. 304) dice: “Mat. 10:28 no enseña que el alma sea potencialmente inmortal, sino que el juicio divino sobre los impenitentes es irreversible”. Además, el Greek-English Lexicon of the New Testament (de W. Bauer, revisión de F. W. Gingrich y F. Danker, 1979, pág. 95) indica que la expresión griega que en Mateo 10:28 se traduce “destruir tanto el alma como el cuerpo en el Gehena” significa “muerte eterna”. Por lo tanto, la persona que va al Gehena sufre destrucción sin la posibilidad de resurrección.
Sin embargo, Jehová “no desea que ninguno sea DESTRUIDO; más bien, desea que todos alcancen el arrepentimiento”. (2Pe 3:9; compárese con Eze 18:23, 32.) De hecho, tanto ha amado Jehová a la humanidad, que ofreció a su propio hijo, Jesucristo, como sacrificio redentor. (Jn 3:16; compárese con Snt 4:12.) No obstante, a pesar de esta amorosa provisión, una gran parte de la humanidad rehúsa emprender “el camino que conduce a la vida” y permanece en “el camino que conduce a la DESTRUCCIÓN”. (Mt 7:13, 14)
En tiempos bíblicos se empleaba el fuego como el medio por excelencia para destruir algo por completo, de ahí que Jesús lo usara como ilustración de destrucción completa para el inicuo. (Mt 13:40-42, 49, 50.)
Jesucristo relacionó el fuego con la palabra Gehena (Mt 5:22; 18:9; Mr 9:47, 48), como también lo hizo el discípulo Santiago, el único escritor bíblico, además de Mateo, Marcos y Lucas, que usó dicho término. (Snt 3:6.) Algunos comentaristas intentan relacionar la idea de un Gehena de fuego con los holocaustos humanos que se ofrecían antes del reinado de Josías, y así sostienen que Jesús utilizó el Gehena como símbolo de tormento eterno. No obstante, Jehová manifestó su repugnancia por tal práctica diciendo que era una ‘cosa que Él no había mandado y que no había subido a su corazón’. (Jer 7:31; 32:35.)
Es obvio que Jesús usó el Gehena como una representación de destrucción completa, destrucción que sería el resultado del juicio adverso de Dios, y de la cual no habría ninguna posibilidad de resucitar a la vida como alma. (Mt 10:28; Lu 12:4, 5.) Se denunció a la clase inicua de los escribas y los fariseos como ‘merecedora del Gehena’. (Mt 23:13-15, 33.) De modo que los seguidores de Jesús tenían que librarse de cualquier cosa que pudiese ser causa de tropiezo espiritual, a fin de evitar tal destrucción. El ‘cortarse una mano o un pie’ y el ‘arrancarse un ojo’ representaba de manera figurativa el amortiguar estos miembros con referencia al pecado. (Mt 18:9; Mr 9:43-47; Col 3:5; compárese con Mt 5:27-30.)
No tenemos por qué temer a Satanás o a sus secuaces humanos. Es cierto que algunos tienen el poder para hacernos daño, incluso matarnos; pero, en el peor de los casos, el daño solo es temporal. Jehová compensará cualquier mal que sufran sus siervos fieles, aun si para ello tiene que resucitarlos. Él es el único que merece nuestro temor reverente y profundo respeto. Solo él tiene el poder de arrebatarnos la vida presente y toda esperanza de vida futura al destruir tanto el cuerpo como el alma en el Gehena. Felizmente, Jehová no desea que eso nos ocurra a nosotros (2 Pedro 3:9). Gracias a la esperanza de la resurrección, los siervos de Dios podemos sentirnos seguros. La vida eterna aguarda a quienes se mantengan fieles, y no hay nada que Satanás y sus secuaces puedan hacer para evitarlo (Salmo 118:6; Hebreos 13:6).
(Mateo 10:28) Y no se hagan temerosos de los que matan el cuerpo pero no pueden matar el alma; sino, más bien, teman al que puede destruir tanto el alma como el cuerpo en el Gehena.
En Mateo 10:28 Jesús aconsejó a sus oyentes que “[temieran] al que puede destruir tanto el alma como el cuerpo en el Gehena”. ¿Qué quieren decir esas palabras? Note que ahí no hay ninguna mención de tormento en las llamas del Gehena; más bien, él dice que ‘temamos al que puede destruir en el Gehena’. Al referirse por separado al “alma”, Jesús enfatiza ahí que Dios puede destruir todas las perspectivas de vida de una persona; de modo que no hay esperanza de resurrección para ella. Entonces, las referencias al ‘Gehena ardiente’ tienen el mismo significado que ‘el lago de fuego’ de Revelación 21:8, a saber, destrucción, “muerte segunda”.
Jesús advirtió: “No se hagan temerosos de los que matan el cuerpo pero no pueden matar el alma; sino, más bien, teman al que puede destruir tanto el alma como el cuerpo en el Gehena” (Mateo 10:28). No tenemos por qué temer a Satanás o a sus secuaces humanos. Es cierto que algunos tienen el poder para hacernos daño, incluso matarnos; pero, en el peor de los casos, el daño solo es temporal. Jehová compensará cualquier mal que sufran sus siervos fieles, aun si para ello tiene que resucitarlos. Él es el único que merece nuestro temor reverente y profundo respeto. Solo él tiene el poder de arrebatarnos la vida presente y toda esperanza de vida futura al destruir tanto el cuerpo como el alma en el Gehena. Felizmente, Jehová no desea que eso nos ocurra a nosotros (2 Pedro 3:9). Gracias a la esperanza de la resurrección, los siervos de Dios podemos sentirnos seguros. La vida eterna aguarda a quienes se mantengan fieles, y no hay nada que Satanás y sus secuaces puedan hacer para evitarlo (Salmo 118:6; Hebreos 13:6).
Símbolo de destrucción completa. Es obvio que Jesús usó el Gehena como una representación de destrucción completa, destrucción que sería el resultado del juicio adverso de Dios, y de la cual no habría ninguna posibilidad de resucitar a la vida como alma. (Mt 10:28; Lu 12:4, 5.) Se denunció a la clase inicua de los escribas y los fariseos como ‘merecedora del Gehena’. (Mt 23:13-15, 33.) De modo que los seguidores de Jesús tenían que librarse de cualquier cosa que pudiese ser causa de tropiezo espiritual, a fin de evitar tal destrucción. El ‘cortarse una mano o un pie’ y el ‘arrancarse un ojo’ representaba de manera figurativa el amortiguar estos miembros con referencia al pecado. (Mt 18:9; Mr 9:43-47; Col 3:5; compárese con Mt 5:27-30.)
Parece ser que Jesús también aludió a Isaías 66:24 cuando dijo que en el Gehena la “cresa no muere y el fuego no se apaga”. (Mr 9:47, 48.) Es evidente que este no es un cuadro simbólico de tormento, sino, más bien, de destrucción completa, ya que el texto de Isaías no está hablando de personas vivas, sino de los “cadáveres de los hombres que estuvieron transgrediendo” contra Dios. Si el valle de Hinón era un lugar donde se arrojaba la basura y los cadáveres —como indica la documentación disponible—, el único medio apropiado de eliminar tales desechos sería el fuego, quizás avivado añadiendo azufre. (Compárese con Isa 30:33.) Allí donde no llegase el fuego, se criarían gusanos o cresas, que consumirían todo lo que no hubiese destruido el fuego. Sobre esta base, las palabras de Jesús daban a entender que el efecto destructivo del juicio adverso de Dios no cesaría hasta que se alcanzase una destrucción completa.
En Mateo 10:28 se habla figurativamente, pues la palabra “Gehena” en Mateo 10:28 es simbólica por destrucción eterna de la cual Cristo quiso decir que no hiba a ver resurrección. Y es simbólica porque el Gehena no existe sino que fue un basurero que estaba activado por azufre de las afueras de Jerusalen del cual Cristo simbólicamente usó para que la gente en ese tiempo entendieran que su significado de sus palabras eran destrucción eterna. (nota que la palabra “Gehena” muchos traductores se han tomado la libertad por traducirla por infierno, cuando en realidad infierno es la Biblia viene de “Seol” y “Hades”, y no de “Gehena”, y eso a traído gran confusión.) Ver en linea otras traducciones que han dejado la palabra “Gehena”.
Los usos figurativos en otros ejemplos en las Escrituras, puedes comparar tu verso con otro, como el que dice “La sangre de Abel está clamando”, ya que la sangre no clama, se usa figurativamente.
La palabra “alma” en las Escrituras viene de la palabra “psykjén” en griego (nephésh en hebreo) que se refiere a vida, cuerpo, a nosotros mismos, el ser humano. Las Escrituras NO enseñan que nosotros tengamos un “alma” dentro de nosotros, sino que SOMOS ALMAS. Cuando Dios creó a Adán NO le dió un alma sino que las Escritras dicen que “Adán llegó a ser alma viviente”. (Libro de Genesis)
Puedes comparar el verso que citas con Mateo 10:28 con Mateo 2:20 en cual usa la palabra “alma” como un ser, una persona, esa persona era Cristo "el niñito". Aquí está el relato con sus versos antes y después pero ver el versículo 20:
MATEO 2:16-21: (ver el 20):
16 “Entonces Herodes, viendo que los astrólogos habían resultado más astutos que él, se enfureció mucho, y envió e hizo que eliminaran a todos los muchachitos en Belén y en todos sus distritos, de dos años de edad para abajo, conforme al tiempo que había averiguado cuidadosamente de los astrólogos. 17 Entonces se cumplió lo que se había hablado por medio de Jeremías el profeta, que dijo: 18 “Se oyó una voz en Ramá, llanto y gran plañido; era Raquel que lloraba a sus hijos, y no quiso ser consolada, porque ya no son”.
19 Cuando Herodes hubo fallecido, ¡mire!, el ángel de Jehová se apareció en un sueño a José en Egipto, 20 y dijo: “Levántate, toma al niñito y a su madre, y ponte en camino a la tierra de Israel, porque han muerto los que buscaban el alma del niñito”. 21 De modo que él se levantó y tomó al niñito y a su madre y entró en la tierra de Israel”.
No soy TDJ pero creo que se refiere a que no hay que tener miedo a morir en vida sino a morir en la batalla final cuando caiga fuego del cielo :T la Biblia siempre asemeja el fuego a destrucción segura, ósea muerte muerte. No hay que tener por la muerte, si no de no heredar el reino
TEMAN MAS BIEN AL QUE PUEDE MATAR ojo matar o DESTRUIR EL ALMA...............
VUELVO Y TE PIDO EXPLICACION
1 TIMOTEO 6 16 el único que posee la inmortalidad y habita en una luz inaccesible, a quien ningún hombre vio ni puede ver. ¡A él sea el honor y el poder para siempre! Amén.
SI TODOS SOMOS INMORTALES ¿PORQUE DICE ESTO ? EL UNICO QUIE POSEE LA INMORTALIDAD ES DIOS ????????
LA BIBLIA ES CLARA Y CONTUNDENTE
Y ESTE
GENESIS 3 22 Entonces Yavé Dios dijo: «Ahora el hombre es como uno de nosotros en el conocimiento del bien y del mal. Que no vaya también a echar mano al Arbol de la Vida, porque al comer de él viviría para siempre.»
SI YA ERA INMORTAL PORQUE DIOS HABLA QUE NO LO DEJEN COMER DEL ARBOL DE LA VIDA PARA QUE AL COMER DE EL ADQUIERA LA INMORTALIDAD??????????
SOLO EN EL CASO DE NO SER ALMA """"""""INMORTAL""""""""""
Tienes que esforzarte por agradar a Jehová, no tengas miedo de las persona que pueden hacerte daño físico si no mas bien tener el temor de perder tu relación con Dios. Ejemplo: TDJ que sufrieron en la 2da guerra mundial la persecución nazi, preferían ser encerrados en campos de concentración, golpeados y hasta enfrentar la muerte, a firmar una hoja donde decía que no querían ser mas testigos de Jehová, todo esto porque no querían estar desaprobados por Dios.
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Jesús ya había dicho no teman, cuando invitaba a no buscar la seguridad en el dinero. Ahora añade Si uds.no pueden abandonar sus temores, piensen donde esta la mayor amenaza, con Dios o con los hombres.
http://wol.jw.org/es/wol/d/r4/lp-s/1200001642#h=0:...
La Biblia no dice que todas las personas que han muerto serán resucitadas, como se infiere del comentario de Jesús cuando habló de “los que han sido considerados dignos de ganar aquel sistema de cosas y la resurrección de entre los muertos”. (Lu 20:35.)
En Mateo 10:28 Jesús también indicó que habría quienes sufrirían destrucción eterna, pues dijo: “No se hagan temerosos de los que matan el cuerpo pero no pueden matar el alma; sino, más bien, teman al que puede destruir tanto el alma como el cuerpo en el Gehena”.
A este respecto, The New International Dictionary of New Testament Theology (edición de C. Brown, 1978, vol. 3, pág. 304) dice: “Mat. 10:28 no enseña que el alma sea potencialmente inmortal, sino que el juicio divino sobre los impenitentes es irreversible”.
Además, el Greek-English Lexicon of the New Testament (de W. Bauer, revisión de F. W. Gingrich y F. Danker, 1979, pág. 95) indica que la expresión griega que en Mateo 10:28 se traduce “destruir tanto el alma como el cuerpo en el Gehena” significa “muerte eterna”.
Por lo tanto, la persona que va al Gehena sufre destrucción sin la posibilidad de resurrección.
La Biblia no dice que todas las personas que han muerto serán resucitadas, como se infiere del comentario de Jesús cuando habló de “los que han sido considerados dignos de ganar aquel sistema de cosas y la resurrección de entre los muertos”. (Lu 20:35.) En Mateo 10:28 Jesús también indicó que habría quienes sufrirían destrucción eterna, pues dijo: “No se hagan temerosos de los que matan el cuerpo pero no pueden matar el alma; sino, más bien, teman al que puede destruir tanto el alma como el cuerpo en el Gehena”. A este respecto, The New International Dictionary of New Testament Theology (edición de C. Brown, 1978, vol. 3, pág. 304) dice: “Mat. 10:28 no enseña que el alma sea potencialmente inmortal, sino que el juicio divino sobre los impenitentes es irreversible”. Además, el Greek-English Lexicon of the New Testament (de W. Bauer, revisión de F. W. Gingrich y F. Danker, 1979, pág. 95) indica que la expresión griega que en Mateo 10:28 se traduce “destruir tanto el alma como el cuerpo en el Gehena” significa “muerte eterna”. Por lo tanto, la persona que va al Gehena sufre destrucción sin la posibilidad de resurrección.
Sin embargo, Jehová “no desea que ninguno sea DESTRUIDO; más bien, desea que todos alcancen el arrepentimiento”. (2Pe 3:9; compárese con Eze 18:23, 32.) De hecho, tanto ha amado Jehová a la humanidad, que ofreció a su propio hijo, Jesucristo, como sacrificio redentor. (Jn 3:16; compárese con Snt 4:12.) No obstante, a pesar de esta amorosa provisión, una gran parte de la humanidad rehúsa emprender “el camino que conduce a la vida” y permanece en “el camino que conduce a la DESTRUCCIÓN”. (Mt 7:13, 14)
En tiempos bíblicos se empleaba el fuego como el medio por excelencia para destruir algo por completo, de ahí que Jesús lo usara como ilustración de destrucción completa para el inicuo. (Mt 13:40-42, 49, 50.)
Jesucristo relacionó el fuego con la palabra Gehena (Mt 5:22; 18:9; Mr 9:47, 48), como también lo hizo el discípulo Santiago, el único escritor bíblico, además de Mateo, Marcos y Lucas, que usó dicho término. (Snt 3:6.) Algunos comentaristas intentan relacionar la idea de un Gehena de fuego con los holocaustos humanos que se ofrecían antes del reinado de Josías, y así sostienen que Jesús utilizó el Gehena como símbolo de tormento eterno. No obstante, Jehová manifestó su repugnancia por tal práctica diciendo que era una ‘cosa que Él no había mandado y que no había subido a su corazón’. (Jer 7:31; 32:35.)
Es obvio que Jesús usó el Gehena como una representación de destrucción completa, destrucción que sería el resultado del juicio adverso de Dios, y de la cual no habría ninguna posibilidad de resucitar a la vida como alma. (Mt 10:28; Lu 12:4, 5.) Se denunció a la clase inicua de los escribas y los fariseos como ‘merecedora del Gehena’. (Mt 23:13-15, 33.) De modo que los seguidores de Jesús tenían que librarse de cualquier cosa que pudiese ser causa de tropiezo espiritual, a fin de evitar tal destrucción. El ‘cortarse una mano o un pie’ y el ‘arrancarse un ojo’ representaba de manera figurativa el amortiguar estos miembros con referencia al pecado. (Mt 18:9; Mr 9:43-47; Col 3:5; compárese con Mt 5:27-30.)
No tenemos por qué temer a Satanás o a sus secuaces humanos. Es cierto que algunos tienen el poder para hacernos daño, incluso matarnos; pero, en el peor de los casos, el daño solo es temporal. Jehová compensará cualquier mal que sufran sus siervos fieles, aun si para ello tiene que resucitarlos. Él es el único que merece nuestro temor reverente y profundo respeto. Solo él tiene el poder de arrebatarnos la vida presente y toda esperanza de vida futura al destruir tanto el cuerpo como el alma en el Gehena. Felizmente, Jehová no desea que eso nos ocurra a nosotros (2 Pedro 3:9). Gracias a la esperanza de la resurrección, los siervos de Dios podemos sentirnos seguros. La vida eterna aguarda a quienes se mantengan fieles, y no hay nada que Satanás y sus secuaces puedan hacer para evitarlo (Salmo 118:6; Hebreos 13:6).
(Mateo 10:28) Y no se hagan temerosos de los que matan el cuerpo pero no pueden matar el alma; sino, más bien, teman al que puede destruir tanto el alma como el cuerpo en el Gehena.
En Mateo 10:28 Jesús aconsejó a sus oyentes que “[temieran] al que puede destruir tanto el alma como el cuerpo en el Gehena”. ¿Qué quieren decir esas palabras? Note que ahí no hay ninguna mención de tormento en las llamas del Gehena; más bien, él dice que ‘temamos al que puede destruir en el Gehena’. Al referirse por separado al “alma”, Jesús enfatiza ahí que Dios puede destruir todas las perspectivas de vida de una persona; de modo que no hay esperanza de resurrección para ella. Entonces, las referencias al ‘Gehena ardiente’ tienen el mismo significado que ‘el lago de fuego’ de Revelación 21:8, a saber, destrucción, “muerte segunda”.
Jesús advirtió: “No se hagan temerosos de los que matan el cuerpo pero no pueden matar el alma; sino, más bien, teman al que puede destruir tanto el alma como el cuerpo en el Gehena” (Mateo 10:28). No tenemos por qué temer a Satanás o a sus secuaces humanos. Es cierto que algunos tienen el poder para hacernos daño, incluso matarnos; pero, en el peor de los casos, el daño solo es temporal. Jehová compensará cualquier mal que sufran sus siervos fieles, aun si para ello tiene que resucitarlos. Él es el único que merece nuestro temor reverente y profundo respeto. Solo él tiene el poder de arrebatarnos la vida presente y toda esperanza de vida futura al destruir tanto el cuerpo como el alma en el Gehena. Felizmente, Jehová no desea que eso nos ocurra a nosotros (2 Pedro 3:9). Gracias a la esperanza de la resurrección, los siervos de Dios podemos sentirnos seguros. La vida eterna aguarda a quienes se mantengan fieles, y no hay nada que Satanás y sus secuaces puedan hacer para evitarlo (Salmo 118:6; Hebreos 13:6).
Símbolo de destrucción completa. Es obvio que Jesús usó el Gehena como una representación de destrucción completa, destrucción que sería el resultado del juicio adverso de Dios, y de la cual no habría ninguna posibilidad de resucitar a la vida como alma. (Mt 10:28; Lu 12:4, 5.) Se denunció a la clase inicua de los escribas y los fariseos como ‘merecedora del Gehena’. (Mt 23:13-15, 33.) De modo que los seguidores de Jesús tenían que librarse de cualquier cosa que pudiese ser causa de tropiezo espiritual, a fin de evitar tal destrucción. El ‘cortarse una mano o un pie’ y el ‘arrancarse un ojo’ representaba de manera figurativa el amortiguar estos miembros con referencia al pecado. (Mt 18:9; Mr 9:43-47; Col 3:5; compárese con Mt 5:27-30.)
Parece ser que Jesús también aludió a Isaías 66:24 cuando dijo que en el Gehena la “cresa no muere y el fuego no se apaga”. (Mr 9:47, 48.) Es evidente que este no es un cuadro simbólico de tormento, sino, más bien, de destrucción completa, ya que el texto de Isaías no está hablando de personas vivas, sino de los “cadáveres de los hombres que estuvieron transgrediendo” contra Dios. Si el valle de Hinón era un lugar donde se arrojaba la basura y los cadáveres —como indica la documentación disponible—, el único medio apropiado de eliminar tales desechos sería el fuego, quizás avivado añadiendo azufre. (Compárese con Isa 30:33.) Allí donde no llegase el fuego, se criarían gusanos o cresas, que consumirían todo lo que no hubiese destruido el fuego. Sobre esta base, las palabras de Jesús daban a entender que el efecto destructivo del juicio adverso de Dios no cesaría hasta que se alcanzase una destrucción completa.
En Mateo 10:28 se habla figurativamente, pues la palabra “Gehena” en Mateo 10:28 es simbólica por destrucción eterna de la cual Cristo quiso decir que no hiba a ver resurrección. Y es simbólica porque el Gehena no existe sino que fue un basurero que estaba activado por azufre de las afueras de Jerusalen del cual Cristo simbólicamente usó para que la gente en ese tiempo entendieran que su significado de sus palabras eran destrucción eterna. (nota que la palabra “Gehena” muchos traductores se han tomado la libertad por traducirla por infierno, cuando en realidad infierno es la Biblia viene de “Seol” y “Hades”, y no de “Gehena”, y eso a traído gran confusión.) Ver en linea otras traducciones que han dejado la palabra “Gehena”.
Los usos figurativos en otros ejemplos en las Escrituras, puedes comparar tu verso con otro, como el que dice “La sangre de Abel está clamando”, ya que la sangre no clama, se usa figurativamente.
La palabra “alma” en las Escrituras viene de la palabra “psykjén” en griego (nephésh en hebreo) que se refiere a vida, cuerpo, a nosotros mismos, el ser humano. Las Escrituras NO enseñan que nosotros tengamos un “alma” dentro de nosotros, sino que SOMOS ALMAS. Cuando Dios creó a Adán NO le dió un alma sino que las Escritras dicen que “Adán llegó a ser alma viviente”. (Libro de Genesis)
Puedes comparar el verso que citas con Mateo 10:28 con Mateo 2:20 en cual usa la palabra “alma” como un ser, una persona, esa persona era Cristo "el niñito". Aquí está el relato con sus versos antes y después pero ver el versículo 20:
MATEO 2:16-21: (ver el 20):
16 “Entonces Herodes, viendo que los astrólogos habían resultado más astutos que él, se enfureció mucho, y envió e hizo que eliminaran a todos los muchachitos en Belén y en todos sus distritos, de dos años de edad para abajo, conforme al tiempo que había averiguado cuidadosamente de los astrólogos. 17 Entonces se cumplió lo que se había hablado por medio de Jeremías el profeta, que dijo: 18 “Se oyó una voz en Ramá, llanto y gran plañido; era Raquel que lloraba a sus hijos, y no quiso ser consolada, porque ya no son”.
19 Cuando Herodes hubo fallecido, ¡mire!, el ángel de Jehová se apareció en un sueño a José en Egipto, 20 y dijo: “Levántate, toma al niñito y a su madre, y ponte en camino a la tierra de Israel, porque han muerto los que buscaban el alma del niñito”. 21 De modo que él se levantó y tomó al niñito y a su madre y entró en la tierra de Israel”.
No soy TDJ pero creo que se refiere a que no hay que tener miedo a morir en vida sino a morir en la batalla final cuando caiga fuego del cielo :T la Biblia siempre asemeja el fuego a destrucción segura, ósea muerte muerte. No hay que tener por la muerte, si no de no heredar el reino
RAFA
BUSCA EN LA SEPTUAGINTA Y MIRA QUE DICE
TEMAN MAS BIEN AL QUE PUEDE MATAR ojo matar o DESTRUIR EL ALMA...............
VUELVO Y TE PIDO EXPLICACION
1 TIMOTEO 6 16 el único que posee la inmortalidad y habita en una luz inaccesible, a quien ningún hombre vio ni puede ver. ¡A él sea el honor y el poder para siempre! Amén.
SI TODOS SOMOS INMORTALES ¿PORQUE DICE ESTO ? EL UNICO QUIE POSEE LA INMORTALIDAD ES DIOS ????????
LA BIBLIA ES CLARA Y CONTUNDENTE
Y ESTE
GENESIS 3 22 Entonces Yavé Dios dijo: «Ahora el hombre es como uno de nosotros en el conocimiento del bien y del mal. Que no vaya también a echar mano al Arbol de la Vida, porque al comer de él viviría para siempre.»
SI YA ERA INMORTAL PORQUE DIOS HABLA QUE NO LO DEJEN COMER DEL ARBOL DE LA VIDA PARA QUE AL COMER DE EL ADQUIERA LA INMORTALIDAD??????????
SOLO EN EL CASO DE NO SER ALMA """"""""INMORTAL""""""""""
SALUDOS
Tienes que esforzarte por agradar a Jehová, no tengas miedo de las persona que pueden hacerte daño físico si no mas bien tener el temor de perder tu relación con Dios. Ejemplo: TDJ que sufrieron en la 2da guerra mundial la persecución nazi, preferían ser encerrados en campos de concentración, golpeados y hasta enfrentar la muerte, a firmar una hoja donde decía que no querían ser mas testigos de Jehová, todo esto porque no querían estar desaprobados por Dios.