Eran unas tiendas que se encontraban al lado de las fábricas o de las haciendas y a los trabajadores les obligaban a comprar todo lo que necesitaban ahí a cuenta de su sueldo y como no sabían escribir ni leer, solo ponían una raya al lado de lo que estaban comprando, era una explotación tremenda.
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En México, al igual que en otras partes del mundo, las tiendas de raya eran propiedad de los patrones y ahí expendían comestibles, aguardiente, ropa y calzado de mediana calidad. El pago a los trabajadores se hacía mediante vales que sólo se podían canjear en la tienda de raya del patrón, quien recuperaba todo el dinero erogado en pagar los sueldos ya que por lo general revendía los productos a un precio más alto. Cuando al trabajador, que recibía salarios muy bajos por exhaustivas jornadas, no le alcanzaba para pagar los productos que permitieran su subsistencia y la de su familia, se veía obligado a comprar a crédito con un alto interés y así adquiría una deuda que, si en vida no la pagaba, era heredada a su descendencia o a otros familiares, dando lugar a la servidumbre por deudas.
El trabajador no podía cambiarse de hacienda o fábrica sin antes saldar la deuda y si llegaba a escapar era perseguido por la policía para llevarlo de regreso.
Las tiendas de raya (Se le llamo así, ya que el peón que no sabía firmar en el libro de registro de pago de nomina, escribe una raya -) funcionaron durante la etapa del porfiriato, era el lugar donde los peones libres o acasillados además de comprar sus alimentos, obtenían crédito por parte de sus patrones, siempre con alto interés y si el peón fallecía la deuda era herencia para los hijos, sí el peón se escapaba de la hacienda el patrón podía traerlo a la fuerza a golpes o con ayuda de la policía rural.
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Eran unas tiendas que se encontraban al lado de las fábricas o de las haciendas y a los trabajadores les obligaban a comprar todo lo que necesitaban ahí a cuenta de su sueldo y como no sabían escribir ni leer, solo ponían una raya al lado de lo que estaban comprando, era una explotación tremenda.
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En México, al igual que en otras partes del mundo, las tiendas de raya eran propiedad de los patrones y ahí expendían comestibles, aguardiente, ropa y calzado de mediana calidad. El pago a los trabajadores se hacía mediante vales que sólo se podían canjear en la tienda de raya del patrón, quien recuperaba todo el dinero erogado en pagar los sueldos ya que por lo general revendía los productos a un precio más alto. Cuando al trabajador, que recibía salarios muy bajos por exhaustivas jornadas, no le alcanzaba para pagar los productos que permitieran su subsistencia y la de su familia, se veía obligado a comprar a crédito con un alto interés y así adquiría una deuda que, si en vida no la pagaba, era heredada a su descendencia o a otros familiares, dando lugar a la servidumbre por deudas.
El trabajador no podía cambiarse de hacienda o fábrica sin antes saldar la deuda y si llegaba a escapar era perseguido por la policía para llevarlo de regreso.
Las tiendas de raya (Se le llamo así, ya que el peón que no sabía firmar en el libro de registro de pago de nomina, escribe una raya -) funcionaron durante la etapa del porfiriato, era el lugar donde los peones libres o acasillados además de comprar sus alimentos, obtenían crédito por parte de sus patrones, siempre con alto interés y si el peón fallecía la deuda era herencia para los hijos, sí el peón se escapaba de la hacienda el patrón podía traerlo a la fuerza a golpes o con ayuda de la policía rural.