En la orilla derecha del río Manso y hasta su nacimiento en el valle del Lolol Mahuida, vivían los indios Vuriloches.
Quintral, hijo del cacique, gustaba recorrer cazando y pescando en la orilla del río y así llegaba hasta Co-carí (lago Mascardi}. Fue en uno de esos paseos que conoció a Amancay, quién se enamoró de aquel joven apuesto y valiente, llegando a convertirse este sentimiento en el amor irrealizable por ser ella de humilde origen. De esta manera fue pasando el tiempo, hasta que un día llegó hasta ellos una epidemia que comenzó a diezmar la tribu, cayendo enfermo el joven indígena.
Ante la imposibilidad de lograr su mejoría, enterada Amancay consultó a una Machi (hechicera), a quien le confió el secreto para obtener el remedio. El mismo consistía en una infusión preparada con una flor que crecía en la cumbre helada del Lolol Mahuida a sabiendas del peligro que corría, pero impulsada por su amor hacía el joven, lanzóse Amancay a la terneraria empresa, logrando su fin.
Ya en el descanso, feliz por haber logrado su cometido, al pie de una hermosa cascada, vio cernirse sobre ella la amenazante figura del cóndor, quien le exigió abandonara la preciada flor. Ante la negativa de Amancay propuso a esta que le dejase en cambio su corazón, lo cual aceptó la joven sin titubear.
Alejóse el rey de las alturas con el pequeño corazón entre sus garras, emprendiendo vuelo hacia su morada, tiñendo de gotas rojas su camino con la sangre que manaba del corazón.
Y en aquellos lugares regados y vivificados con la sangre de aquella indiecita, fue floreciendo una preciosa flor de varios pétalos, bella como su origen, teñida con gotas rojas de la sangre que había sido derramada en ofrenda de aquel sentimiento, queriendo pregonar de esta manera, un mensaje de amor por todos los valles y montañas del Co-carí.
Siempre dije que es más lindo leer las respuestas que las preguntas, jeje.... se aprende tanto, jeje...... Gracias hermosa Señora por dejarme entrar en su mundo..... Es usted realmente un ejemplo para todos nosotros....... Gracias....... Es una bella leyenda que me encantó conocer de su país...... algún día deberé yo mostrarle la Leyenda de San Jordi, jejeje.....pero mi tiempo es enano, parezco cenicienta, jeje a las doce a la camita, me obligo desde hace tiempo y aún así le robo horas al sueño porque os quiero y me encanta leeros........ Un beso grande..........
Ya la han contestado. No solo conozco la leyenda sino que el camino de ascenso al cerro Chalhuaco (Bariloche) hay un bosque de cipreses y algún que otro arrayán, alfombrado de amancay.
Pasear por ahí es relajante y los atardeceres son un regalo al corazón.
A las orillas de un correntoso río cordillerano, cuyo nacimiento estaba en un tranquilo lago encerrado entre montañas nevadas, vivía una tribu de indígenas mapuches.
Quintral, hijo del cacique, era un apuesto joven al que le gustaba recorrer la orilla del río cazando y pescando; y así llegaba hasta el brillante espejo del lago. Fue en uno de esos paseos que conoció a Amancay, una hermosa y sencilla muchacha, quien se enamoró de aquél joven apuesto y valiente. Pero eses sentimiento de mutua atracción se transformó en amor irrealizable, puesto que una muchacha de origen humilde no podía pretender al hijo del cacique. De esta manera fue pasando el tiempo, hasta que un día llegó hasta ellos una epidemia que comenzó a diezmar la tribu, cayendo enfermo el joven indígena.
Ante la imposibilidad de lograr su mejoría, y enterada Amancay, consultó a una Machi (curandera), quien le confió el secreto para obtener el remedio. El mismo consistía en una infusión preparada con una flor que crecía en las cumbres heladas.
A sabiendas del peligro que corría, pero impulsada por el amor hacia el joven, Amancay se lanzó a la temeraria empresa, logrando su fin.
Ya en el descenso, feliz por haber logrado su cometido, al pie de una hermosa cascada, vio cernirse sobre ella la amenazante figura del cóndor, quien le exigió que abadonara la preciada flor.
Ante la negativa de Amancay, propuso a ésta que le dejase en cambio su corazón, lo cuál aceptó la joven sin titubear.
El rey de las alturas se alejó con el pequeño corazón entre sus garras, emprendiendo vuelo hacia su morada, tiñendo de gotas rojas su camino, con la sangre que manaba del corazón.
Y en aquello lugares regados y vivificados con la sangre de aquella indiecita, fue floreciendo una preciosa flor de varios pétalos, bella como su origen, teñida con gotas rojas de la sangre que había sido derramada en ofrenda a aquel sentimiento, queriendo pregonar de esta manera, un mensaje de amor por todos los valles y montañas de la cordillera
En la zona de Ten-Ten Mahuida, hoy conocido como Cerro Tronador, habitaba la tribu Vuriloche, cuyo nombre luego se deformaría para denominar esa bella comarca andina.
Quintral, el hijo del cacique de la tribu, era admirado por las jóvenes debido a su valentía y fortaleza. Entre todas ellas había una que, además de admiración, sentía un profundo amor por él, pero su condición humilde le impedía siquiera imaginar la posibilidad de que el joven se fijara en ella. Amancay, tal era el nombre de la hermosa joven, no era indiferente a Quintral. Muy por el contrario, él sentía que su corazón se inflamaba cada vez que la morena joven se encontraba cerca, pero sabía que su padre jamás aceptaría que él la desposara.
Un día, varios integrantes de la tribu comenzaron a morir a causa de una extraña enfermedad. La epidemia no tardó en extenderse, y también Quintral cayó gravemente enfermó. Aquellos que aún se encontraban sanos comenzaron un éxodo que les permitiera alejarse de los malos espíritus que estaban diezmando a su gente.
Quintral empeoraba cada vez más, y en medio del delirio y la fiebre no dejaba de pronunciar el nombre de su amada Amancay. Su padre consultó a su consejero y este le contó sobre el amor profundo y silencioso que existía entre ambos jóvenes. Viendo el grave estado de su hijo, el cacique envió a sus mejores guerreros a buscar a la muchacha.
Mientras tanto, Amancay había consultado a una Machi para que la ayudara a encontrar una cura para su amado Quintral. La anciana le reveló que la única forma de salvar al joven era prepararle una infusión con una flor amarilla que crecía en la cumbre del Ten-Ten Mahuida, y Amancay no dudó en ir en su busca. El ascenso no fue sencillo, pero ella no cejó en su esfuerzo. Por fin logró llegar a la cima de la montaña y encontrar la bella flor, pero no se percató de que el gran cóndor la observaba desde las alturas.
Tan pronto como Amancay arrancó la delicada flor, el cóndor descendió junto a ella y le recriminó haber tomado aquella flor que pertenecía a los dioses. Con voz de trueno dijo que los dioses lo habían puesto como guardián de las cumbres y todo lo que en ellas se encontraba, y a pesar de que la joven pidió disculpas y explicó la situación en la que se encontraba Quintral, el imponente ser no quiso escuchar razones. Al ver que las lagrimas brotaban de los ojos de la muchacha, el cóndor le propuso entregarle la flor a cambio de que ella le diera su propio corazón. Amancay no dudó. Después de todo, ¿de qué le serviría su corazón si no tenía a nadie a quien amar?
La joven se arrodilló frente al ave y sintió como el potente pico habría su pecho en busca del delicado corazón. Sus labios se abrieron y una débil voz pronunció por última vez el nombre de su amado Quintral. El cóndor, conmovido por el amor que hasta último momento demostró la joven, con delicadeza tomó el corazón con una garra y la flor amarilla con la otra para luego elevarse majestuosamente.
El cóndor voló hasta la morada de los dioses, sin darse cuenta que gotas de la sangre de Amancay salpicaban no sólo el camino sino también la delicada flor. Una vez en su destino, imploró que le permitieran llevar la cura para Quintral y que crearan un recordatorio para que el sacrificio de la joven no fuese olvidado. Ambas cosas fueron concedidas, y de cada gota de sangre que cayó en los valles y las montañas nació una bella flor amarilla con gotas rojas que se convirtió en símbolo del amor incondicional. Desde ese día, quien regala una flor de Amancay te entrega su corazón.
El municipio de Bariloche ha protegido a los Amancay reglamentando medidas que desaniman el corte de sus flores o la extracción de plantas.
Amiga Bibi, preciosa leyenda, tan bella como es el sentmiento, yo te entrego mi corazòn de amistad !
Intresante siempre tus preguntas y lo diré porque nos haces pensar sobre lo que vamos a responder sobre las mismas. Veamos sobre la Leyenda de la FLOR DEL AMACAY.
AMACAY
UBICACIÓN
LOCALIZADA A 15 KM DE DISTANCIA DE LA CIUDAD DE SAN CARLOS DE BARILOCHE, EN UNA LOCALIDAD LLAMADA DINA HUAPI (DINA: REF. A LOS COLONOS DINAMARQUESES Y HUAPI EN LENGUA MAPUCHE “ISLA”) SE ENCUENTRA NUESTRA FABRICA DE CHOCOLATES “AMANCAY DE LA PATAGONIA” PRIMERA Y UNICA EN ESTE LUGAR CON DICHA ESPECIALIDAD.
LA FLOR DE AMANCAY
EL SIMBOLO QUE NOS REPRESENTA ES LA FLOR DEL AMANCAY, AUTOCTONA Y REPRESENTATIVA DE ESTA HERMOSA REGION DE ARGENTINA, CONOCIDA TAMBIEN COMO “LA REINA DE LOS VALLES CORDILLERANOS”.
AMANCAY EN MAPUCHE SIGNIFICA AMOR ETERNO Y EN LA ANTIGÜEDAD ERA USADA COMO PLANTAMEDICINAL.
ESTA FLOR ORNAMENTAL, AMARILLA ANARANJADA CON ESTRIAS ROJAS, ACTUALMENTE SE ENCUENTRA EN PELIGRO DE EXTINCION DEBIDO A SU DESMEDIDO CORTE Y DEPREDACION.
QUIENES HACEMOS CHOCOLATES “AMANCAY DE LA PATAGONIA”, INVITAMOS A USTED A QUE NOS VISITE, CONOZCA ESTE INIGUALABLE LUGAR DE LA PATAGONIA Y DESGUSTE NUESTROS PRODUCTOS
LEYENDA DE LA FLOR AMANCAY:
AMANCAY LA PRINCESA DE LOS ANDES
ERAN TIEMPOS ANTIGUOS EN QUE LAS TRIBUS INDIGENAS DE ESTA REGION SE DISPUTABAN MEDIANTE CRUELES MATANZAS E INVACIONES LAS TIERRAS DE LA PATAGONIA, DESTROZANDO ESTANCIAS, POBLADOS Y FAMILIAS A SU PASO.
FUE EN UNO DE ESTOS ATAQUES YA DE REGRESO A LAS TOLDERIAS, EN QUE EL GRAN CACIQUE HONCO MARIPAN ESCUCHA A LO LEJOS EL LLANTO DE UN RECIEN NACIDO, ABANDONADO EN UN PUEBLO ARRAZADO POR LA BATALLA. EL GRAN CACIQE SE ACERCA Y AL VER A ESE MONTONCITO DE PIEL MUY BLANCA Y DE OJOS CLAROS DECIDE LLEVARLA CON EL.
AL LLEGAR A LA TRIBU, MANDO A LLAMAR A SU ESPOSA Y LE ORDENO CUIDAR A ESA PEQUEÑA RECIEN LLEGADA; Y ASI CON TERNURA AQUELLA INDIGENA RECIBIO LA ORDEN DE SU AMADO, Y PROTEGIDA CRECIO AQUELLA PRINCESITA EXTRAÑA DE LOS OJOS CLAROS Y PELITO AMARILLO Y LE DIERON POR NOMBRE AMANCAY.
FREZCA, LOZANA, BELLISIMA, LE PRINCESITA AMANCAY ERA LA ADORACION DE LOS NATIVOS. PE RO DICEN QUE NO EXISTE ENE L SER HUMANO LA FELICIDAD ETERNA.
UN DIA EL GRAN CACIQUE AMANECE ENFERMO, MUY ENFERMO, AMANCAY CON GRAN DESESPERACION Y ANGUSTIADA CONSULTO A LA MACHI (ANCIANA DE GRAN SABIDURIA) DE LA TRIBU Y ESTA LE DIJO QUE EL UNICO QUE PODIA DARLE LA CURA ERA EL MANQUE (CONDOR), DEBIA IR AL VALLE SECRETO EN TIERRAS DEL TRAICA MAHUIDA (TRONADOR), INVOCAR AL GRAN CONDOR Y ROGAR QUE EL LE DIERA LA MILAGROSA YERBA QUE SALVARIA LA VIDA DE SU PADRE. PERO DESDE YA AMANCAY DEBIA SABER QUE DEBERIA PAGAR UN ALTICIMO PRECIO POR ELLO.
SIN IMPORTARLE, LA PRINCESITA CABALGO HASTA EL LUGAR Y PRONTO EN MAJESTUOSO VUEL SE ACERCO UN GIGANTESCO MANQUE.
ELLA LE CUENTA DE SU RAZON ALLI Y DESPUES DE MUCHAS SUPLICAS EL CONDOR DECIDE DARLE LA YERBA MILAGROSA PERO A CAMBIO ELLA DEBERIA VOLVER A DARLE SU CORAZON.
CON MUCHO DOLOR ACEPTA EL TERRIBLE PACTO Y SE DIRIGE DE VUELTA A SALVAR A SU PADRE EL CUAL A LOS POCOS DIAS VOLVIO A SER EL ADMIRADO LONCO DE LA TRIBU.
MAS UNA TARDE, SE DAN CUENTA QUE SU HIJA MAS APRECIADA HABIA DESAPARECIDO, LA HABIAN VISTO CON RUMBO AL VALLE DEL TRONADOR, UN TERRIBLE PRESENTIMIENTO SE APODERO DE TODOS.
EL GRAN CACIQUE Y VARIOS GUERREROS SALEN CON DESESPERACION Y AL LLEGAR AL VALLE VEN TODO LLENO DE FLORES, PERO DE TODAS ELLAS DESTACABA UNA, QUE JAMAS HABIAN VISTO.
AL ACERCARCE A ELLA EL ANCIANO JEFE, LA FLOR DE PETALOS DORADOS Y ROJO EN SU CENTRO SE INCLINO AMOROSAMENTE Y SE DEJO ACARICIAR POR EL LONCO…. ALLI EL ANGUSTIADO PADRE COMPRENDIO TODO..
ESA HERMOSA FLOR ERA SU HIJA, DE DORADOS CABELLOS Y EL ROJO EN SU CENTRO ERAN LAS GOTAS QUE DERRAMO SU CORAZON AL SER ENTREGADO AL TERRIBLE “SEÑOR DE LAS MONTAÑAS”.
DICEN LOS ANTIGUOS QUE EL APENADO PADRE VIVIO MUCHO TIEMPO AÑONANDO LA BUSCA DE LA PRIMAVERA, EN LA QUE EMPRENDIA SU VIAJE DE PEREGRINO ESPARCIENDO LAS SEMILLAS DE SU AMANCAY POR TODOS LOS VALLES, JUNTO A LOS RIAOS Y LOS MAS HERMOSOS CERROS Y LADERAS.
Esa es toda la Información que pude conseguir sobre dicho tema y realmente me fascina la misma.
Un Gran Abrazo y Besos para Tí. Un Saludo para los demás compañeros y un Fraternal Abrazo.
Celebro tu regreso de esas cortas vacaciones con una leyenda tan hermosa que, como casi todas, tratan de explicar de una forma poética, el origen de las cosas,los animales y, en este caso, las flores que nos rodean.
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LALEYENDA DEL AMANCA
En la orilla derecha del río Manso y hasta su nacimiento en el valle del Lolol Mahuida, vivían los indios Vuriloches.
Quintral, hijo del cacique, gustaba recorrer cazando y pescando en la orilla del río y así llegaba hasta Co-carí (lago Mascardi}. Fue en uno de esos paseos que conoció a Amancay, quién se enamoró de aquel joven apuesto y valiente, llegando a convertirse este sentimiento en el amor irrealizable por ser ella de humilde origen. De esta manera fue pasando el tiempo, hasta que un día llegó hasta ellos una epidemia que comenzó a diezmar la tribu, cayendo enfermo el joven indígena.
Ante la imposibilidad de lograr su mejoría, enterada Amancay consultó a una Machi (hechicera), a quien le confió el secreto para obtener el remedio. El mismo consistía en una infusión preparada con una flor que crecía en la cumbre helada del Lolol Mahuida a sabiendas del peligro que corría, pero impulsada por su amor hacía el joven, lanzóse Amancay a la terneraria empresa, logrando su fin.
Ya en el descanso, feliz por haber logrado su cometido, al pie de una hermosa cascada, vio cernirse sobre ella la amenazante figura del cóndor, quien le exigió abandonara la preciada flor. Ante la negativa de Amancay propuso a esta que le dejase en cambio su corazón, lo cual aceptó la joven sin titubear.
Alejóse el rey de las alturas con el pequeño corazón entre sus garras, emprendiendo vuelo hacia su morada, tiñendo de gotas rojas su camino con la sangre que manaba del corazón.
Y en aquellos lugares regados y vivificados con la sangre de aquella indiecita, fue floreciendo una preciosa flor de varios pétalos, bella como su origen, teñida con gotas rojas de la sangre que había sido derramada en ofrenda de aquel sentimiento, queriendo pregonar de esta manera, un mensaje de amor por todos los valles y montañas del Co-carí.
Siempre dije que es más lindo leer las respuestas que las preguntas, jeje.... se aprende tanto, jeje...... Gracias hermosa Señora por dejarme entrar en su mundo..... Es usted realmente un ejemplo para todos nosotros....... Gracias....... Es una bella leyenda que me encantó conocer de su país...... algún día deberé yo mostrarle la Leyenda de San Jordi, jejeje.....pero mi tiempo es enano, parezco cenicienta, jeje a las doce a la camita, me obligo desde hace tiempo y aún así le robo horas al sueño porque os quiero y me encanta leeros........ Un beso grande..........
Ya la han contestado. No solo conozco la leyenda sino que el camino de ascenso al cerro Chalhuaco (Bariloche) hay un bosque de cipreses y algún que otro arrayán, alfombrado de amancay.
Pasear por ahí es relajante y los atardeceres son un regalo al corazón.
Mi nieta postiza se llama Amancay.
A las orillas de un correntoso río cordillerano, cuyo nacimiento estaba en un tranquilo lago encerrado entre montañas nevadas, vivía una tribu de indígenas mapuches.
Quintral, hijo del cacique, era un apuesto joven al que le gustaba recorrer la orilla del río cazando y pescando; y así llegaba hasta el brillante espejo del lago. Fue en uno de esos paseos que conoció a Amancay, una hermosa y sencilla muchacha, quien se enamoró de aquél joven apuesto y valiente. Pero eses sentimiento de mutua atracción se transformó en amor irrealizable, puesto que una muchacha de origen humilde no podía pretender al hijo del cacique. De esta manera fue pasando el tiempo, hasta que un día llegó hasta ellos una epidemia que comenzó a diezmar la tribu, cayendo enfermo el joven indígena.
Ante la imposibilidad de lograr su mejoría, y enterada Amancay, consultó a una Machi (curandera), quien le confió el secreto para obtener el remedio. El mismo consistía en una infusión preparada con una flor que crecía en las cumbres heladas.
A sabiendas del peligro que corría, pero impulsada por el amor hacia el joven, Amancay se lanzó a la temeraria empresa, logrando su fin.
Ya en el descenso, feliz por haber logrado su cometido, al pie de una hermosa cascada, vio cernirse sobre ella la amenazante figura del cóndor, quien le exigió que abadonara la preciada flor.
Ante la negativa de Amancay, propuso a ésta que le dejase en cambio su corazón, lo cuál aceptó la joven sin titubear.
El rey de las alturas se alejó con el pequeño corazón entre sus garras, emprendiendo vuelo hacia su morada, tiñendo de gotas rojas su camino, con la sangre que manaba del corazón.
Y en aquello lugares regados y vivificados con la sangre de aquella indiecita, fue floreciendo una preciosa flor de varios pétalos, bella como su origen, teñida con gotas rojas de la sangre que había sido derramada en ofrenda a aquel sentimiento, queriendo pregonar de esta manera, un mensaje de amor por todos los valles y montañas de la cordillera
Qué preciosidad de historia
" FLOR DEL AMANCAY "
En la zona de Ten-Ten Mahuida, hoy conocido como Cerro Tronador, habitaba la tribu Vuriloche, cuyo nombre luego se deformaría para denominar esa bella comarca andina.
Quintral, el hijo del cacique de la tribu, era admirado por las jóvenes debido a su valentía y fortaleza. Entre todas ellas había una que, además de admiración, sentía un profundo amor por él, pero su condición humilde le impedía siquiera imaginar la posibilidad de que el joven se fijara en ella. Amancay, tal era el nombre de la hermosa joven, no era indiferente a Quintral. Muy por el contrario, él sentía que su corazón se inflamaba cada vez que la morena joven se encontraba cerca, pero sabía que su padre jamás aceptaría que él la desposara.
Un día, varios integrantes de la tribu comenzaron a morir a causa de una extraña enfermedad. La epidemia no tardó en extenderse, y también Quintral cayó gravemente enfermó. Aquellos que aún se encontraban sanos comenzaron un éxodo que les permitiera alejarse de los malos espíritus que estaban diezmando a su gente.
Quintral empeoraba cada vez más, y en medio del delirio y la fiebre no dejaba de pronunciar el nombre de su amada Amancay. Su padre consultó a su consejero y este le contó sobre el amor profundo y silencioso que existía entre ambos jóvenes. Viendo el grave estado de su hijo, el cacique envió a sus mejores guerreros a buscar a la muchacha.
Mientras tanto, Amancay había consultado a una Machi para que la ayudara a encontrar una cura para su amado Quintral. La anciana le reveló que la única forma de salvar al joven era prepararle una infusión con una flor amarilla que crecía en la cumbre del Ten-Ten Mahuida, y Amancay no dudó en ir en su busca. El ascenso no fue sencillo, pero ella no cejó en su esfuerzo. Por fin logró llegar a la cima de la montaña y encontrar la bella flor, pero no se percató de que el gran cóndor la observaba desde las alturas.
Tan pronto como Amancay arrancó la delicada flor, el cóndor descendió junto a ella y le recriminó haber tomado aquella flor que pertenecía a los dioses. Con voz de trueno dijo que los dioses lo habían puesto como guardián de las cumbres y todo lo que en ellas se encontraba, y a pesar de que la joven pidió disculpas y explicó la situación en la que se encontraba Quintral, el imponente ser no quiso escuchar razones. Al ver que las lagrimas brotaban de los ojos de la muchacha, el cóndor le propuso entregarle la flor a cambio de que ella le diera su propio corazón. Amancay no dudó. Después de todo, ¿de qué le serviría su corazón si no tenía a nadie a quien amar?
La joven se arrodilló frente al ave y sintió como el potente pico habría su pecho en busca del delicado corazón. Sus labios se abrieron y una débil voz pronunció por última vez el nombre de su amado Quintral. El cóndor, conmovido por el amor que hasta último momento demostró la joven, con delicadeza tomó el corazón con una garra y la flor amarilla con la otra para luego elevarse majestuosamente.
El cóndor voló hasta la morada de los dioses, sin darse cuenta que gotas de la sangre de Amancay salpicaban no sólo el camino sino también la delicada flor. Una vez en su destino, imploró que le permitieran llevar la cura para Quintral y que crearan un recordatorio para que el sacrificio de la joven no fuese olvidado. Ambas cosas fueron concedidas, y de cada gota de sangre que cayó en los valles y las montañas nació una bella flor amarilla con gotas rojas que se convirtió en símbolo del amor incondicional. Desde ese día, quien regala una flor de Amancay te entrega su corazón.
El municipio de Bariloche ha protegido a los Amancay reglamentando medidas que desaniman el corte de sus flores o la extracción de plantas.
Amiga Bibi, preciosa leyenda, tan bella como es el sentmiento, yo te entrego mi corazòn de amistad !
Hermosa leyenda Bibi.
Me encantó leerla . Emocionante.
Cariños.
Hola BIBI... , Amiga.
Intresante siempre tus preguntas y lo diré porque nos haces pensar sobre lo que vamos a responder sobre las mismas. Veamos sobre la Leyenda de la FLOR DEL AMACAY.
AMACAY
UBICACIÓN
LOCALIZADA A 15 KM DE DISTANCIA DE LA CIUDAD DE SAN CARLOS DE BARILOCHE, EN UNA LOCALIDAD LLAMADA DINA HUAPI (DINA: REF. A LOS COLONOS DINAMARQUESES Y HUAPI EN LENGUA MAPUCHE “ISLA”) SE ENCUENTRA NUESTRA FABRICA DE CHOCOLATES “AMANCAY DE LA PATAGONIA” PRIMERA Y UNICA EN ESTE LUGAR CON DICHA ESPECIALIDAD.
LA FLOR DE AMANCAY
EL SIMBOLO QUE NOS REPRESENTA ES LA FLOR DEL AMANCAY, AUTOCTONA Y REPRESENTATIVA DE ESTA HERMOSA REGION DE ARGENTINA, CONOCIDA TAMBIEN COMO “LA REINA DE LOS VALLES CORDILLERANOS”.
AMANCAY EN MAPUCHE SIGNIFICA AMOR ETERNO Y EN LA ANTIGÜEDAD ERA USADA COMO PLANTAMEDICINAL.
ESTA FLOR ORNAMENTAL, AMARILLA ANARANJADA CON ESTRIAS ROJAS, ACTUALMENTE SE ENCUENTRA EN PELIGRO DE EXTINCION DEBIDO A SU DESMEDIDO CORTE Y DEPREDACION.
QUIENES HACEMOS CHOCOLATES “AMANCAY DE LA PATAGONIA”, INVITAMOS A USTED A QUE NOS VISITE, CONOZCA ESTE INIGUALABLE LUGAR DE LA PATAGONIA Y DESGUSTE NUESTROS PRODUCTOS
LEYENDA DE LA FLOR AMANCAY:
AMANCAY LA PRINCESA DE LOS ANDES
ERAN TIEMPOS ANTIGUOS EN QUE LAS TRIBUS INDIGENAS DE ESTA REGION SE DISPUTABAN MEDIANTE CRUELES MATANZAS E INVACIONES LAS TIERRAS DE LA PATAGONIA, DESTROZANDO ESTANCIAS, POBLADOS Y FAMILIAS A SU PASO.
FUE EN UNO DE ESTOS ATAQUES YA DE REGRESO A LAS TOLDERIAS, EN QUE EL GRAN CACIQUE HONCO MARIPAN ESCUCHA A LO LEJOS EL LLANTO DE UN RECIEN NACIDO, ABANDONADO EN UN PUEBLO ARRAZADO POR LA BATALLA. EL GRAN CACIQE SE ACERCA Y AL VER A ESE MONTONCITO DE PIEL MUY BLANCA Y DE OJOS CLAROS DECIDE LLEVARLA CON EL.
AL LLEGAR A LA TRIBU, MANDO A LLAMAR A SU ESPOSA Y LE ORDENO CUIDAR A ESA PEQUEÑA RECIEN LLEGADA; Y ASI CON TERNURA AQUELLA INDIGENA RECIBIO LA ORDEN DE SU AMADO, Y PROTEGIDA CRECIO AQUELLA PRINCESITA EXTRAÑA DE LOS OJOS CLAROS Y PELITO AMARILLO Y LE DIERON POR NOMBRE AMANCAY.
FREZCA, LOZANA, BELLISIMA, LE PRINCESITA AMANCAY ERA LA ADORACION DE LOS NATIVOS. PE RO DICEN QUE NO EXISTE ENE L SER HUMANO LA FELICIDAD ETERNA.
UN DIA EL GRAN CACIQUE AMANECE ENFERMO, MUY ENFERMO, AMANCAY CON GRAN DESESPERACION Y ANGUSTIADA CONSULTO A LA MACHI (ANCIANA DE GRAN SABIDURIA) DE LA TRIBU Y ESTA LE DIJO QUE EL UNICO QUE PODIA DARLE LA CURA ERA EL MANQUE (CONDOR), DEBIA IR AL VALLE SECRETO EN TIERRAS DEL TRAICA MAHUIDA (TRONADOR), INVOCAR AL GRAN CONDOR Y ROGAR QUE EL LE DIERA LA MILAGROSA YERBA QUE SALVARIA LA VIDA DE SU PADRE. PERO DESDE YA AMANCAY DEBIA SABER QUE DEBERIA PAGAR UN ALTICIMO PRECIO POR ELLO.
SIN IMPORTARLE, LA PRINCESITA CABALGO HASTA EL LUGAR Y PRONTO EN MAJESTUOSO VUEL SE ACERCO UN GIGANTESCO MANQUE.
ELLA LE CUENTA DE SU RAZON ALLI Y DESPUES DE MUCHAS SUPLICAS EL CONDOR DECIDE DARLE LA YERBA MILAGROSA PERO A CAMBIO ELLA DEBERIA VOLVER A DARLE SU CORAZON.
CON MUCHO DOLOR ACEPTA EL TERRIBLE PACTO Y SE DIRIGE DE VUELTA A SALVAR A SU PADRE EL CUAL A LOS POCOS DIAS VOLVIO A SER EL ADMIRADO LONCO DE LA TRIBU.
MAS UNA TARDE, SE DAN CUENTA QUE SU HIJA MAS APRECIADA HABIA DESAPARECIDO, LA HABIAN VISTO CON RUMBO AL VALLE DEL TRONADOR, UN TERRIBLE PRESENTIMIENTO SE APODERO DE TODOS.
EL GRAN CACIQUE Y VARIOS GUERREROS SALEN CON DESESPERACION Y AL LLEGAR AL VALLE VEN TODO LLENO DE FLORES, PERO DE TODAS ELLAS DESTACABA UNA, QUE JAMAS HABIAN VISTO.
AL ACERCARCE A ELLA EL ANCIANO JEFE, LA FLOR DE PETALOS DORADOS Y ROJO EN SU CENTRO SE INCLINO AMOROSAMENTE Y SE DEJO ACARICIAR POR EL LONCO…. ALLI EL ANGUSTIADO PADRE COMPRENDIO TODO..
ESA HERMOSA FLOR ERA SU HIJA, DE DORADOS CABELLOS Y EL ROJO EN SU CENTRO ERAN LAS GOTAS QUE DERRAMO SU CORAZON AL SER ENTREGADO AL TERRIBLE “SEÑOR DE LAS MONTAÑAS”.
DICEN LOS ANTIGUOS QUE EL APENADO PADRE VIVIO MUCHO TIEMPO AÑONANDO LA BUSCA DE LA PRIMAVERA, EN LA QUE EMPRENDIA SU VIAJE DE PEREGRINO ESPARCIENDO LAS SEMILLAS DE SU AMANCAY POR TODOS LOS VALLES, JUNTO A LOS RIAOS Y LOS MAS HERMOSOS CERROS Y LADERAS.
Esa es toda la Información que pude conseguir sobre dicho tema y realmente me fascina la misma.
Un Gran Abrazo y Besos para Tí. Un Saludo para los demás compañeros y un Fraternal Abrazo.
Celebro tu regreso de esas cortas vacaciones con una leyenda tan hermosa que, como casi todas, tratan de explicar de una forma poética, el origen de las cosas,los animales y, en este caso, las flores que nos rodean.
Holam Bibita Hermosa
Ya te extrañaba un monton, gracias por estar nuevamente.
Leyenda de la flor del Amancay
A las orillas de un correntoso río cordillerano, cuyo nacimiento estaba en
un tranquilo lago encerrado entre montañas nevadas, vivía una tribu de
indígenas mapuches. Quintral, hijo del cacique, era un apuesto joven al que
le gustaba recorrer la orilla del río cazando y pescando; y así llegaba hasta
el brillante espejo del lago. Fue en uno de esos paseos que conoció a
Amancay, una hermosa y sencilla muchacha, quien se enamoró de aquél
joven apuesto y valiente. Pero eses sentimiento de mutua atracción se
transformó en amor irrealizable, puesto que una muchacha de origen
humilde no podía pretender al hijo del cacique. De esta manera fue pasando
el tiempo, hasta que un día llegó hasta ellos una epidemia que comenzó a
diezmar la tribu, cayendo enfermo el joven indígena. Ante la imposibilidad de
lograr su mejoría, y enterada Amancay, consultó a una Machi (curandera),
quien le confió el secreto para obtener el remedio. El mismo consistía en una
infusión preparada con una flor que crecía en las cumbres heladas.
A sabiendas del peligro que corría, pero impulsada por el amor hacia el joven,
Amancay se lanzó a la temeraria empresa, logrando su fin. Ya en el descenso,
feliz por haber logrado su cometido, al pie de una hermosa cascada, vio cernirse
sobre ella la amenazante figura del cóndor, quien le exigió que abadonara la
preciada flor. Ante la negativa de Amancay, propuso a ésta que le dejase en
cambio su corazón, lo cuál aceptó la joven sin titubear. El rey de las alturas se
alejó con el pequeño corazón entre sus garras, emprendiendo vuelo hacia su
morada, tiñendo de gotas rojas su camino, con la sangre que manaba del corazón.
Y en aquello lugares regados y vivificados con la sangre de aquella indiecita, fue
floreciendo una preciosa flor de varios pétalos, bella como su origen, teñida con
gotas rojas de la sangre que había sido derramada en ofrenda a aquel sentimiento,
queriendo pregonar de esta manera, un mensaje de amor por todos los valles
y montañas de la cordillera....
Un beso enorme mas un abrazo para ti
*-Luna*-