El primer cielo es frecuentemente referido en el Antiguo Testamento como el “cielo o firmamento,” el cual aparece como un arco que se extiende sobre nuestra tierra. El segundo cielo es el espacio interestelar, que es la residencia de los seres sobrenaturales angélicos y cuerpos celestes (Génesis 1:14-18).
El tercer cielo, cuya localización no se revela, es la residencia del Dios Trino. El plan de Dios es llenar el cielo con creyentes en Jesucristo. No en vano la palabra cielo es asociada con la vida eterna. Jesús prometió preparar un lugar para los verdaderos cristianos en el cielo (Juan 14:2). El cielo también es el destino de los santos del Antiguo Testamento, quienes murieron confiando en la promesa de Dios del Redentor (Efesios 4:8). Cualquiera que cree en Cristo, no perecerá, sino que tendrá vida eterna (Juan 3:16).
"Sé de un hombre en Cristo, hace 14 años, si en el cuerpo o fuera del cuerpo, no losé, Dios lo sabe- que fue arrebatado hasta el tercer cielo. Y sé que este hombre- en el cuerpo o fuera del cuerpo, no lo se, Dios lo sabe- fue arrebatado al paraíso y oyó las palabras inefables que el hombre no puede pronunciar."
2 Corintios 12,2-4
Conozco a un hombre en Cristo : Obviamente, el propio Pablo, pero habla reservadamente para evitar gloriarse de sí mismo en lugar de en Cristo, quien le otorgó tal privilegio. Hace catorce años : alrededor del año 42 d.C., en el período de su vida cristiana no descrito en los Hechos. Tercer cielo : El cielo más alto, ante la presencia de Dios, en contraste con lo que se ve desde la tierra.
El tercer cielo: referencia al paraíso (v. 4), o sea, a la presencia de Dios. Arrebatado: Cf. las visiones proféticas, Ez 8.3; 11.1,24.
Paraíso : Identificado aquí con el «tercer cielo» (v. 2); el lugar de feliz comunión con Dios (Luk_23:43; Rev_2:7). Pablo no era capaz, ni le estaba permitido repetir lo que allí escuchó.
No cabe duda que el apóstol habla de sí mismo. No sabe si las cosas celestiales descendieron hacia él mientras su cuerpo estaba en trance, como en el caso de los antiguos profetas; o si su alma fue desalojada momentáneamente del cuerpo y llevada al cielo, o si fue llevado en cuerpo y alma. No podemos, ni es propio que lo sepamos aún conocer los detalles de este glorioso lugar y estado. No intentó publicar al mundo lo que había escuchado allá, pero expone la doctrina de Cristo. La Iglesia se edifica sobre ese cimiento, y sobre él debemos edificar nuestra fe y esperanza. Mientras esto nos enseña a mejorar nuestras expectativas de la gloria que será revelada, debe dejarnos contentos con los métodos habituales de conocer la verdad y la voluntad de Dios.
corazón guÃate con lo que escribió Cipriano es quien da la mejor respuesta pero cuidado con el que habla cosas raras que seguro ni el entiende creo que ya lo habras leÃdo lo que responde solo palabras vanas y sin sentido, de nuevo te prevengo de su error.
«Tercer cielo» era una expresión corriente en el JudaÃsmo para designar lo que se consideraba la parte más elevada del cielo, es decir la morada de Dios.
Y asà vio Pablo. Asà es que vio la esencia de Dios como los ángeles de la jerarquÃa superior; luego bien se ve que el Apóstol ya era bienaventurado, y por lo tanto inmortal. Pero respondo que aun cuando haya visto a Dios por esencia, sin embargo no fue bienaventurado absolutamente hablando sino tan sólo relativamente.
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El primer cielo es frecuentemente referido en el Antiguo Testamento como el “cielo o firmamento,” el cual aparece como un arco que se extiende sobre nuestra tierra. El segundo cielo es el espacio interestelar, que es la residencia de los seres sobrenaturales angélicos y cuerpos celestes (Génesis 1:14-18).
El tercer cielo, cuya localización no se revela, es la residencia del Dios Trino. El plan de Dios es llenar el cielo con creyentes en Jesucristo. No en vano la palabra cielo es asociada con la vida eterna. Jesús prometió preparar un lugar para los verdaderos cristianos en el cielo (Juan 14:2). El cielo también es el destino de los santos del Antiguo Testamento, quienes murieron confiando en la promesa de Dios del Redentor (Efesios 4:8). Cualquiera que cree en Cristo, no perecerá, sino que tendrá vida eterna (Juan 3:16).
"Sé de un hombre en Cristo, hace 14 años, si en el cuerpo o fuera del cuerpo, no losé, Dios lo sabe- que fue arrebatado hasta el tercer cielo. Y sé que este hombre- en el cuerpo o fuera del cuerpo, no lo se, Dios lo sabe- fue arrebatado al paraíso y oyó las palabras inefables que el hombre no puede pronunciar."
2 Corintios 12,2-4
Conozco a un hombre en Cristo : Obviamente, el propio Pablo, pero habla reservadamente para evitar gloriarse de sí mismo en lugar de en Cristo, quien le otorgó tal privilegio. Hace catorce años : alrededor del año 42 d.C., en el período de su vida cristiana no descrito en los Hechos. Tercer cielo : El cielo más alto, ante la presencia de Dios, en contraste con lo que se ve desde la tierra.
El tercer cielo: referencia al paraíso (v. 4), o sea, a la presencia de Dios. Arrebatado: Cf. las visiones proféticas, Ez 8.3; 11.1,24.
Paraíso : Identificado aquí con el «tercer cielo» (v. 2); el lugar de feliz comunión con Dios (Luk_23:43; Rev_2:7). Pablo no era capaz, ni le estaba permitido repetir lo que allí escuchó.
No cabe duda que el apóstol habla de sí mismo. No sabe si las cosas celestiales descendieron hacia él mientras su cuerpo estaba en trance, como en el caso de los antiguos profetas; o si su alma fue desalojada momentáneamente del cuerpo y llevada al cielo, o si fue llevado en cuerpo y alma. No podemos, ni es propio que lo sepamos aún conocer los detalles de este glorioso lugar y estado. No intentó publicar al mundo lo que había escuchado allá, pero expone la doctrina de Cristo. La Iglesia se edifica sobre ese cimiento, y sobre él debemos edificar nuestra fe y esperanza. Mientras esto nos enseña a mejorar nuestras expectativas de la gloria que será revelada, debe dejarnos contentos con los métodos habituales de conocer la verdad y la voluntad de Dios.
Saludos y bendiciones
En 2 Corintios 12:2-4 el apóstol Pablo habla de alguien que fue “arrebatado [...] hasta el tercer cielo” y “al paraÃso”. Puesto que en las Escrituras no se menciona a ninguna otra persona que haya pasado por tal experiencia, lo más probable es que fuese la suya propia. Aunque hay quien ha intentado relacionar la referencia de Pablo al tercer cielo con el punto de vista de los rabinos primitivos de que habÃa diferentes niveles en el cielo, hasta un total de “siete cielos”, no puede afirmarse que este punto de vista tenga ningún apoyo en las Escrituras. Como hemos visto, no se habla de los cielos como si estuvieran divididos en plataformas o niveles, sino que a la luz del contexto debe determinarse si se trata de los cielos que están en la expansión atmosférica de la Tierra, de los cielos del espacio sideral, de los cielos espirituales, etc. En este caso, la expresión “tercer cielo” parece indicar el grado superlativo de arrobamiento en el que tuvo esta visión. Nótese cómo ciertas palabras y expresiones se repiten tres veces en IsaÃas 6:3, Ezequiel 21:27, Juan 21:15-17 y Revelación 4:8, con el propósito obvio de intensificar cierta cualidad o idea.
Esta es una clara alusión a la verdad de que el Alma puede
salir del cuerpo y de que ambos son cosas distintas.
Que después no se desdigan cipriano y Leo en esto que
ellos están afirmando, porque después niegan la Vida después
de la muerte y la separación del Alma del cuerpo.
Saulo quizá decir que fue llevado al Astral o al Valle Espiritual,
que es nuestro verdadero Hogar y vuelto a regresar a la vida de la
carne TAL COMO SUCEDE hoy en dÃa a los que ha resucitado la
ciencia médica después de sufrir un accidente mortal o un sincope.
corazón guÃate con lo que escribió Cipriano es quien da la mejor respuesta pero cuidado con el que habla cosas raras que seguro ni el entiende creo que ya lo habras leÃdo lo que responde solo palabras vanas y sin sentido, de nuevo te prevengo de su error.
Tercer cielo. En 2 Corintios 12:2-4 el apóstol Pablo habla de alguien que fue “arrebatado [...] hasta el tercer cielo” y “al paraÃso”. Puesto que en las Escrituras no se menciona a ninguna otra persona que haya pasado por tal experiencia, lo más probable es que fuese la suya propia. Aunque hay quien ha intentado relacionar la referencia de Pablo al tercer cielo con el punto de vista de los rabinos primitivos de que habÃa diferentes niveles en el cielo, hasta un total de “siete cielos”, no puede afirmarse que este punto de vista tenga ningún apoyo en las Escrituras. Como hemos visto, no se habla de los cielos como si estuvieran divididos en plataformas o niveles, sino que a la luz del contexto debe determinarse si se trata de los cielos que están en la expansión atmosférica de la Tierra, de los cielos del espacio sideral, de los cielos espirituales, etc. En este caso, la expresión “tercer cielo” parece indicar el grado superlativo de arrobamiento en el que tuvo esta visión. Nótese cómo ciertas palabras y expresiones se repiten tres veces en IsaÃas 6:3, Ezequiel 21:27, Juan 21:15-17 y Revelación 4:8, con el propósito obvio de intensificar cierta cualidad o idea.
Cipriano es quien ha dado la explicación mas completa y veraz.
Hola,
2 Corintios 12,
2 Conozco a un discÃpulo de Cristo que hace catorce años –no sé si con el cuerpo o fuera de él, ¡Dios lo sabe!– fue arrebatado al tercer cielo. 3 Y sé que este hombre –no sé si con el cuerpo o fuera de él, ¡Dios lo sabe!– 4 fue arrebatado al paraÃso, y oyó palabras inefables que el hombre es incapaz de repetir.
INTERPRETACIÃN TEOLÃGICA:
«Tercer cielo» era una expresión corriente en el JudaÃsmo para designar lo que se consideraba la parte más elevada del cielo, es decir la morada de Dios.
Sin embargo débese entender la palabra cielo: según las cosas que están por encima del alma, y asà un triple cielo es una triple jerarquÃa de los ángeles, y según esto el Apóstol fue raptado hasta el tercer cielo, esto es, para que viera la esencia de Dios tan claramente como la ven los ángeles de la superior y primera jerarquÃa, que de tal manera ven a Dios que inmediatamente en el mismo Dios reciben iluminaciones y conocen los divinos misterios.
Y asà vio Pablo. Asà es que vio la esencia de Dios como los ángeles de la jerarquÃa superior; luego bien se ve que el Apóstol ya era bienaventurado, y por lo tanto inmortal. Pero respondo que aun cuando haya visto a Dios por esencia, sin embargo no fue bienaventurado absolutamente hablando sino tan sólo relativamente.
Saludos
.
primer cielo, la atmosfera que nos rodea
segundo cielo el cosmos
tercer cielo, el paraiso
concepcion judia de aquella epoca
No son las explicaciones new age todas distorcionadas de ahora
El tercer cielo era la expresión del judaÃsmo que señalaba la parte más distinguida del cielo, donde reside Dios…
Cual es la escritura?