Daniel 3:16 Sadrac, Mesac y Abed Negó respondieron al rey Nabucodonosor, diciendo: "No ... Entonces Sadrak, Mesak y Abed Negó salieron de en medio del fuego. ...
No, quienes fueron lanzados al horno fueron Misael, Azarías y Ananías, que en Babilonia les cambiaron el nombre por Sadrac, Mesac y Abednego Según el Capitulo 3, a Daniel a quien se llamó Beltsasar, lo arrojaron al foso de los leones, según el capitulo 6.
En el tercer capitulo de su libro, Daniel cuenta la hazaña de sus tres amigos, quienes se negaron a adorar el ídolo de oro (Marduk) por lo que fueron arrojados a un horno prendido. Pero un Ángel de Dios los conservó intactos en el fuego. La oración de agradecimiento de los tres jóvenes sirve de modelo para los irmos de los cánticos octavo y noveno del canon del servicio matutino.
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Esos tres jovenes hebreos que junto con Daniel fueron llevados como esclavos a serivr a la corte del Rey Nabuconodosor en Babiblonia se llamaban:
Daniel 2:7:
A éstos, el jefe de los funcionarios les puso
nombres: A Daniel llamó Beltesasar; " a Ananías, Sadrac; a Misael, Mesac; y a Azarías, Abed-nego."
El motivo que los llevo a que fueran echados en el horno de fuego lo puedes encontrar en:
Daniel 13:10-30:
10 Tú, oh rey, has dado la orden de que todo hombre que oiga el
sonido de la corneta, de la flauta, de la cítara, de la lira, del arpa, de la zampoña y
de todo instrumento de música, se postre y rinda homenaje a la estatua de oro; 11 y
que el que no se postre y rinda homenaje sea echado dentro de un horno de fuego
ardiendo. 12 Hay, pues, unos hombres judíos, a quienes tú has designado sobre la
administración de la provincia de Babilonia (Sadrac, Mesac y Abed-nego); estos
hombres, oh rey, no te han hecho caso. Ellos no rinden culto a tus dioses ni dan
homenaje a la estatua de oro que tú has levantado. 13 Entonces Nabucodonosor dijo
con ira y con enojo que trajesen a Sadrac, a Mesac y a Abed-nego. Luego estos
hombres fueron traídos a la presencia del rey. 14 Y Nabucodonosor habló y les dijo:
— ¿Es verdad, Sadrac, Mesac y Abed-nego, que vosotros no rendís culto a mi
dios, ni dais homenaje a la estatua de oro que he levantado? 15 Ahora pues, ¿estáis
listos para que al oír el sonido de la corneta, de la flauta, de la cítara, de la lira, del
arpa, de la zampoña y de todo instrumento de música os postréis y rindáis homenaje
a la estatua que he hecho? Porque si no le rendís homenaje, en la misma hora seréis
echados en medio de un horno de fuego ardiendo. ¿Y qué dios será el que os libre
de mis manos? 16 Sadrac, Mesac y Abed-nego respondieron y dijeron al rey: — Oh
Nabucodonosor, no necesitamos nosotros responderte sobre esto. 17 Si es así,
nuestro Dios, a quien rendimos culto, puede librarnos del horno de fuego ardiendo; y
de tu mano, oh rey, nos librará. 18 Y si no, que sea de tu conocimiento, oh rey, que
no hemos de rendir culto a tu dios ni tampoco hemos de dar homenaje a la estatua
que has levantado.
19 Entonces Nabucodonosor se llenó de ira, y se alteró la expresión de su rostro
contra Sadrac, Mesac y Abed-nego. Ordenó que el horno fuese calentado siete
veces más de lo acostumbrado, 20 y mandó a hombres muy fornidos que tenía en su
ejército que atasen a Sadrac, a Mesac y a Abed-nego para echarlos en el horno de
fuego ardiendo. 21 Entonces estos hombres fueron atados, con sus mantos, sus
túnicas, sus turbantes y sus otras ropas, y fueron echados dentro del horno de fuego
ardiendo. 22 Porque la orden del rey era apremiante y el horno había sido calentado
excesivamente, una llamarada de fuego mató a aquellos que habían levantado a
Sadrac, a Mesac y a Abed-nego. 23 Y estos tres hombres, Sadrac, Mesac y Abednego,
cayeron atados dentro del horno de fuego ardiendo. 24 Entonces el rey
Nabucodonosor se alarmó y se levantó apresuradamente. Y habló a sus altos
oficiales y dijo: — ¿No echamos a tres hombres atados dentro del fuego? Ellos
respondieron al rey: — Es cierto, oh rey. 25 El respondió: — He aquí, yo veo a
cuatro hombres sueltos que se pasean en medio del fuego, y no sufren ningún daño.
Y el aspecto del cuarto es semejante a un hijo de los dioses. 26 Entonces
Nabucodonosor se acercó a la puerta del horno de fuego ardiendo y llamó diciendo:
— ¡Sadrac, Mesac y Abed-nego, siervos del Dios Altísimo, salid y venid! Entonces
Sadrac, Mesac y Abed-nego salieron de en medio del fuego. 27 Y se reunieron los
sátrapas, los intendentes, los gobernadores y los altos oficiales del rey para mirar a
estos hombres; cómo el fuego no se había enseñoreado de sus cuerpos, ni se
había quemado el cabello de sus cabezas, ni sus mantos se habían alterado, ni el olor
del fuego había quedado en ellos.
28 Nabucodonosor exclamó diciendo: — Bendito sea el Dios de Sadrac, de
Mesac y de Abed-nego, que envió a su ángel y libró a sus siervos que confiaron en
él y desobedecieron el mandato del rey; pues prefirieron entregar sus cuerpos antes
que rendir culto o dar homenaje a cualquier dios, aparte de su Dios. 29 Luego, de mi
parte es dada la orden de que en todo pueblo, nación o lengua, el que hable mal contra
el Dios de Sadrac, de Mesac y de Abed-nego, sea descuartizado, y su casa sea
convertida en ruinas. Porque no hay otro dios que pueda librar así como él. 30 Entonces
el rey hizo prosperar a Sadrac, a Mesac y a Abed-nego en la provincia de Babilonia .
Saludos
Si si lo ´sé, pero ¿porque no haces tu tarea en casa.?
Daniel 3:16 Sadrac, Mesac y Abed Negó respondieron al rey Nabucodonosor, diciendo: "No ... Entonces Sadrak, Mesak y Abed Negó salieron de en medio del fuego. ...
no seas flojo y busca en la biblia
Daniel Y Sus Amigos
ANANIAS ,AZARIAS Y MISAEL PERO SERIA MEJOR BUSCARLO EN LA BIBLIA
No, quienes fueron lanzados al horno fueron Misael, Azarías y Ananías, que en Babilonia les cambiaron el nombre por Sadrac, Mesac y Abednego Según el Capitulo 3, a Daniel a quien se llamó Beltsasar, lo arrojaron al foso de los leones, según el capitulo 6.
Se llamaban los borrachos del tablon y los echaron al hormo porque la madre de Daniel no los aguanto mas.
Ananías, Azarías y Misael .
En el tercer capitulo de su libro, Daniel cuenta la hazaña de sus tres amigos, quienes se negaron a adorar el ídolo de oro (Marduk) por lo que fueron arrojados a un horno prendido. Pero un Ángel de Dios los conservó intactos en el fuego. La oración de agradecimiento de los tres jóvenes sirve de modelo para los irmos de los cánticos octavo y noveno del canon del servicio matutino.
Saluditos