Hola Amiga que yo sepa los sacramentos son para vivos no para muertos
La unción de los enfermos
"Con la unción de los enfermos y con la oración de los presbíteros, la Iglesia entera encomienda a los enfermos al Señor para que los alivie y los salve".
(C.V. II; Lumen Gentium).
Es el sacramento en virtud del cual el cristiano que se encuentra aquejado por la enfermedad recibe, por obra de la unción con óleo y la oración del sacerdote, la gracia de Dios para la salud sobrenatural de su alma y, si le conviene para su destino eterno, también la salud del cuerpo.
Cristo Unción Efectos Santos óleos
La compasión de Cristo hacia los enfermos y sus numerosas curaciones de dolientes de toda clase (Mt. 4, 24) son un signo maravilloso de que "Dios ha visitado a su pueblo" y de que el Reino de Dios esta muy cerca. Jesús no tiene solamente poder para curar, sino también de perdonar los pecados, es el médico que los enfermos necesitan. Su amor de predilección para con los enfermos no ha cesado, a lo largo de los siglos se ha promovido la atención muy particular de los cristianos hacia todos los que sufren en su cuerpo y en su alma. Esta atención dio origen a infatigables esfuerzos por aliviar a los que sufren.
A menudo Jesús pide a los enfermos que crean (Mt. 5, 34). Se sirve de signos para curar: saliva e imposición de manos, barro y ablución. Así, en los sacramentos Cristo continúa "tocándonos" para sanarnos.
Conmovido por tantos sufrimientos, Cristo no sólo se deja tocar por los enfermos, sino que hace suyas sus miserias (Mt. 8, 17). Por su pasión y su muerte en la Cruz, Cristo dio un sentido nuevo al sufrimiento: desde entonces éste nos configura con Él y nos une a su pasión redentora.
Cristo invita a sus discípulos a seguirle tomando a su vez su cruz. Les hace participar de su ministerio de compasión y de curación: "Y, yéndose de ahí, predicaron que se convirtieran; expulsando a muchos demonios, y ungían con aceite a muchos enfermos y los curaban" (Mc. 6, 12-13). El Señor, ya resucitado renueva este envío (Mc. 16, 17-18).
La Iglesia ha recibido esta tarea del Señor e intenta realizarla tanto mediante los cuidados que proporciona a los enfermos, como por la oración de intercesión con la que los acompaña, cree así mismo en la presencia vivificante de Cristo a través de los Sacramentos.
La Tradición ha reconocido en la oración y en la unción con aceite: "¿Está enfermo alguno entre vosotros? Haga llamar a los presbíteros de la Iglesia y oren sobre él, ungiéndole con óleo en el nombre del Señor"(St. 5, 14-15) uno de los siete Sacramentos de la Iglesia especialmente destinado a reconfortar a los atribulados por la enfermedad: La Unción de los enfermos.
La Unción de enfermos "no es un sacramento sólo para aquellos que están a punto de morir. Por eso, se considera tiempo oportuno para recibirlo cuando el fiel empieza a estar en peligro de muerte o por enfermedad o vejez".
Si un enfermo que recibió la unción recupera la salud, puede en caso de nueva enfermedad grave, recibir de nuevo este sacramento.
Sólo los sacerdotes (obispos o presbíteros) pueden administrar el sacramento de la Unción de los enfermos. Los fieles deben animar a los enfermos a llamar al sacerdote para recibir este sacramento. Los enfermos se deben preparar para recibirlo en buenas disposiciones mediante el sacramento de la Reconciliación y el de la Eucaristía.
Santos Óleos
El sacramento de la Unción de los enfermos se administra ungiendo a los enfermos en la frente y en las manos con aceite de olivo o, según las circunstancias, con otro aceite de plantas bendecido por el Obispo. Hay tres clases de óleo:
Óleo de los Catécumenos: usado únicamente antes del bautismo, como fuerza para aceptar la Palabra de Dios y cumplirla..
Santo Crisma: (mezcla de óleo y bálsamo) en la Ordenación Episcopal y Sacerdotal, para el Bautismo y la Confirmación, es signo del Espíritu Santo que se derrama en ellos.
Óleo de los enfermos: para el Sacramento de la Unción de enfermos.
Los tres se bendicen dentro de una Misa especial el Jueves Santo, y se renuevan todos los años. En Monterrey se realiza esta celebración en la Catedral Metropolitana presidida por el Arzobispo y los sacerdotes de la Arquidiócesis el Miércoles Santo.
5 Porque los vivos tienen conciencia de que morirán; pero en cuanto a los muertos, ellos no tienen conciencia de nada en absoluto, ni tienen ya más salario, porque el recuerdo de ellos se ha olvidado.
6 También, su amor y su odio y sus celos ya han perecido, y no tienen ya más porción hasta tiempo indefinido en cosa alguna que tenga que hacerse bajo el sol.
La unción de los enfermos es para cuando alguien esta seriamente enfermo o en peligro de muerte. Cuando alguien ya ha fallecido solo queda rezar por su alma para que sea recibida por Dios y rezar por los deudos para que mantengan viva su esperanza y alcancen el consuelo en ese momento
Para Eduardo que quiere saber sobre el oleo para los enfermos puede leer esta cita:
Santiago 5:14-15 ¿Está enfermo alguno entre vosotros? Llame a los presbíteros de la Iglesia, que oren sobre él y le unjan con óleo en el nombre del Señor. Y la oración de la fe salvará al enfermo, y el Señor hará que se levante, y si hubiera cometido pecados, le serán perdonados.
Answers & Comments
Verified answer
Hola Amiga que yo sepa los sacramentos son para vivos no para muertos
La unción de los enfermos
"Con la unción de los enfermos y con la oración de los presbíteros, la Iglesia entera encomienda a los enfermos al Señor para que los alivie y los salve".
(C.V. II; Lumen Gentium).
Es el sacramento en virtud del cual el cristiano que se encuentra aquejado por la enfermedad recibe, por obra de la unción con óleo y la oración del sacerdote, la gracia de Dios para la salud sobrenatural de su alma y, si le conviene para su destino eterno, también la salud del cuerpo.
Cristo Unción Efectos Santos óleos
La compasión de Cristo hacia los enfermos y sus numerosas curaciones de dolientes de toda clase (Mt. 4, 24) son un signo maravilloso de que "Dios ha visitado a su pueblo" y de que el Reino de Dios esta muy cerca. Jesús no tiene solamente poder para curar, sino también de perdonar los pecados, es el médico que los enfermos necesitan. Su amor de predilección para con los enfermos no ha cesado, a lo largo de los siglos se ha promovido la atención muy particular de los cristianos hacia todos los que sufren en su cuerpo y en su alma. Esta atención dio origen a infatigables esfuerzos por aliviar a los que sufren.
A menudo Jesús pide a los enfermos que crean (Mt. 5, 34). Se sirve de signos para curar: saliva e imposición de manos, barro y ablución. Así, en los sacramentos Cristo continúa "tocándonos" para sanarnos.
Conmovido por tantos sufrimientos, Cristo no sólo se deja tocar por los enfermos, sino que hace suyas sus miserias (Mt. 8, 17). Por su pasión y su muerte en la Cruz, Cristo dio un sentido nuevo al sufrimiento: desde entonces éste nos configura con Él y nos une a su pasión redentora.
Cristo invita a sus discípulos a seguirle tomando a su vez su cruz. Les hace participar de su ministerio de compasión y de curación: "Y, yéndose de ahí, predicaron que se convirtieran; expulsando a muchos demonios, y ungían con aceite a muchos enfermos y los curaban" (Mc. 6, 12-13). El Señor, ya resucitado renueva este envío (Mc. 16, 17-18).
La Iglesia ha recibido esta tarea del Señor e intenta realizarla tanto mediante los cuidados que proporciona a los enfermos, como por la oración de intercesión con la que los acompaña, cree así mismo en la presencia vivificante de Cristo a través de los Sacramentos.
La Tradición ha reconocido en la oración y en la unción con aceite: "¿Está enfermo alguno entre vosotros? Haga llamar a los presbíteros de la Iglesia y oren sobre él, ungiéndole con óleo en el nombre del Señor"(St. 5, 14-15) uno de los siete Sacramentos de la Iglesia especialmente destinado a reconfortar a los atribulados por la enfermedad: La Unción de los enfermos.
La Unción de enfermos "no es un sacramento sólo para aquellos que están a punto de morir. Por eso, se considera tiempo oportuno para recibirlo cuando el fiel empieza a estar en peligro de muerte o por enfermedad o vejez".
Si un enfermo que recibió la unción recupera la salud, puede en caso de nueva enfermedad grave, recibir de nuevo este sacramento.
Sólo los sacerdotes (obispos o presbíteros) pueden administrar el sacramento de la Unción de los enfermos. Los fieles deben animar a los enfermos a llamar al sacerdote para recibir este sacramento. Los enfermos se deben preparar para recibirlo en buenas disposiciones mediante el sacramento de la Reconciliación y el de la Eucaristía.
Santos Óleos
El sacramento de la Unción de los enfermos se administra ungiendo a los enfermos en la frente y en las manos con aceite de olivo o, según las circunstancias, con otro aceite de plantas bendecido por el Obispo. Hay tres clases de óleo:
Óleo de los Catécumenos: usado únicamente antes del bautismo, como fuerza para aceptar la Palabra de Dios y cumplirla..
Santo Crisma: (mezcla de óleo y bálsamo) en la Ordenación Episcopal y Sacerdotal, para el Bautismo y la Confirmación, es signo del Espíritu Santo que se derrama en ellos.
Óleo de los enfermos: para el Sacramento de la Unción de enfermos.
Los tres se bendicen dentro de una Misa especial el Jueves Santo, y se renuevan todos los años. En Monterrey se realiza esta celebración en la Catedral Metropolitana presidida por el Arzobispo y los sacerdotes de la Arquidiócesis el Miércoles Santo.
saludos!!!
La biblia dice lo siguiente:
Eclesiastes 9:5-6
5 Porque los vivos tienen conciencia de que morirán; pero en cuanto a los muertos, ellos no tienen conciencia de nada en absoluto, ni tienen ya más salario, porque el recuerdo de ellos se ha olvidado.
6 También, su amor y su odio y sus celos ya han perecido, y no tienen ya más porción hasta tiempo indefinido en cosa alguna que tenga que hacerse bajo el sol.
Es decir no sienten nada.
Sería bueno hacer algo como los santos oleos??
La biblia menciona los santos oleos??
Mami:
La unción de los enfermos es para cuando alguien esta seriamente enfermo o en peligro de muerte. Cuando alguien ya ha fallecido solo queda rezar por su alma para que sea recibida por Dios y rezar por los deudos para que mantengan viva su esperanza y alcancen el consuelo en ese momento
Para Eduardo que quiere saber sobre el oleo para los enfermos puede leer esta cita:
Santiago 5:14-15 ¿Está enfermo alguno entre vosotros? Llame a los presbíteros de la Iglesia, que oren sobre él y le unjan con óleo en el nombre del Señor. Y la oración de la fe salvará al enfermo, y el Señor hará que se levante, y si hubiera cometido pecados, le serán perdonados.
Saludos y Dios te bendiga
que son oleos
+2
.
Por supuesto que si, Claro que se puede!!
Todo se puede claro con su respectiva "limosna" a los sacerdotes, todo se puede
milagros hace el bendito $$$$$.
De que se puede se puede
De que sirva, ni en vida jaaaa
claro que si, siempre y cuando les des los santos billetes primero.